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¿Improvisación en medidas del Distrito?: concejales de Bogotá opinan

El Gobierno de la alcaldesa Claudia López reversó una decisión sobre pico y cédula en restaurantes y hoteles, la medida recibió críticas y respaldo desde el cabildo distrital.

23 de diciembre de 2020
Muchos restaurantes cercanos a las universidades tienen su mal rato en la temporada vacional.

El incremento de los casos de coronavirus en Bogotá ha llevado a la administración distrital a tomar diferentes medidas como el restablecimiento del pico y cédula, así como hacer algunas recomendaciones para el autocuidado que incluyen las reuniones familiares de no más de 10 personas durante la noche de Navidad.

Dentro de las decisiones adoptadas se encuentra la restricción a la venta de licores, que algunos han señalado, se trata de una ley seca durante varios días, que incluye el domingo 27 de diciembre, cuando se juega la final del torneo del fútbol colombianos entre Santa Fe y América en el estadio El Campín.

La medida no cayó bien en el sector de restaurantes y gastrobares, no sólo por la prohibición de la venta de licor, sino la por la aplicación del pico y cédula, como quiera que limitaría el acceso de los consumidores. Además argumentaron que, en momentos en que apenas se avanza en la reactivación económica, se generó estas nuevas reactivaciones que lo podrían en jaque.

Horas después de expedido el decreto que limitaba la venta, el Gobierno Distrital hizo modificaciones a la norma y después de una evaluación realizada con varios empresarios del sector gastronómico y hotelero así como con Fenalco, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica- Acodres, la Asociación Hotelera y Turística de Colombia-Cotelco, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia-ANDI y otros representantes del gremio, que manifestaron su preocupación por esta medida; se acordó levantar el pico y cédula para restaurantes y hoteles de la ciudad.

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Decreto 304 de 2020 by Semana on Scribd

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Esta decisión cayó bien entre los empresarios del sector, pero generó una controversia desde el Concejo de Bogotá, donde algunos respaldaron la medida aunque consideraron que se incurrió en una improvisación y advirtieron que se debió consultar previamente a los propietarios de restaurantes y bares antes de tomar la primera decisión.

El concejal Emel Rojas del movimiento Colombia Justa Libres dijo a SEMANA sí hubo improvisación por parte de la administración Distrital y advirtió que se deben tomar todas las medidas para evitar aglomeraciones en esos lugares.

“Lo que debe hacerse es un mayor control a los protocolos de bioseguridad de los establecimientos. Pero en lo que se debe insistir es en no permitir las aglomeraciones que son foco de contagio”, dijo el cabildante, quien señaló que estas medidas se deben extender para los días de final y comienzo del año.

Por su parte, la concejal Marisol Gómez Con del movimiento Bogotá Para La Gente señaló que “más que improvisación veo una reacción a tiempo y acertada de la Alcaldesa Claudia López ante el reclamo justo del sector de restaurantes, que ha sido riguroso con los protocolos y que, además, se comprometió con la Alcaldía a respetar la ley seca”.

“No es fácil encontrar el equilibrio entre proteger la salud pública y salvaguardar la recuperación económica en medio del escalamiento de la pandemia, pero el consenso del Distrito con los restaurantes muestra que se puede negociar si cada quien pone de su parte para contrarrestar la expansión del virus”, indicó.

Finalmente, señaló que ““si la ocupación de las UCI se mantiene alta, deberían extenderse las medidas”.

Para la concejal Carolina Arbeláez de Cambio Radical “esta administración está acostumbrada a tomar decisiones sin planeación, sin tener en cuenta estudios y esto lleva a dar pasos en falso. La administración ha perjudicado a cientos de personas por las ligerezas, y sólo cuando los gremios levantan su voz de protesta es que los tienen en cuenta, así no podemos seguir, basta ya de la improvisadera”

“Hoy me pregunto, ¿cómo se garantiza el levantamiento de la medida para los restaurantes que están en los centros comerciales? El sector hotelero y el de los restaurantes fue de los más golpeados en la capital por la apertura tardía de la Alcaldía mayor. Estas personas hacen un gran esfuerzo para pagar los tributos y tener papeles en regla, invirtieron en las medidas de bioseguridad, es injusto que los únicos con plenas garantías en la ciudad sean los informales”, aseguró.