Inseguridad en Bogotá: “Fue un miércoles de terror”, dicen ciudadanos

“Si los delincuentes le responden a la Policía con disparos, a ellos, que están uniformados y armados, cómo será al resto de ciudadanos”, dijo un habitante del barrio Veraguas en la localidad de Puente Aranda en el centro de Bogotá, que advierte la grave situación en materia de seguridad que enfrenta la capital del país. No exagera este ciudadano, pues incluso los mismo policías sienten temor de los casos que deben sortear a diario en la capital, para la muestra los hechos criminales que ocurrieron en un solo día, cuatro en particular que dejaron cuatro personas heridas y un uniformados muerto.

El miércoles arrancó con el atraco al hijo de un diplomático de Argelia. El hombre se encontraba en la calle 85 con carrera Séptima en el norte de Bogotá, cuando dos delincuentes armados lo interceptaron, amenazaron e hirieron para llevarse sus pertenencias, a plena luz del día y cuando en el sitio transitaban decenas de personas y conductores, en una vía de amplia circulación. Por este caso hay videos de seguridad y algunos testimonios, además de una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables.

Unos 60 minutos más tarde, en la calle 75 con avenida NQS, la víctima era una mujer que transitaba por esa zona cuando dos hombres, nuevamente, armados se le acercaron para atracarla. En el forcejeo la mujer resultó herida mientras que la comunidad logró la captura de dos presuntos responsables, el asunto ahora es establecer si se trata de los mismo que hirieron a la mujer, por fortuna se encuentra fuera de peligro.

Más al centro de la ciudad y una hora después, otro hombre que se movilizaba en su bicicleta fue abordado por un delincuente que armado intentó atracarlo, sin embargo, la comunidad lo alertó y decidió escapar. La víctima se subió nuevamente en su bicicleta y empezó a perseguirlo hasta que logró detenerlo e increparlo por el intento de hurto. Hasta allí llegaron decenas de ciudadanos que indignados exigían a golpes justicia. La escena fue grabada por la propia víctima con su celular que durante varios minutos esperaron la llegada de la Policía que a esa hora atendía una situación más crítica.

Varios kilómetros al sur, los uniformados de un cuadrante de la estación del Restrepo se enfrentaban a dos delincuentes que sin mediar palabra dispararon en contra de los policías cuando éstos le pidieron una requisa. Los uniformados no alcanzaron a reaccionar y los dos recibieron impactos de bala, que en el caso del patrullero Humberto Sabogal terminó por arrebatarle la vida.

En este hecho también un taxista que pasaba por el lugar resultó herido por los disparos de los delincuentes, sin embargo, aún herido, al igual que el compañero del patrullero Sabogal, se montaron en el taxi y persiguieron a uno de los delincuentes, lograron su captura cuando el hombre intentó quitarse la chaqueta para evitar que lo siguieran.

Cuando detuvieron al presunto delincuente, un hombre de 28 años y de nacionalidad venezolana, la comunidad se agolpó y trató de hacer justicia por su propia cuenta. Incluso el taxista que tenía una herida en la pierna aportó algunos golpes en ese intento de linchamiento que tuvo que evitar la propia Policía.

Estos son apenas algunos hechos que llamaron la atención de la opinión pública, de los muchos otros casos de atracos a mano armada que enfrentan los ciudadanos en Bogotá en una ola de inseguridad que no respeta ni siquiera el uniforme de la autoridad.