Indignante: por actos de vandalismo, desmontan monumento 21 Ángeles de Suba

La Alcaldía local de Suba y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) tomaron la decisión de desmontar gradualmente el monumento a los 21 Ángeles o Ángeles Agustinianos y el de La mujer en el culumpio, después de haber sufrido afectaciones múltiples en sus estructuras.

El 24 de agosto pasado, el IDPC realizó una visita al monumento, en la que evidenció lo que hicieron algunos vándalos a la obra. Por una parte, los funcionarios encontraron que las dos manos y una de las alas de la figura central habían sido removidas. De acuerdo con la información recogida, esto habría ocurrido entre el 21 y 22 de agosto. Posteriormente, entre el 28 y el 29 del mismo mes, la otra ala había sido sustraída en su totalidad.

Después de esa visita, el Equipo de Bienes Muebles del IDPC adelantó el correspondiente informe del estado del bien y pidió apoyo a la Policía de Turismo y Patrimonio de Bogotá para la protección del mismo.

De otro lado, el día 30 de agosto, el equipo de Bienes Muebles y Monumentos de la subdirección de Protección e Intervención del IDPC recibió información relacionada con la afectación ocasionada a la La mujer del columpio, ubicada en el barrio Altos de Suba.

Esta obra representa un figura femenina de cuerpo entero sentada con las dos piernas levantadas, la derecha extendida y la izquierda plegada. Según lo que pudieron constatar las autoridades en el registro fotográfico, a la escultura de bronce fundido le cortaron la pierna izquierda.

“Este hecho, además de ser simbólicamente doloroso, es una situación que requiere de parte nuestra, como entidades, acciones inmediatas. Por eso, en coordinación con el IDPC hemos decidido el retiro preventivo de estas esculturas con el ánimo de evitar mayor deterioro e iniciar prontamente la restauración de estas piezas”, dijo el alcalde local de Suba, Julián Moreno.

El mandatario local también informó que el IDPC y la alcaldía, en coordinación con la Policía Nacional, están haciendo las investigaciones pertinentes del caso para encontrar a las personas responsables del hecho. “Esperamos que esta intervención dure el menor tiempo posible”, agregó.

El IDPC hizo la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación por hurto y/o daño en bien ajeno (Ley 599 del año 2000, artículo 239, 265 y las demás que se configuren), por las graves afectaciones sobre el monumento Ángeles Agustinianos.

Además, ha mantenido contacto permanente con la policía de Turismo y Patrimonio, para solicitar el apoyo en el cuidado y la protección de los bienes muebles que están ubicados en el espacio público de la ciudad. Con respecto a la escultura La mujer del columpio se adelanta la respectiva denuncia.

El IDPC adelanta todos los días acciones de conservación y protección de los bienes muebles, de acuerdo con su oficina de comunicaciones. En el caso de los 21 Ángeles, fue intervenido por la Brigada de Atención a Monumentos (BAM) en junio de este año, debido a que presentaba afectaciones por acciones antropogénicas como grafitis y depósitos de basuras. Este tipo de acciones se seguirán adelantando con el fin de conservar el patrimonio mueble de la ciudad.

El IDPC buscará fortalecer la comunicación con las entidades distritales que están a cargo de la seguridad y protección de la ciudad, como la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad, para que se adelanten acciones preventivas para evitar este tipo de actos que destruyen nuestro patrimonio.

La historia detrás del monumento Ángeles Agustinianos

La obra Ángeles Agustinianos es una forma de conmemorar el accidente de los 21 estudiantes del Colegio Agustiniano Norte ocurrido el 28 de abril de 2004. En un principio, la obra fue solicitada por la directora del Instituto de Cultura y Turismo, Martha Senn, al escultor Julio Páez Ferro “Papeto”, quien concertó con las familias de los estudiantes la construcción del monumento.

Dos años después del accidente fatal, se abrió una convocatoria pública para que fueran los padres de familia quienes decidieran quién obtendría la comisión y el proyecto de Páez fue el elegido en diciembre de 2006.

En abril de 2007 la obra fue inaugurada, al conmemorarse los 3 años del accidente.