NACIÓN
Imputan cargos a un hombre de Medellín por agredir a Apolo, un perro bull terrier
Se trata de Leyder Andrés Mayo, quien presuntamente, pateó e intentó ahorcar al canino, que resultó con una fractura en la pata izquierda y dislocación de rodilla.
Ante el Juzgado 41 Penal Municipal de Medellín (Antioquia), con funciones de control de garantías, un fiscal del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) imputó cargos a Leyder Andrés Mayo Martínez, como presunto responsable de causarle lesiones a un perro de raza bull terrier, de nombre Apolo.
Los hechos ocurrieron el 26 de julio de 2019 en una urbanización del barrio Rodeo Alto de Medellín, donde en una zona común se encontraba el imputado con su perro Bulldog, y otras personas estaban también con sus animales de compañía.
Los animales estaban jugando, cuando el perro objeto del maltrato comenzó a gruñirle, al parecer, al canino del procesado. En ese momento, Mayo Martínez presuntamente pateó e intentó ahorcar a Apolo, quien producto del maltrato, resultó con una fractura en la pata izquierda y dislocación de rodilla.
El ente acusador señaló que el dictamen del veterinario forense las lesiones menoscabaron gravemente la salud de Apolo. El procesado no aceptó los cargos imputados por el delito de maltrato animal agravado.
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“Estos resultados hacen parte de la política institucional en defensa y protección de los animales, de acuerdo con los lineamientos trazados por el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa Delgado”, señaló en un comunicado la Fiscalía.
En las últimas horas se conoció un caso de maltrato animal en Risaralda, donde murió Aquiles, un perro que luchó por su vida tras ser abusado sexualmente, pero que al final lastimosamente no lo consiguió.
Valentina Guarín Patiño, de la Fundación Animal Estoy Contigo, fue una de las activistas que recogió a Aquiles en Irra, municipio de Quinchía en Risaralda, y a través de su cuenta de Facebook manifestó su profundo dolor, tristeza, rabia, indignación y todos los sentimientos que generó este lamentable caso de maltrato animal.
Aquiles tenía dilatación anal y sangrado, no podía incorporarse al ambiente, presentaba dolor marcado sobre la columna, no respondía a estímulos externos y no controlaba ningún esfínter. Los diagnósticos determinaron que el animal sufrió un golpe seco sobre su lomo que le causó serias heridas en la base de su cola. A raíz del abuso sexual quedó con abundante sangrado y no tenía control de esfínteres. Los médicos decían que solo un milagro podría salvarlo, lo cual lastimosamente no se dio.