Arroz, leche, papa, huevos: así impactaría el IVA en el almuerzo de los colombianos

El gobierno radicó este miércoles ante el Congreso la Ley de Financiamiento, proyecto que ha despertado una gran controversia, en especial por la propuesta que incluye de imponer el IVA a los productos de la canasta familiar. Esta reforma implicaría ampliar la base sobre la que se impone este tributo, del 54% actual a cerca del 80% de los bienes y servicios que se consumen en el país. Los gremios agropecuarios temen que con un IVA alto, se caiga el consumo y suba la informalidad. Estas son las preocupaciones de algunos sectores:

Arroz. El presidente de Fedearroz, Rafael Hernández, dice que temen una caída del consumo, aumento en la informalidad y más contrabando. Los más castigados serían los estratos más bajos, principales consumidores del cereal. En Colombia el consumo de arroz es 41,6 kilo por habitante. En el último año su precio subió 1,12.

Leche. El consumo de lácteos es de 142 litros al año, y una parte importante es comercializado por empresas informales. Jeffrey Fajardo, presidente de Asoleche, cree que con un IVA más alto muchos consumidores aumentarán las compras de productos fabricados con bajos estándares sanitarios y habrá contracción de la demanda agregada, lo que afectaría las 400.000 unidades productoras que generan 800 mil empleos formales.

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Papa. Este tubérculo es el segundo de mayor presencia en la canasta familiar de los colombianos, que al año consumen 61 kilos. Germán Palacios, presidente de Fedepapa, dice que el mayor consumo está en estratos 1, 2 y 3 y un IVA más alto sería catastrófico para los productores pues haría bajar el consumo entre el 10 y 15 por ciento, y de paso, estimularía el contrabando.

Pescado. El consumo de esta proteína es una de las más bajas en el continente. 7,1 kilos por persona, por eso Sara Patricia Bonilla, directora de Fedeacua, asegura que un IVA del 18 por ciento imposibilita el acceso a esta proteína a los estratos 1,2 y 3. Además, estimularía la informalidad porque ya el 65 por ciento del pescado que se consume en el país se hace en plazas de mercado, pequeños locales o de manera informal.

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Frutas y hortalizas. Al problema de informalidad que registra el sector, se suma el bajo consumo. Aunque la OMS recomienda 400 gramos de ingesta al día, los colombianos solo consumen 200 de frutas y hortalizas, que se venden en carretas o mercados informales en su mayoría, dice Álvaro Palacios, director de de Asohofrucol. Un aumento en los precios por cuenta de mayores impuestos no solo bajaría el consumo de los colombianos sino, de paso, su nutrición.

Huevos y pollos. Un colombiano promedio consume 290 huevos al año y 32,8 kilos de carne de pollo, y según las cuentas de Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, un huevo pasaría de costar 350 a 416 pesos, pero con el ‘redondeo’ de precios llegaría a 450, es decir que se aplicaría un 28 por ciento. Por ser proteínas de bajo costo y muy consumidas, creen que el costo sería elevado para los colombianos y podría bajar el consumo un 8 por ciento en huevos y 10 por ciento en pollos.

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Carne de cerdo. En el país el consumo de carne de cerdo alcanza los 9,4 kilos por persona, y es un sector que emplea 120.000 personas directas. En total unas 500.000 familias dependen de este producto. Alfredo Ostos, presidente de Pork Colombia, teme que con mayores impuestos se pueda caer un 12 por ciento el consumo, equivalente a 40 mil toneladas de cerdo que se dejarían de vender y agravarían la seguridad alimentaria de los colombianos.