NACIÓN
Así era como las Farc infiltraban a los paramilitares
En uno de los momentos más álgidos de la guerra contra el Estado y los paramilitares, la cúpula de la desmovilizada guerrilla envió una guía con instrucciones para "dar de baja sus comandantes, coger sus finanzas y quemar sus propiedades". SEMANA accedió a un circular que enviaron las Farc en 2004, consignada entre los miles de documentos que el Ejército y la Fiscalía le entregaron a la Comisión de la Verdad.
En medio de la guerra que en el 2004 estaban librando contra el Estado y los paramilitares, la cúpula de esa guerrilla envío -en abril de ese año- una circular a los frentes del Bloque Oriental con dos misiones: tomar medidas para encarar la mayor ofensiva que recibían de las fuerzas armadas con el Plan Patriota y atajar los avances de los grupos paramilitares en sus zonas.
Mientras que el Estado a lo largo del Río Caguán, los Llanos del Yarí y la Amazonía, desplegó 17.000 militares con los que recuperó el territorio considerado por años la retaguardia profunda de la desmovilizada guerrilla, en muchas otras zonas se mantenía el pulso con los grupos de autodefensas que también querían hacerse al control territorial.
Así quedó registrado en la circular: "Allá por el Casanare prácticamente Jerónimo dejo perder el área porque le ha faltado disciplina revolucionaria y entonces nos tocó mandar el frente por halla el Vichada a ver si con la ayuda del 16 y del 39 pues se recupera y después regresan a recuperar el área Claro que allá como se estando bala entre los mismos autodefensas entonces nos beneficia pero tenemos que hacer presencia para no perder definitivamente las masas".
Le recomendamos: El dosier secreto de las Farc
Por esos días, la cúpula de esa guerrilla empezó a preparar a sus filas para uno de los capítulos más oscuros de la violencia en Colombia. Mientras que de un lado se enteraban de las capturas de Simón Trinidad y Sonia, del otro comenzaban las primeras audiencias públicas en el Congreso sobre el proceso de paz del Gobierno con los paramilitares. Bajo ese contexto, el Estado Mayor de la desmovilizada guerrilla diseñó un plan de acción en sus territorios.
"La situación actual nos obliga a permanecer en una permanente ofensiva contra el enemigo, que es la presidencia del paramilitarista Uribe se muestra de diversas formas, como tentáculos que tratan de atentar contra el pueblo, en una actividad militarista que acaba con todos aquellos que se oponen, enmarcados en los grupos de asesinatos o paramilitares y las redes de sapos que son pagados para que delate a los revolucionarios y no solo revolucionarios, sino también a los dirigentes sindicales y de izquierda, movimientos cívicos y agrarios", se lee en el documento.
También puede ver: La ‘vaca‘ para matar a Uribe
SEMANA tuvo acceso a la circular en la que la cúpula de las Farc le llama la atención a sus filas por su capacidad de reacción y anuncia el traslado de Romaña al Frente 26. "Se ha visto que comandantes de mucho tiempo, que han sido buenos comandantes, ya no aguantan un operativo y no son capaces de convencer los guerrilleros para que luchen, para que peleen, para que aguanten un poquito y eso nos pasa porque no hablamos con los guerrilleros y porque los comandantes entonces vivimos bien, con la mejor vieja, con la mejor comida, con celular satelital, con plata en el bolsillo, entonces el guerrillero se da cuenta, esos ya no son guevones y entonces cuando hay una operación, se desertan, se entregan y no pelean y pasa lo que paso en Cundinamarca que nos acabaron porque nos faltó verraquera y nos faltó ideas y por eso nos mataron a todos esos comandantes porque el que se entregaba delataba a los otros y así es muy verraco".
Seguido del llamado de atención, los comandantes recibieron un plan de acción que apuntaba a debilitar a los grupos paramilitares con los que se encontraban en las zonas. "Se ha notado nuestra supremacía en cada combate, donde hemos causado golpes contundes, pero como son del gobierno pues se reponen rápidamente, entonces lo que tenemos es que pegarles donde más les duele, mirar sus debilidades, dar de baja sus comandantes, coger sus finanzas y quemar sus propiedades", se advierte en uno de los cientos de documentos que el Ejército le entregó la semana pasada a la Comisión de la verdad.
