Insólito: una de las Islas del Rosario, donde el Rey del Contrabando hacía sus fiestas privadas, paga menos de un millón de pesos de arriendo

Majayura es una más de las 28 islas que compone el archipiélago del Rosario, que por estos días es foco de un escándalo, tras la decisión de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) de demandar diez polémicos contratos, por considerar que pagan sumas irrisorias de arriendo.

La isla había gozado de un relativo anonimato hasta finales del año pasado, cuando las autoridades capturaron cerca de allí a Alaín Suaza, considerado el Pablo Escobar del contrabando, luego de una operación secreta en coordinación con Estados Unidos, y que incluyó la escucha de cinco mil horas de conversaciones telefónicas. A Suaza lo señalaron en su momento de crear un gigantesco imperio de empresas fachada en Colombia, Panamá y Estados Unidos, para defraudar al Estado, y de, aparentemente, estar aliado con narcotraficantes.

“Estamos ante uno de los resultados más importantes de los últimos años, no solo contra el contrabando, sino contra el lavado de activos a través del comercio exterior. Fueron cuatro años de investigación, al cabo de los cuales se logró la captura de 39 personas que causaron un hueco fiscal superior al billón de pesos por evasión aduanera, tributaria y cambiaria”, aseguró el entonces el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas.

Suaza era célebre según las autoridades, entre otras cosas, por las camionetas lujosas y por organizar suntuosas fiestas en la Isla Majayura, en las que, según las autoridades, se hacía pasar por un exitoso empresario. De hecho, en el momento en que lo capturaron iba hacia ese lugar, donde por esos días se proyectaba la inauguración de un lujoso hotel.

Pues bien, la isla de marras también hace parte de los predios por los cuales se pagan montos irrisorios de arriendo. Aunque no está incluida dentro de los diez predios demandados por la Agencia Nacional de Tierras, el contrato deja al descubierto reveladores detalles.

El acuerdo fue firmado el 28 de diciembre de 2020 por Campo Elías Vega, en calidad de subdirector de Administración de Tierras de la Nación de la propia ANT, que le otorgó el uso, goce y aprovechamiento del predio, con las mejoras e instalaciones incorporadas a la compañía Calizas y Agregados Boyacá S.A.S., por ocho años, improrrogables, pero con posibilidad de renovación.

Lo que resulta insólito es el precio del arriendo. La firma, que se dedica, entre otras cosas, a la extracción de arcillas de uso industrial se comprometió a pagar tan sólo $ 966.140 mensuales, lo que, de por sí, es una cifra muy pequeña considerando, sobre todo, que el contrato no estipula qué superficie tiene el predio y reseña apenas los linderos.

Sin embargo, y a juzgar por las revelaciones de las autoridades, no se trataría de un espacio pequeño, pues era el escondite donde Alaín Suaza organizaba fabulosas fiestas, con invitados del jet set y personalidades de la zona Caribe, quienes eran transportados a bordo de lujosos yates, otra de las debilidades del señalado rey del contrabando.

El contrato tiene otra polémica cláusula, la número 11, que especifica las obligaciones de la Agencia Nacional de Tierras en calidad de arrendador. La entidad acuerda hacer el estudio de los proyectos que proponga la compañía Calizas y Agregados Boyacá S.A.S. para la protección del predio y su sostenibilidad ambiental, y admite que, de aprobarlos, el arrendatario puede hacer pagos en especie descontables del canon mensual convenido.

Para eso, se ampara en el Acuerdo 106 de 2019, que define los parámetros que debe seguir la ANT para el manejo de predios como los de las Islas del Rosario, y que estipula que “dichas obras podrán ser aplicadas a los valores mensuales futuros por el uso de los predios, hasta por un monto equivalente al 75 % del valor mensual del pago por el uso previsto en el contrato”.

Es decir que la Agencia que tiene firmado un contrato de menos de un millón de pesos por el arriendo podría descontarle a Calizas y Agregados Boyacá S.A.S. hasta 724.605 pesos mensuales si aprueba las obras de protección.

En ese escenario, la nación sólo recibiría cerca de 240.000 pesos mensuales por el arriendo de la isla donde el llamado Rey del Contrabando hacía sus fastuosas e inolvidables parrandas.