MALTRATO ANIMAL

Indignante: zarigüeya que cuidaba sus crías fue atacada a machetazos en Medellín

El marsupial sufrió graves heridas y los veterinarios tuvieron que aplicarle la eutanasia terapéutica.

2 de marzo de 2022
Philander opossum, un marsupial o zarigueya, uno de los tantos mamíferos pequeños que se mueven por la selva. Muchos son golpeados o acribillados al ser relacionados con ratas o ratones. Foto: Javier Silva WCS

Una zarigüeya fue atacada con machete en el barrio Loreto en Medellín y prendió las alarmas de los ataques a los animales que se han venido presentando en la capital antioqueña en los últimos meses.

Además, el animal presentaba fractura de mandíbula, maxilar y cráneo.

En el momento en el que fue atacado, el marsupial se encontraba cuidando sus crías y tuvo que ser trasladado a la estación de paso ubicada en el Jardín Botánico de Medellín, pero los veterinarios consideraron que, dadas las condiciones de salud en las que se encontraba la zarigüeya, lo mejor era aplicar la eutanasia terapéutica.

Por su parte, las crías sobrevivieron y fueron trasladadas al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, donde se monitorea su evolución, según contó Noticias Caracol.

Zarigueya
El marsupial se encontraba cuidando sus crías y tuvo que ser trasladado a la estación de paso ubicada en el Jardín Botánico de Medellín. Foto de referencia: el Trichosurus caninus es una especie de marsupial perteneciente a la familia Phalangeridae. | Foto: Getty Images

Por su parte, según informó el noticiero, el grupo Gelma de la Fiscalía está al tanto de la información, mientras que el Área Metropolitana del Valle aseguró que pondrá a disposición todo lo que se necesite para resolver el caso y dar con los responsables.

Según el noticiero y las cifras del Amva, entre 2020 y 2022 han ingresado por casos de maltrato más de 4.000 marsupiales de la región.

Hombre propinó 18 machetazos a una yegua en Cundinamarca

Este acto de barbarie se suma a otro registrado el pasado 21 de febrero, cuando un hombre conocido como Miguel Rubio, propietario del criadero San Miguel, en el municipio de Vianí, Cundinamarca, denunció a uno de sus vecinos, identificado como Yéferson Humberto González Quiroga, quien, al parecer, habría ingresado a uno de sus establos con el único fin de herir a una de las yeguas que dormía en el criadero.

“Le metió 18 machetazos en la costilla y en el anca. El hombre no sé por qué haría un acto como este, si yo no tengo enemigos, no tengo problemas con absolutamente nadie”, dijo Rubio en un video compartido en redes sociales.

Aunque el animal sobrevivió a los vejámenes causados por su victimario, según su dueño, el dolor que pasó el animal fue excesivo, ya que además de las heridas dejadas por los machetazos, también tuvieron que cogerle 180 puntos que, por supuesto, representaron una mayor tortura para la yegua.

En entrevista con SEMANA estuvo Alexandra Ramírez, familiar de Rubio, quien relató la forma en la que el hombre, sin dudarlo, ingresó a los establos del criadero para ejecutar el malévolo plan contra el animal.

“Se trata de una persona que con un machete y de manera cobarde hiere a una yegua (…) Llegó entre la noche del sábado 19 y la madrugada del domingo 20 de febrero con otra persona en una moto. Sacaron dos machetes. Él (González) en específico ingresó a la propiedad del criadero agrediendo a la yegua”, explicó Ramírez.

Luego indicó que todo había sido preparado con anticipación, pues, según relatos de algunos testigos, González Quiroga llegó a un “tomadero” de la zona para avisar que iba a lastimar a la yegua con el objetivo de hacer sufrir al dueño del animal.

“Luego de hacer esta barbarie, llegó nuevamente al lugar con los machetes llenos de sangre y hay varias personas que dan testimonio de ello”, añadió Ramírez.

Por último, agregó: “Me parece que esto no se debe permitir (el maltrato animal). Esto debe tener trascendencia y debe tener un pago (judicial) porque esto es un crimen. Pensémoslo: si fuera un niño, ¿qué pasaría? Esta persona, así como agrede un animal, perfectamente puede agredir a una persona. Y eso no tiene por qué ser tolerable y no tiene por qué quedar impune. Esta persona tiene que pagar”.