Nación
Indignante: disidencias de las Farc estarían convirtiendo en esclavos a consumidores de vicio
Gran alarma causó en Norte de Santander el secuestro de cuatro jóvenes, quienes fueron encontrados bajo crueles condiciones de vida.
Una sorpresa se llevaron las autoridades en el municipio de El Tarra, en Norte de Santander, con un inusual hallazgo dentro de una casa. El Ejército había recibido información sobre la ubicación de armas de fuego al interior de una vivienda, en zona veredal de Los Robles.
De inmediato, un componente de uniformados se desplazó al lugar para verificar la situación y establecer la veracidad de la información. Al arribar al sitio, la sorpresa para las tropas fue mayor, cuando encontraron a cuatro jóvenes, quienes, al parecer, se encontraban secuestrados por parte de integrantes de las disidencias del frente 33 de las Farc.
“Gracias a la inteligencia militar, en desarrollo de un allanamiento ordenado por la Fiscalía, al momento de realizar la verificación de una vivienda, en donde posiblemente guardaban armamento que vendría siendo utilizando para cometer homicidios, también estaban retenidas algunas personas señaladas de ser consumidoras de sustancias alucinógenas y de cometer delitos en esa región”, indicó el Ejército.
Todo parece indicar, de acuerdo con la información recolectada por los investigadores de campo, las disidencias de la Farc estarían llevándose a jóvenes consumidores de alucinógenos a zonas apartadas para convertirlos en esclavos, sometiéndolos a tratos crueles.
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“Allí se ubican cuatro jóvenes secuestrados. De acuerdo con lo que ellos mencionan, estaban secuestrados por bandidos pertenecientes a las disidencias de las Farc, estructura 33. A uno lo tenían secuestrado desde hace más de 7 meses. A estas personas las ponían a cumplir trabajos físicos forzados, bajo condiciones adversas y mala alimentación”, denunció el general Omar Sepúlveda, comandante de la Segunda División del Ejército.
Agregó el oficial que, “estas personas habrían sido objeto de maltrato y burla a través de redes sociales, por quien sería alias Pedro, cabecilla de esta estructura, y quien al parecer los obligaba a cumplir trabajos físicos forzados como castigo”.
De acuerdo con inteligencia militar, alias Pedro es un subordinado de alias Jhon Mechas, jefe de la estructura 33 de las disidencias de las Farc, a la cual se le han atribuido poderosos atentados terroristas en Cúcuta y Bogotá. Por él, hay una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos.
Javier Alfonso Velosa García, alias ‘Jhon Mechas’, es el principal cabecilla del Frente 33 de las Farc, y quien, de acuerdo a las agencias de seguridad colombianas, ordenó el atentado contra el CAI de Arborizadora Alta, en Bogotá, el pasado 26 de marzo.
En la actualidad cuenta con una circular roja de la Interpol y es buscado por el gobierno de los Estados Unidos.
El día del atentado al CAI en Bogotá, dijo la alcaldesa Claudia López que, “el señor Presidente (Iván Duque) ha declarado a las disidencias del Frente 33 de las Farc y a su comandante, alias ‘Jhon Mechas’, como el mayor objetivo de seguridad estratégica de Colombia. Ha elevado de 3.000 a 5.000 millones de pesos la recompensa para capturar a ese delincuente donde quiera que se encuentre, someterlo a la justicia y desvertebrar por completo en todo el territorio nacional esas disidencias del Frente 33″.
A Mechas, las autoridades lo señalan de ser el autor intelectual del atentado ocurrido el 15 de junio del 2021, en las instalaciones del cantón Militar San Jorge, de la Brigada 30 del Ejército Nacional, ubicado en la ciudad de Cúcuta, donde, producto de detonación de explosivos, hubo múltiples daños materiales y resultaron varias personas heridas. También es señalado de atentar contra el helicóptero en el que llegaba al lugar el presidente de la República, Iván Duque.
‘Jhon Mechas’ es requerido por la Fiscalía 126 de Cúcuta, Norte de Santander, mediante orden de captura número 492 expedida el 29 junio del 2021, para comparecer al proceso radicado por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo agravado, homicidio agravado en grado de tentativa y fabricación, tráfico y porte de armas y municiones.