Nación
Investigan macabro plan de Farc detrás de masacre de militares en Putumayo; ofrecieron pagos a varios soldados para asesinar a compañeros
Inteligencia militar identificó que una mujer de la Carolina Ramírez fue quien contactó a los jóvenes y les encomendó la misión de infiltrarse en el Ejército.
Las fuerzas militares le confirmaron a SEMANA la captura de Alexander Orozco, el soldado señalado por el Ejército de asesinar a tres de sus compañeros en una unidad militar en Putumayo. Como se sospechaba, fuentes de inteligencia aseguraron que Orozco sí es un infiltrado de las disidencias de las Farc. Ahora, las autoridades buscan establecer si a otros soldados del Batallón de Infantería No 49 los presionaron y les ofrecieron pagos para asesinar a oficiales y suboficiales.
Inteligencia militar identificó que una mujer de la columna Carolina Ramírez contactó a los jóvenes y les encomendó la misión de infiltrarse en el Ejército y accionar en contra de las tropas. Ahora, el Ejército se encuentra tras la pista de dicha mujer, de cuya identificación ya se tendrían los primeros indicios.
Ante lo ocurrido, la Justicia Penal Militar se encargará de investigar la muerte de los tres soldados: “El juzgado 106 de instrucción penal militar, ubicado en Puerto Leguízamo, Putumayo, abrió la indagación preliminar No. 379 por los delitos de homicidio y lesiones personales”.
Orozco, quien era un infiltrado, resultó herido y fue capturado por el Ejército en medio de una acción de búsqueda, en una operación que contó con drones para poder hallarlo. El hombre fue trasladado al dispensario militar en Putumayo, donde se le prestaron los servicios médicos para estabilizarlo y luego dejarlo a disposición de las autoridades judiciales competentes.
Según la institución militar, en hechos que son materia de investigación, “un soldado regular que se encontraba prestando servicio de centinela habría asesinado al capitán Juan Pablo Herrera Mazo y al sargento segundo Carlos Rojas, y habría dejado heridos a dos soldados más. De acuerdo con las primeras informaciones, este soldado habría accionado su fusil de dotación contra la humanidad del personal y escapado de la unidad militar con el arma de fuego”.
🚨 Tras el despliegue operacional de las @FuerzasMilCol y @PoliciaColombia, fue capturado el soldado regular Alexander Orozco, presunto responsable del crimen del Capitán Juan Pablo Herrera, del Sargento Segundo Carlos Rojas y el soldado Yoandris Mejía en el Batallón de Selva… pic.twitter.com/W186zHhIdk
— Mindefensa (@mindefensa) February 28, 2024
Según fuentes militares, SEMANA conoció que, así como Orozco, había otros tres soldados regulares infiltrados de la estructura Carolina Ramírez, de las disidencias de las Farc, que tenían la misma misión del capturado: asesinar a otros militares y robarse el armamento.
El crimen de tres militares en el Batallón de Infantería No 49, ubicado en la Tagua, Putumayo, ha conmocionado al país, especialmente por las recientes confirmaciones de las infiltraciones que se estarían llevando a cabo para afectar a los integrantes del Ejército.
El relato de un testigo sobre lo ocurrido
En un audio, un testigo militar del hecho contó cómo el soldado Orozco cometió el múltiple homicidio.
“El man (soldado) ya tenía todo pensado, tenía que matar a alguien, matar gente. Entonces, cuando mi capitán fue a pasar revista, el man ya lo estaba esperando”, dijo el testigo.
El mismo testigo añadió: “Hizo un disparo primero, casi un disparo, como para que fueran a pasar revista... Mi capitán se volteó a pasar revista. Cuando se volteó a pasar revista, llegó el man y lo prendió, le pegó un tiro en la cabeza. Le pegó dos tiros, uno en la cabeza. Y luego se vino por toda una cunetica que hay, era el man que estaba haciendo los disparos y que había matado al capitán. Mi sargento da la vuelta y lo coge por la espalda, le mete como tres tiros”, contó.
Además, agregó: “Y luego, pues un capitán que venía, venía caminando así, con una mujer también, casi la mata. Mejor dicho, yo también estaba por ahí en el rancho, y los tiros, mejor dicho, también nos salvamos fue de milagro”.
Luego de que mata a los soldados, el mismo testigo narra cómo se escapa y se va con el armamento: “Y de ahí, coge y se sale por la guardia, se va, se bota, por un lado, donde el centinela que está en la guardia no lo logra ver. Y el hombre pues ahí se va con el armamento, se va con todo. Ya en la parte de afuera tenía dos más, y al otro lado del río también estaba el resto de gente con él”.