POLÍTICA
“Íngrid Betancourt exigió la cabeza de lista a la Cámara para su sobrina: es su maquinaria familiar”: Mauricio Toro
El congresista le dijo a SEMANA que si Íngrid Betancourt es coherente con lo que pregona, su sobrina, Anastasia Rubio, debería renunciar a su aspiración a la Cámara por Bogotá, por Verde Oxígeno, el partido de la líder política.
Íngrid Betancourt renunció a la coalición Centro Esperanza y dejó un lastre de problemas y dudas jurídicas porque su partido, Verde Oxígeno, había avalado candidaturas al Congreso y la Presidencia. Con ella afuera, el escenario se complica porque figuras como Humberto de la Calle ya estaban inscritas oficialmente ante la Registraduría y podrían enfrentarse a demandas por doble militancia.
El congresista de la Alianza Verde Mauricio Toro analizó el escenario en el que está hoy la centroizquierda, y dijo que la exsecuestrada llegó a ponerle una chispa a la coalición, pero terminó incendiando la casa.
SEMANA: ¿Qué generó en su coalición el portazo de Íngrid Betancourt?
MAURICIO TORO: Hace un par de semanas dije que Íngrid llegaba a la Coalición a poner una chispa de emoción, pero esa chispa incendió toda la casa. Es muy triste ver como una persona que prometía traer sabiduría y emoción terminó golpeando la Coalición de tantas formas.
SEMANA: ¿Es cierto que la salida de Íngrid Betancourt generó más problemas de los calculados. El hecho tiene a más de uno corriendo?
M.T.: Hay muchas dudas legales, pues Verde Oxígeno (su partido) hizo parte de la conformación de listas de Cámara y Senado. El mayor problema será para quienes son miembros de Verde Oxígeno y resulten elegidos al Congreso. Si el partido no les da libertad, tendrán que apoyar a Íngrid o guardar silencio, pero no podrán apoyar al ganador de la consulta de la coalición.
SEMANA: ¿Usted cree que este hecho generará un coletazo a las candidaturas al Congreso?
M.T.: Yo sí creo. Sin duda causará división y dispersión del voto, en especial en Bogotá, donde la lista a Cámara está liderada por su sobrina, quien no tiene experiencia alguna ni en política ni en trabajo social. Íngrid exigió la cabeza de lista para su sobrina, su maquinaria familiar, diría yo. Respetuosamente, creo que Anastasia Rubio debe renunciar, ya que estamos hablando de maquinarias políticas.
SEMANA: Pero Íngrid Betancourt ha sostenido que no intercedió por su sobrina…
M.T.: Yo no hice parte de las reuniones de conformación de las listas. Sin embargo, la cabeza de lista es una posición de reconocimiento por un trabajo destacado en política o en lo social. Anastasia no tiene ninguno, su único mérito para tener esta posición privilegiada es su parentesco. Si aplicamos los estándares que Íngrid pregona, debería renunciar.
SEMANA: ¿Cómo ve la cabeza de lista de Humberto de la Calle? ¿Hay un limbo jurídico que aún no se resuelve?
M.T.: No hay ningún limbo jurídico. Aunque Humberto de la Calle tiene el aval de Verde Oxígeno, el partido ya no puede quitarle el aval legalmente. Como dije, el problema no es para las elecciones de Congreso, sino para los que sean elegidos y quieran apoyar alguna campaña presidencial.
SEMANA: ¿Usted cree que fue una hábil jugada de Íngrid Betancourt el portazo a la Centro Esperanza? ¿Era un tema más calculado?
M.T.: No creo que sea calculado. Ha habido improvisación y egoísmo. A todos los candidatos les ha faltado grandeza para pensar en el país, en vez de pensar en cálculos electorales de corto plazo. La Coalición tiene que dejar de pensarse desde el egoísmo y empezar a proponer y seducir votantes. Aún estamos a tiempo.
SEMANA: ¿Qué le augura a la candidatura de Íngrid Betancourt sola, rumbo a la primera vuelta?
M.T.: Íngrid es como la persona que llega tarde a la fiesta, apaga la música, daña todo y simplemente se va. Lamento mucho lo que está pasando con ella, pero ha defraudado a mucha gente que la admiraba. Le deseo suerte, pero veo muy difícil que pueda enmendar las decisiones que ha tomado en solitario.