Caso Mattos desata efecto dominó en prestigiosos abogados

Levantó la mano una vez más para pedir la palabra. Sin que se la concedieran el abogado Alexander Philipe Vernot intervino para decir que tenía que ir al baño. Lo hizo justo en el momento en que la Fiscalía comenzaba a leer la imputación de cargos contra él, uno de los abogados más adinerados del país, capturado por el presunto delito de soborno.

Cuando regresó del baño volvió a levantar la mano para decir que tenía hambre y, luego de comer, lo hizo para cuestionar al fiscal en su imputación. No importó que antes de este episodio, la jueza 49 de Control de Garantías lo hubiera reprendido por interrumpir indiscriminadamente la audiencia y hubiera exasperado de tal manera los ánimos que provocara que la funcionaria judicial le advirtiera de una sanción por intentar torpedear el procedimiento judicial.

Álexander Vernot, sin ser penalista, asumió a sus 57 años su propia defensa material. Se acompañó de un abogado de confianza, Carlos Arturo Toro, para la defensa ténica en el proceso penal, que le puso una mancha a la carrera de 25 años como el abogado de una élite empresarial, por el supuesto ofrecimiento de 2 millones de dólares para cambiar la versión de un testigo.

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Antes de que la Fiscalía pudiera leerle los cargos, él ya había logrado decir abiertamente ante la audiencia que el caso estaría motivado por el reciente informe del periodista Gustavo Guillén, en el que asegura que el fiscal general oculta bienes y activos en exterior los cuales no han sido declarados en Colombia. "Todo esto es una persecusión del fiscal Martínez", aseguró Vernot. 

Su captura se llevó a cabo este jueves, a plena luz del día, en el Centro Comercial Andino, al norte de Bogotá. La llamada a la que tiene derecho cualquier capturado la hizo al abogado David Teleki, según precisó la Fiscalía.

La acusación en contra del excandidato a la alcaldía de la capital, Alexánder Vernot, está basada en la declaración que rindió otro reputado abogado civilista, Luis Durán Acuña. Este fue capturado al lado de una decena de implicados en el llamado caso Hyundai. Durán, quien aceptó cargos, era el abogado del empresario Carlos Mattos, y fue procesado por haber manipulado el sistema de reparto en el SuperCade de Suba. De este modo, habrían logrado que una solicitud de medidas cautelares que beneficiaba a Mattos cayeran en el juzgado sexto civil del Circuito. La presión financiera ejercida por esta vía judicial –que fue confirmada por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia– llevó a que la casa matriz pagara una millonaria negociación con Mattos. 

Durán, quien está detenido en la cárcel La Modelo, reveló que fue contactado por Mattos para planear estas actividades delictivas; en su declaración confirma la realización de varias reuniones posteriores, en las que supuestamente participó Vernot. Su presencia en estas reuniones fue ratificada por otras dos personas: Gerardo Barbosa, abogado de Mattos para otros procesos, y Dagoberto Rodríguez, oficial mayor del juzgado capturado dentro del escándalo. 

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Según la declaración de Durán Acuña, la cual rindió sin intentar a cambio una negociación con la justicia, fue visitado por Vernot el 8 de agosto en la cárcel e iba acompañado del abogado David Teleki. Esta visita, dice Durán, tuvo como propósito que Vernot le hiciera un ofrecimiento de 2 millones de dólares a cambio de que parara su colaboración con la justicia y guardara silencio sobre Mattos. El ofrecimiento se habría hecho en un momento en que Teleki habría tomado distancia de la conversación sin llegar a enterarse del asunto planteado en voz baja por Vernot a Durán, según lo explicó la Fiscalía. Esta reunión fue confirmada por los registros de ingresos al centro penitenciario y por una entrevista rendida por el abogado Teleki, en la que manifiesta que los hombres se apartaron para hablar de forma reservada.

David Teleki es un abogado penalista que aparece relacionado en este proceso también como defensor de Wilmar Andrey Casas Mendoza, un exempleado de la Rama Judicial, que está en líos por haber ayudado a la manipulación del reparto de las medidas cautelares. El implicado, al igual que otros cuatro capturados que lo acompañaban en la sala de audiencias, terminaron aceptando cargos por cohecho propio, acceso abusivo a un sistema informático agravado, daño informático agravado y utilización ilícita de equipos transmisores o receptores.

La Fiscalía asegura que Vernot Hernández regresó el 13 de agosto a La Modelo para reiterar el ofrecimiento con más amplitud. Esta vez acompañado del abogado Carlos Arturo Toro, el mismo que lo representa ahora penalmente. En esta oportunidad Vernot habría manifestado que se dirigiría a Madrid para entrevistarse con Mattos, que le manifestaría que el pedido era de 2 millones de dólares y que después arreglarían. "Es decir, que él entiende (Durán) que usted (Vernot) se quedaba con la mitad del dinero", aclaró al Fiscalía.

Luis Durán manifiesta que Vernot ese instante dijo tener 300 millones de pesos disponibles para consignarle a la cuenta que dijera. A lo que habría respondido que estaba en una situación de estrés por estar privado de la libertad, por lo que le pidió ponerse en contacto con su primo Rodrigo Durán Bustos. La Fiscalía, al corroborar las llamadas recibidas por Durán Bustos, confirma que este recibió una llamada del telefono de Vernot el 21 de agosto del 2018. Y al interrogar a Rodrigo Durán, aseguró que una vez contestó la llamada de Vernot le dijo: "No tenemos nada qué hablar".

"Vernot buscó a Durán para que cesara la colaboración con la justicia y faltara a la verdad, viene participando a la sombra en la actividad delictiva para que deje de colaborar con relación al señor Carlos Mattos, como lo ha venido haciendo; tuvo la desfachatez de presentarse en la misma cárcel La Modelo para hacer este ofrecimiento", cuestionó el ente investigador.

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A las evidencias que entrega la Fiscalía se suma el hecho de que Durán saliera del país rumbo a Madrid, un hecho que Durán no tendría por qué saber y que fue verificado por la Fiscalía con los registros migratorios del detenido abogado. Según esos datos Vernot salió rumbo a Miami el pasado 30 de agosto y regresó al país procedente de Madrid el pasado 18 septiembre.  

-"No deseo allanarme, entendiendo que allanarme es aceptar cargos ¿verdad?", manifestó Vernot. A lo que la juez le respondió, con la paciencia agotada: "Sí, allanarse significa aceptar". 

Al momento de defenderse, Vernot apuntó sus flechas a Néstor Humberto Martínez. Le pidió a los fiscales a cargo de su detención e imputación informar quién era el abogado jefe del grupo que defendía a Mattos y si ese papel lo tenía en ese momento el hoy fiscal general. Este viernes se conocerá si lo envían a la cárcel, como lo pidió la Fiscalía. 

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