POLÉMICA
Infiltración, declaraciones de delincuentes y otras maniobras para tratar de enlodar a Federico Gutiérrez
La campaña a la Presidencia vive un huracán generado por uno de los hombres más cercanos a Petro: el abogado Miguel Ángel del Río, quien reconoció una infiltración que podría llegar a tener matices penales.
La campaña para la primera vuelta de las elecciones a la Presidencia está al rojo vivo, con dos contrincantes casi fijos para enfrentarse en segunda vuelta. Como lo revelan por lo menos tres encuestas diferentes, entre ellas la del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, la disputa se encuentra entre los exalcaldes de Bogotá, Gustavo Petro, y de Medellín, Federico Gutiérrez, quienes se han trenzado en una fuerte competencia por el electorado. En medio de este enfrentamiento, retumba un hecho político que podría incluso llegar a tener tintes judiciales y que surgió desde las propias entrañas de la campaña del Pacto Histórico de Petro.
El abogado Miguel Ángel del Río le soltó a SEMANA una explosiva declaración que levantó el alboroto. Abiertamente, el penalista reconoció que infiltraron la campaña de Federico Gutiérrez en la costa Caribe. “Claro que los tenemos infiltrados, tenemos una persona en cada casa electoral, ya están adentro”.
Luego aseguró que varios abogados se ofrecieron y fueron a la campaña de Fico a prestar supuestos servicios jurídicos y de voluntariado, pero en realidad estaban con el Pacto Histórico, es decir, estaban infiltrados. Su misión, según el abogado, era hacer grabaciones y videos.
Ante las graves declaraciones del abogado petrista, al día siguiente, en RCN Radio, intentó negar lo que había dicho. Pero en entrevista con SEMANA terminó admitiéndolo. “Yo utilicé la palabra infiltración, esa palabra sí la utilicé”, dijo. Pero trató de darle otro significado a la expresión.
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Según Del Río, se refería a la conformación de un grupo de personas dedicadas a cazar fraudes, compra de votos o algún tipo de irregularidad que se pueda presentar. Incluso aceptó que esta tarea la iniciaron tan pronto el candidato Petro publicó un mensaje en Twitter, el pasado 23 abril, en el que le pidió al abogado de su campaña que “construya el equipo que procesará judicialmente a todos los compradores de votos en el Caribe”.
El asunto, al referirse Miguel Ángel del Río a una infiltración, resulta espinoso, pues cualquier acción de este presunto grupo en los cuadros políticos de Federico Gutiérrez también podría llegar a rayar en comportamientos por fuera de la ley. Tal vez por eso, luego del revuelo que generó su afirmación, Del Río trató de dar reversa.
Pese a ello, explicó la estrategia e incluso aseguró que ya tienen gente en los “clanes mafiosos” de Atlántico, Magdalena, La Guajira, Sucre, Bolívar y César. Y fue más allá: se refirió a cada una de las casas en las que supuestamente ya hay gente del Pacto Histórico trabajando para ellos. Mencionó, entre otros, a los Char, los Name y los Gnecco.
La reacción no se hizo esperar, y fue justamente la palabra “infiltración” la que despertó la alerta del candidato Federico Gutiérrez, quien no dudó en calificarla como una práctica fuera de la ley. “En la otra campaña no solo negocian con bandidos, actúan como bandidos. Aceptar que infiltraron nuestra campaña es aceptar un delito. Yo seguiré proponiendo y trabajando por Colombia. Ellos que sigan delinquiendo, que es a lo que han estado acostumbrados en su vida”, aseguró el exalcalde de Medellín.
Enseguida empezó la confrontación entre las dos colectividades y uno de los escenarios fue un acalorado debate en SEMANA, en el que Del Río trató de librar a la campaña de cualquier responsabilidad por lo que él dijo.
Desde la otra orilla, el jefe de debate de Federico Gutiérrez, el exministro Luis Felipe Henao, aseguró: “Usted (Del Río) dijo que se había infiltrado esta campaña. Ya que quieran decir que es otra cosa, no. Eso viola el artículo 191 del Código Penal (...). Entiendo el desespero del doctor Miguel Ángel, cuando a uno lo cogen en flagrancia desarrollando un delito. Es que se le nota el desespero”.
Uno de los principales alfiles de Gustavo Petro, el senador Armando Benedetti, en tono más moderado, salió a atajar el escándalo. Dijo que usar la palabra “infiltración” sí fue fuerte, pero el debate no se debe centrar en la palabra, sino en investigar a fondo la supuesta corrupción electoral.
Cuando la controversia estaba en furor por cuenta de las declaraciones de Del Río en cuanto a la infiltración de la campaña de Fico, el caso quedó en un segundo plano tras las denuncias de Petro de un plan criminal en su contra.
Sin embargo, la preocupación del candidato del Equipo por Colombia y su campaña no se extinguió. SEMANA conoció que allí se han dedicado a estudiar detalladamente el episodio con Del Río y empezaron a atar este caso de la “infiltración” con otros hechos denunciados por el candidato en días pasados. Se trata de la supuesta búsqueda bajo presión por parte de miembros del Pacto Histórico de declaraciones de exmiembros de la Oficina de Envigado con el fin de enlodar a Fico.
Algunos asesores jurídicos le han dicho al exalcalde de Medellín que hay un plan para relacionarlo de manera malintencionada con el narcotráfico.
Como en guerra avisada no mueren soldados, la campaña de Fico ya tiene prendidas las alarmas y sus abogados dicen que en cualquier momento les pueden hacer un montaje. Petro, hasta ahora, no se ha referido al escándalo de la infiltración. Mientras tanto, el abogado Del Río aprendió una lección: la prudencia hace verdaderos sabios.