Invima no encontró diclofenaco en Dololed en pruebas anteriores

Los investigadores de la Universidad Industrial de Santander encontraron que el popular medicamento Dololed, supuestamente elaborado a base de caléndula, en realidad tiene también diclofenaco, un “fármaco antiinflamatorio no esteroideo” que puede provocar efectos secundarios graves como fallas renales o cardíacas. Sin embargo, ni en el empaque del supuesto medicamento natural ni en su registro sanitario, no aparece nombrado ese componente.

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), como autoridad sanitaria, al haber concedido el registro sanitario, informó que “adelanta acciones de inspección, vigilancia y control tendientes a verificar que se mantengan los requisitos aprobados al momento del otorgamiento del mismo”. De hecho, en 2016, 2017 y 2018, el instituto tomó muestras y analizó los componentes del Dololed, sin encontrar la presencia de diclofenaco.

Asimismo, según el Invima, en octubre de 2018, “a raíz del reporte de dos casos de efectos adversos leves (...) vinculados al consumo del producto Dololed”, adelantó investigaciones en la búsqueda de componentes no declarados. Por lo anterior, en enero del año pasado, sus funcionarios hicieron visitas a los establecimientos que comercializan el producto, así como al fabricante Laboratorios Pronabell S.A.S, para tomar muestras para análisis, “encontrándose diferencias sustanciales en los resultados entre las muestras analizadas del laboratorio fabricante siendo éstos negativos para diclofenaco, frente a las encontradas en el mercado”.

Un problema de peso

El Invima también explicó que en diciembre se tomaron muestras, tanto de los establecimientos como de la fábrica, que actualmente están en análisis de Control de Calidad del Invima. Todo este caso abre las preguntas sobre cómo es posible que un producto haya pasado en repetidas ocasiones los análisis del instituto encargado de vigilarlo, si en más de una ocasión realizó pruebas de Dololed sin encontrar diclofenaco.

Ahora, cabe recordar que en agosto de 2018 la Fiscalìa General de la Nación capturó a 14 personas, entre funcionarios del Invima, intermediarios y representantes de laboratorios farmacéuticos que la autoridad señaló de agilizar permisos y otros trámites para vender productos sin la correspondiente revisión científica previa sobre los efectos en la salud de los consumidores, a cambio de sobornos.