NACIÓN
Investigan la muerte de una abogada en Boyacá, la mujer cayó de un séptimo piso
La extraña muerte de la mujer se produjo en el apartamento donde vivía con su pareja.
En el municipio de Sogamoso, en el centro oriente del departamento de Boyacá, ocurrió la extraña muerte de una mujer que ha puesto a una familia a sufrir mucho más la pérdida de su ser querido. El hecho habría ocurrido en un edificio ubicado en ese municipio en donde la mujer cayó desde un séptimo piso.
Desde hace dos años, la víctima de este fatal hecho, quien fue identificada como Laura Juliana Pérez, una abogada que estaba a punto de cumplir 31 años, se había mudado al edificio con su pareja sentimental, quien ahora es señalado por la familia como el principal sospechoso.
Según cuenta su familia, su hermano recibió una llamada de un amigo cercano en la madrugada del 2 de junio, en la que le informaba que Laura estaba en la clínica con graves heridas y que estaba en reanimación.
Una vez supo de su hermana, se dirigió al centro asistencial, donde el personal médico le confirmo la muerte de la mujer debido a las graves heridas.
Según su hermano, vecinos del edificio le contaron que minutos antes de la muerte de su hermana desde el apartamento habían escuchado gritos de quien sería el novio de Laura, y que se trataba de maltrato verbal.
Asimismo, el hombre manifestó que el muro de contención del balcón del apartamento mide 1,30 metros, la altura de su hermana era de 1,50 metros y en el lugar no encontraron ni una silla o un soporte que la ayudara a lanzarse sola.
“Los vecinos expresan que hubo gritos por parte del novio de mi hermana, maltrato verbal por parte de él. Al reunirme con algunos de ellos me expresaban las palabras de grueso calibre que estaban maltratando a mi hermana y que de un momento a otro lo único que se siente es el fuerte impacto que tiene mi hermana contra el piso”, dijo Diego Pérez, el hermano de Laura, en Caracol Radio.
Mujer estaba embarazada y su novio la asesinó
Conmoción ha causado el asesinato en Italia de una mujer de 29 años quien se encontraba con siete meses de embarazo y cuya desaparición fue reportada a las autoridades el pasado domingo 28 de mayo.
Se trata de Giulia Tramontano, cuya desaparición fue denunciada a la Policía por Alessandro Impagnatiello, de 30 años, el novio de la mujer con quien convivía.
Aunque inicialmente el hombre mostró preocupación porque no conocía el paradero de su novia y alentaba su búsqueda, con el pasar de las horas las autoridades comenzaron a sospechar que, al parecer, estaba relacionado con el caso.
Los cuestionamientos insistentes rindieron sus frutos e Impagnatiello terminó por derrumbarse y confesar que había asesinado a su novia.
El hombre dio detalles del sitio donde había escondido el cuerpo sin vida de Giulia, el cual fue encontrado en la parte trasera de un edificio ubicado no muy lejos de la casa de la pareja.
Las autoridades señalaron que, de acuerdo con vecinos de los novios, eran constantes las peleas entre ellos, especialmente en las últimas semanas previas al crimen.
Tras ser descubierto el cadáver y de las diligencias de necropsia se pudo determinar que el hombre apuñaló en varias ocasiones a Giulia y luego intentó quemar el cuerpo. Se detalló en el informe oficial que arrastró el cuerpo por las escaleras.
Se investiga si otra persona le habría ayudado a mover el cuerpo, por lo que se adelantan las investigaciones correspondientes, con el propósito de determinar la presencia de un cómplice del asesinato que causó conmoción en Roma.
Igualmente, se busca confirmar informaciones de testigos si el responsable del crimen mantenía otra relación sentimental con una mujer de nacionalidad estadounidense, quien también estaría embarazada.
Se conoció que luego de cometer el asesinato, el hombre se comunicó con la otra mujer. En ese sentido, se busca obtener el informe de la compañía telefónica para determinar si se confirma esta información. Algunas versiones señalaron que le habría dicho a su amante que “se ha ido, ahora estoy libre”.