Imputan cargos a la cúpula del ELN por secuestro de periodistas

En ausencia de los implicados, la Fiscalía continuó con el proceso penal en contra los miembros del Comando Central del ELN, ahora imputados por haber participado del secuestro de varios periodistas en la región del Catatumbo. Entre los plagios imputados están el de la periodista Salud Hernández y el de los dos periodistas holandeses, quienes en desarrollo de sus actividades periodísticas resultaron retenidos ilegalmente.

La Fiscalía imputó cargos contra Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas, y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía o Carlos Marin Guarín, alias Pablito. También será procesado José Leinner Franco Pérez, alias Barbas o Marcos, integrante del frente Héctor del ELN, señalado de custodiar a los periodistas secuestrados. Sobre este último, se expidió una orden de captura.

Según la Fiscalía, los secuestros habrían sido una directriz del ELN, que tenía como propósito ejercer presión y coartar la labor de informar de aquellos periodistas que cuestionan y lesionan los intereses de la organización. Las evidencias apuntan a que dicha instrucción sería promovida desde los máximo jefes del ELN hasta los cabecillas regionales. La instrucción -dice el ente investigador- buscaba incidir en los medios de comunicación locales para que emitieran información relacionada con actividades violentas, en medio de amenazas de retenciones de los periodistas o robo de los equipos de comunicación.

Entre los casos que hacen parte de este proceso está el secuestro de la periodista Salud Hernández, ocurrido el 21 de mayo de 2016, en El Tarra (Norte de Santander). En las indagaciones se constató que la periodista española recorría la zona y realizaba una investigación sobre la erradicación de cultivos ilícitos, y habría sido engañada por dos presuntos integrantes del ELN, quienes se comprometieron con devolver el material que le quitaron a la comunicadora. Ello no ocurrió y en cambio la retuvieron durante siete días en la vereda Buenos Aires. 

Otro caso que fue presentado ante un juez es el del periodista Diego Alonso D‘Pablos y su camarógrafo, Carlos Alberto Calderón, quienes llegaron al Catatumbo para hacer la cobertura noticiosa sobre el secuestro de Salud Hernández Mora y, de igual manera, fueron despojados de sus elementos de trabajo y estuvieron en poder del ELN durante cuatro días.

Un tercer caso que hace parte del expediente, es el del reportero Diego Fernando Veloza Duque, quien era acompañado por dos locutores locales, William del Carmen Mora Trujillo y Zulay Ropero. Las tres personas fueron retenidas durante algunas horas por integrantes del ELN, que les impidieron continuar con el cubrimiento informativo sobre el secuestro de la periodista española. 

Un año después, el 21 de mayo de 2017, los periodistas holandeses Derk Johannnes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender, fueron secuestrados en zona rural de El Tarra (Norte de Santander). Los reporteros realizaban un documental y buscaban a los padres biológicos de niños adoptados por parejas holandesas. Los guerrilleros los interceptaron, les quitaron el material de sus entrevistas y los trasladaron en medio de amenazas a la vereda Filo Gringo, donde permanecieron en contra de su voluntad durante ocho días.

Estos hechos, son para la Fiscalía, suficientes para demostrar el constreñimiento y la obstrucción al derecho de informar de los periodistas en la región del Catatumbo, lo cual reafirmaría la existencia de la directriz del ELN, que contaba con el consentimiento de los integrantes del Comando Central (Coce) de esa organización.

Los imputados deberán responder por los delitos de secuestro extorsivo y agravado, rebelión y hurto calificado y agravado. Actualmente, el ELN avanza en un proceso de paz con el Gobierno Nacional. Uno de los comandantes incluídos en el listado, alias Pablito, se encuentra actualmente en La Habana como parte del equipo negociador. Frente a los que tengan este estatus de negociadores se encuentran suspendidas las órdenes de captura.