DENUNCIA

¿Investigarán a general que pidió perdón por asesinato de exguerrillero de las Farc?

Así lo sugirió el ministro de Defensa, Guillermo Botero, durante una entrevista en la que aseguró que las declaraciones del comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, no son institucionales, sino personales y lo desautorizó.

30 de abril de 2019
El brigadier general Diego Villegas, pidió perdón públicamente por el asesinato del exmiliciano de las Farc, Dimar Torres. | Foto: Cortesía

Tres días después de conocerse las declaraciones del brigadier general Diego Luis Villegas Muñoz, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano que opera en el Catatumbo, sus palabras siguen causando un remezón institucional dentro de las fuerzas militares y el mismo Gobierno.

Como se recordará, el oficial aprovechó que el sábado anterior la Comisión de Paz del Senado visitó el municipio de Convención, Norte de Santander, donde se cometió el asesinato de Dimar Torres, exmiliciano de las Farc. Allí el oficial, en un gesto que admiraron desde varios sectores, le pidió perdón a la comunidad y reconoció que se trató de un homicidio cometido por miembros de las fuerzas armadas, pero aclarando que no fue dentro de una acción militar.

La denuncia se conoció porque fue la misma comunidad de la vereda Campo Alegre la que divulgó videos en los que al parecer los uniformados pretendían ocultar el cadáver del exguerrillero y que presentaba tres heridas de bala con fusil.

Esa situación generó indignación y disparó las alarmas, especialmente porque la primera versión oficial sobre el incidente surgió por cuenta del ministro de Defensa Guillermo Botero, asegurando que se trató de una muerte accidental, "según un cabo, le trataron de arrebatar el fusil y él en el forcejeo se le accionó el arma y dio muerte al exintegrante de las Farc".

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Frente a semejante contradicción, los congresistas opositores al Gobierno anunciaron que gestionarán una moción de censura contra el ministro Botero. “Ante una moción de censura al ministro de defensa, que propongo, no debe primar el cálculo político, sino el simple hecho de cuidar la paz de nuestros hijos. Los invito congresistas de todos los partidos a darle un espaldarazo a la paz y no premiar la tortura ni la muerte”, trinó el senador Gustavo Petro.

Pero irónicamente el primer sacrificado por todo el incidente, podría ser justamente el único militar de alto rango que le puso la cara a la comunidad y  pidió perdón reconociendo el hecho que al parecer cometieron los hombres bajo su mando.

Pero irónicamente el primer sacrificado por todo el incidente, podría ser justamente el único militar de alto rango que le puso la cara a la comunidad y en un gesto de humildad pidió perdón y reconoció el error que al parecer cometieron los hombres bajo su mando.

Eso es lo que se desprende tras la entrevista que el ministro Botero concedió este lunes a Caracol Noticias. Allí el alto funcionario aseguró que las declaraciones del general Villegas no fueron concertadas, ni autorizadas y por lo tanto obedecen a una posición personal y no son de carácter institucional.

“Yo no conocía la declaración. Yo me vine a enterar cuando llegué a Bogotá, de la declaración del general Villegas, cuando ya había salido de la rueda de prensa. Claro que no fue concertada y clarísimamente no fue autorizada. Es una posición personal de él. Él puede decir lo que quiera, pero eso no es una posición institucional”, enfatizó el ministro durante una entrevista a Caracol Noticias.

Pero el funcionario no se quedó ahí; ante las preguntas insistentes del periodista de que no se trata de cualquier militar, ya que es el comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, Botero replicó: “Las posiciones institucionales del Ejército, las fija el Ejército de Colombia y tiene una persona que se llama Nicacio de Jesús Martínez y es la persona que fija la posición institucional del Ejército. Yo lo que le estoy diciendo es que no estaba autorizado a dar las declaraciones”.

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Y ante la pregunta de si el general Villegas será investigado por esas declaraciones, el ministro dijo, “hay investigaciones que siempre se hacen en las fuerzas; y yo no sé si va a derivar en una; él tendrá que explicar la razón de su dicho, explicar sus circunstancias de tiempo y modo. ¡Él tiene que explicar!”.

En esa entrevista el alto funcionario insistió en su tesis de que en las primeras declaraciones que ofreció sobre la muerte del exmiliciano Dimar Torres, “No hubo ligereza, hubo una información que era la verdad procesal a ese momento”.

Se defendió argumentando que cuando el general Villegas salió a dar las declaraciones, ya habían pasado varios días y había nueva información, “si pero cuándo él sale a decir esto, lo sale a decir el día domingo, ya cuando la investigación ha venido avanzada. Yo solo vengo a conocer el día domingo la autopsia, yo no sé si él la conoció primero”, dijo.

Insistió en que él solo se enteró de que era un homicidio cuando le informaron los detalles de la autopsia, “yo la conocí en el parque nacional La Macarena, en compañía del fiscal general de la nación. Me dice no, ahí hubo un homicidio ministro. E inmediatamente organizamos una rueda de prensa en Bogotá, para contar toda la verdad, la verdad que en ese momento conocíamos y dijimos: aquí hay un homicidio”

"Claro que no fue concertada y clarísimamente no fue autorizada. Es una posición personal de él. Él puede decir lo que quiera, pero eso no es una posición institucional”, Guillermo Botero, ministro de Defensa.

En efecto, en esa misma entrevista el ministro admite que existen pruebas para inferir que la muerte de Dimar Torres fue un homicidio y no una muerte accidental durante el forcejeo con un soldado, al que supuestamente intentó arrebatarle el fusil de dotación, tal como lo aseguró la semana pasada.

“Perdón, el fiscal no le ha dado la connotación de homicidio en persona protegida, eso lo quiero aclarar; es un homicidio que puede ser dolo, culpa o preterintención, vaya uno a saber; y parece ser, con el acervo probatorio, que no fue en legítima defensa; ahí estamos”.

Desde el domingo pasado este portal reveló las declaraciones del general Diego Villegas, en las que además de pedir perdón ante los campesinos del Catatumbo, reconoce que la muerte del exmiliciano Dimar Torres se trató de un homicidio cometido por las fuerzas armadas, pero no dentro de una acción militar y prometió que el hecho criminal no quedará impune.

Ese mismo día, el ministro de Defensa, Guillermo Botero organizó una rueda de prensa acompañado por la cúpula militar y el fiscal general Néstor Humberto Martínez, en la que aclaró el nuevo rumbo que tomó la investigación sobre la muerte del exguerrillero de las Farc.

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“Comienzo por decir que los integrantes de la fuerza pública tienen que ser personas impecables en su comportamiento o en su actitud, y claro está en la observación de la Ley y de los Derechos Humanos, como primera norma para ser parte integral del ejército de Colombia”, aclaró el funcionario.

Manifestó que desde el 7 de agosto el presidente Iván Duque “nos instruyó claramente de cero tolerancia alrededor de conductas que puedan ser violatorias de la Ley, y que se llevarían a sus máximas consecuencias los que de una manera u otra la infringieron”.

Respecto al crimen de Dimar Torres, Botero corrigió su primera versión del forcejeo y aseguró lo siguiente: “En el día de hoy el señor fiscal nos entrega una información que es la que ustedes ya conocieron respecto a la necropsia y a la trayectoria balística, calificando el hecho como un homicidio. Por tanto, la versión original otorgada, no es una versión coincidente con estos nuevos elementos de prueba que acaba de referirse el señor fiscal general de la nación”.

Habrá que esperar para saber si el único sacrificado por el escándalo tras el asesinato del exmiliciano de las Farc, será justamente el único general que se anticipó a dar la cara y públicamente pedir perdón.