Entre el plan de acción contra los paramilitares se contempla: "Identificar carros , cuentas de ahorro, propiedades como fincas, haciendas, ganado, aviones, helicópteros que pertenezcan a grupos paramilitares, ahí debemos incurrir a testaferros. Pues para esto tenemos amigos de la policía, del de planeación, ministerio de hacienda el que trabaja en la alcaldía, en la gobernación para que nos suministre esa información que necesitamos".
Informe Génesis
Adicionalmente se habla de "infiltrar a los paramilitares entonces tenemos que mandarles milicianos que ya tengan una convicción clara para que ingresen a eso grupos y desde adentro nos empiecen a mandar información a dañar material o robar armas y munición y porque no le dan bala al comandante, eso si hay que hacerlo".
Para hacerse al control territorial la instrucción que le dan a los comandantes del Bloque Oriental es que "debemos asumir el control del comercio de la mercancía entonces hay que prohibirle a los campesinos que le vendan a cualquier comprador sino solamente a nosotros o aquellos que nosotros pongamos ahí el que no cumpla pues se muere o tiene que irse de ahí así de clarito porque es que los paras estad comprando o negociando porque de pronto están dando un peso más esta vaina ahí que acabarla de raíz".
En caso de sospechar que civiles estaban apoyando a los grupos paramilitares debían "cobrarles un impuesto de mayor valor que el normal porque tampoco matar a todo el mundo que lleve mercado sin saber realmente cuantos son en la familia. Así vamos aburriendo hasta que dejen de apoyar". Frente a los funcionarios públicos que habían tomado partido "debemos presionarlo para que renuncie y sino pues hay que darle plomo así de sencillo, pero entonces todos esos alcaldes, concejales, de la asamblea que tenga información que son de estos grupos a esos les damos bala sin aviso."
Otra de las estrategias apunta a "llamar la atención del pueblo para que el Ejercito, Policía, Das la Fiscalia y todo ese aparato represivo del estado combata realmente a los paramilitares y se me ocurre, que si cogemos un grupo de sapos de esa red de coperantes o de la misma masas de ellos y los ajusticiamos y les echamos la culpa que fueron los paras pues vamos a propiciar que se desarrollen operativos contra ellos, entonces hay que mirar las noticias mirar si podemos quemar carros en la zona donde ellos son fuertes, eso obliga a la tropa a ejecutar operaciones, entonces todo eso es valido".
Finalmente la directriz también indica que debían atacar desde adentro: "Como los paramilitares se están matando entre ellos mimos, hay que facilitarles la información, entonces vamos a mandarle escritos con supuestos colaboradores donde les digamos donde esta cada grupo, nos ahorre el esfuerzo de combatirlos".
Informe Génesis
Todas estas cartas hacen parte de la información condensada en los 50 tomos que esta semana Ejército Nacional le entregó a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. "Es la primera entrega formal de las Fuerzas Militares de documentación para apoyar al esclarecimiento de la verdad, para que podamos nosotros garantizar que vamos en algún momento a conquistar la convivencia de todos los colombianos", dijo el comandante de las Fuerzas Militares, general Alberto José Mejía, durante la rueda de prensa.
SEMANA tuvo acceso a algunos de las 18.380 páginas del informe Génesis. Un trabajo conjunto con la Fiscalía en donde se identifican e individualizan a los "máximos responsables" de la extinta guerrilla y las violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario. No se pierda en la portada de 1896 de SEMANA que trae explosivos detalles del más completo informe realizado sobre la historia, finanzas y crímenes de la desmovilizada guerrilla.
Esta es "una muestra de lo que realmente significa el proceso de paz", dijo el padre Francisco de Roux durante su intervención. "Es una muestra de lo que realmente significa el proceso de paz" y agregó: "Este esfuerzo de las fuerzas militares tiene un significado inmenso. Es una muestra de lo que significa el proceso de paz el país. Muchos no han comprendido la gravedad de este conflicto, la dureza del conflicto y cómo se dio en 50 años".
La verdad es la primera víctima de la guerra. Por eso una de las columnas vertebrales de los procesos de paz, sobre todo cuando se trata de guerras civiles donde no hay vencedores ni vencidos, es la verdad sobre los horrores cometidos durante el conflicto. Colombia no será la excepción y el lunes pasado la Comisión de la Verdad recibió del Ejército la más completa recopilación de documentos hallados a esa guerrilla. Un primer paso en la búsqueda de respuestas que comienza a dar el país para tratar de esclarecer qué pasó.