¿Invadidos de ratas? Este es el panorama de los roedores en Bogotá por cuenta de las basuras

Para Martha Rodríguez ir a comprar el pan del desayuno se convirtió en una tortura, entre su modesta casa (localidad de Suba) y la tienda hay un lote al que convirtieron en un botadero de basura. Aunque el olor es molesto, no es eso realmente lo que más le preocupa. De las envolturas de fritos, vasos desechables, pañales, se asoma las cabezas de ratas. “Había sonidos extraños, la basura se movía sola como si tuviera vida y de repente salen esos animales tan grandes como conejos”, describe a SEMANA con temblor en sus manos.

Desde que tenía 7 años nació la fobia a los ratones. Una noche a la cama en la que dormía con su hermanita —en uno de los barrios de Kennedy— un roedor se subió sobre ella y le mordió una oreja, con su cara ensangrentada corrieron hacia el hospital. Han pasado más de dos décadas y pensó que las ratas que pululan en la calle solo forman parte de una dramática historia de infancia. O de esas escenas dantescas que se ven en ciudades de Estados Unidos como Chicago o Nueva York en la que las ratas se enfrentan a los transeúntes por comida.

Desde el 2020 han venido denunciando desde diferentes sectores de Bogotá el incremento de roedores en las calles, pero en lo corrido de 2023 las voces que alertan de una crisis sanitaria son cada vez más fuertes. La concejal Lucia Bastidas asegura que la ciudad pasó de tener alrededor de 500 a 749 puntos críticos. Se tienen focalizados al menos 40 sectores en los que la presencia de roedores es constante, están ubicados en casi todos los puntos cardinales de Bogotá y al decir verdad, la dirección de donde vive Martha no aparece en el listado, lo que indica que hay un subregistro.

Las localidades de las que más presencia de ratas hay son: Engativá, Kennedy, Suba, Bosa y Barrios Unidos. Se estima que de 7.000 toneladas de basuras que se producen al día en la capital del país el 4 % se está quedando en las calles.

Lo que estaría incrementando la presencia de roedores.

Juan Carlos López, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, reconoce que hay falencias en el modelo de recolección de basuras, que falta cultura ciudadana y que los puntos críticos le cuestan al distrito más de 17.000 millones de pesos.

Para expertos en control de plagas consultados por este medio, el no tomar cartas en el asunto lo más pronto posible va a generar la propagación descontrolada de roedores. Una rata se procrea frecuentemente, pues la hembra entra en celo con tan solo oler las feromonas que están en la orina. Su embarazo dura menos de un mes y solo en un parto pueden nacer entre 10 y 20 crías. La Secretaría de Salud, en su momento manifestó que saber con certeza si ha incrementado la población de roedores sería incierto. Basta con caminar la ciudad, detenerse en los puntos donde se acumula basura y observar durante 5 minutos para las madrigueras y el correr de un lado al otro los roedores.

El problema es que las ratas no solo generan en los humanos miedo o ansiedad intensa, temblores o elevación de la presión arterial, llanto descontrolado, algunos de los síntomas de quienes sienten fobia, los roedores que habitan en la calle suelen ser transmisores de enfermedades como: hantavirus, leptospirosis, coriomeningitis linfocítica, peste y tifus, todas con consecuencias delicadas.

La Secretaría de Salud aclara que desde la entidad solo pueden intervenir en lotes o predios públicos, que es a las zonas a las que envían a expertos en fumigación y desinfección, pero si el terreno es privado le corresponde a los dueños del lugar contratar a empresas certificadas para que realicen el trabajo. “Como si los roedores supieran diferenciar entre lo privado y lo público”, ha dicho Bastidas.

La situación genera tanta alerta que la Procuraduría pidió al distrito tomar cartas en el asunto. Desde la Uaesp indicaron que se realizará controles a los cinco operadores de recolección de basuras y al uso adecuado que les están danto a los contenedores tanto los recicladores como los ciudadanos. Semanalmente se está realizando desde la entidad entre 10 y 12 operativos en diferentes sectores. “Vamos avanzando, aunque lentamente” dice López, mientras entrega en el norte una zona libre de basuras.