Nación
Impunidad en reclutamiento de menores: alias Martín sombra y Victoria Sandino no le han puesto la cara a la JEP
Las diligencias para que rindieran sus testimonios fueron ordenadas desde hace más de un año. Procuraduría advierte que se está incumpliendo con lo establecido en la normatividad prevista para esta justicia transicional.
La Procuraduría General de la Nación le solicitó a la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP ponerse al día de manera urgente con 145 actuaciones procesales que tiene atrasadas dentro del macrocaso 07, relacionado con reclutamiento y utilización de niños y niñas en el conflicto armado.
Entre las diligencias atrasadas está la entrevista de la exsenadora del Partido Comunes, Victoria Sandino, quien estuvo 23 años en las filas de la guerrilla y fue integrante del Secretariado de las Farc-EP y cuya declaración fue convocada inicialmente para el 5 de mayo del año pasado, y que no ha finalizado.
Aunque en el pasado, antiguos jefes de las Farc se habían negado a reconocer este grave delito de guerra y hasta se habían atrevido a argumentar que reclutaban a los menores por asuntos humanitarios, en una declaración dada a la JEP, Sandino aseguró que los comandantes guerrilleros tenían conocimiento claro de esta práctica.
“Eso era una norma y negarlo a estas alturas es algo irreal (...), llegaron menores, sí se reclutaron menores”, dijo en una declaración enmarcada en el estudio del caso 01, que hace referencia a la “toma de rehenes y otras privaciones graves de la libertad cometidas por las Farc-EP”.
También está pendiente el testimonio de Elí Mendoza (alias Martín Sombra), que se ordenó desde el 10 de marzo del año pasado, diligencia que se ha aplazado en tres oportunidades sin que se logre realizar.
En una de las únicas declaraciones que ha dado ante la JEP, alias Martín Sombra contó cómo entrenaba a los menores reclutados e hizo una tenebrosa confesión. El exguerrillero aseguró que no solo entrenaba y reclutaba niños, sino que además algunos de ellos eran caníbales. En entrevista con SEMANA, dio detalles de esos hechos.
“Hay una tribu que come gente. Son caníbales, indios, salvajes. En medio del entrenamiento de las fuerzas especiales de las Farc, les di orientaciones a los niños para que, en un eventual caso de desplazamiento, si no encontraban el alimento, la carne de humano servía para comer”, afirmó el conocido Carcelero de las Farc.
Sombra afirmó que les enseñó tácticas de guerra, comunicaciones, enfermería, explosivos, entre otros temas y hasta tácticas para matar a sus enemigos. “También a ahorcar sin fallar. El apretonazo. Es cuando el enemigo me da la papaya, lo cojo del cuello y sólo lo suelto cuando usted… le puede dar en otras partes vulnerables: la nariz, la oreja; lo puede partir”.
Se suman a estas actuaciones pendientes siete versiones voluntarias colectivas con diferentes bloques de este grupo armado, así como 33 entrevistas individuales con excomandantes de las Farc.
El Ministerio Público indicó que, a pesar de que se han practicado 37 entrevistas escritas a excomandantes de los bloques oriental y sur, ninguna se ha compartido con la Procuraduría ni con las víctimas acreditadas del macrocaso.
Al respecto, el procurador delegado ante la JEP, Christian Leonardo Wolffhügel Gutiérrez, señaló que los espacios de diálogo al interior del macrocaso disminuyeron sustancialmente, pues el último de ellos se llevó a cabo en septiembre de 2022, con lo cual se está incumpliendo con lo establecido en la normatividad prevista para esta justicia transicional.
“Esta situación desdice del principio de estricta temporalidad, en razón a que, al día de hoy no es claro qué actividades procesales adelantará la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, lo cual impide materializar la participación potencializada que se espera de las víctimas y de sus representantes”, advirtió.
En su escrito, la Procuraduría solicitó a la JEP retomar los espacios de diálogo que se adelantaron en 2022 con el propósito de informar a las partes intervinientes acerca de los asuntos metodológicos más importantes del macrocaso, específicamente las actividades judiciales que tiene previsto realizar a lo largo de 2023 y 2024, y las modificaciones que deban implementarse a la metodología diseñada por la Sala de Justicia para el macrocaso 07.