Ira en el Pacto Histórico: César Pachón calificó de “desastre” la construcción de las listas al Congreso

Las denuncias por falta de transparencia, criterio y equidad de género en la construcción de las listas del Pacto Histórico al Congreso de la República tienen a Gustavo Petro y a sus más cercanos alfiles en el ojo del huracán. Hoy, fecha límite para la modificación e inscripción de las listas, el panorama es de ira en la alianza de izquierda y varios de sus más votados congresistas protestan y piden un replanteamiento de la decisión.

Quien recientemente dejó ver su molestia fue César Pachón, representante a la Cámara por Boyacá del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), quien se encuentra muy inconforme por haber quedado de puesto 17 en la lista al Senado de la República. Su argumento principal radica en que pusieron sus más de 28.000 votos por debajo de candidatos que nunca han participado en una elección de esta índole.

Comenzó por llamar “politiqueros” y “dinosaurios” a quienes presionaron por ocupar los primeros puestos en las listas después de asegurar que no les importaban. Después, al conocer que tendrían que pasar otros 16 senadores antes que él, puso en duda todo el mecanismo de la alianza progresista.

“¿Qué pasa en la lista del Pacto Histórico que me quieren en el puesto 17? Saqué casi 30 mil votos en Boyacá (no en Bogotá). Fui el único representante alternativo y líder campesino que tuvo el Congreso. Cofundé el Mais que otorgó avales a varios. ¿Por qué ponen por encima gente sin votos?”, aseveró el representante.

Además, después criticó el hecho de que la lista al Senado no haya tomado en cuenta al campesinado en los primeros puestos. De nuevo, otra denuncia a la coalición de Petro por adoptar usos politiqueros y tradicionales en un movimiento progresista.

“¿Solo para los votos? Por favor, no repitamos los vicios de los politiqueros que acabaron con el país. Aún hay tiempo para recapacitar”, dijo Pachón.

Y ahí no se detuvo el representante por Boyacá. Pachón, incluso, calificó de “desastre” la obra del Colegio Electoral del Pacto Histórico. Como los demás detractores al interior de la coalición, la crítica se centró en la falta de garantías y el incumplimiento de la promesa de cambio.

“¿La lista cerrada era para mayor diversidad? No hay diversidad. ¿La lista cerrada era para nuevos liderazgos? No hay nuevos liderazgos. ¿La lista cerrada era para sumar nuevas fuerzas? No hay nuevas fuerzas. Si esto queda así perdemos la posibilidad de cambiar esta vaina”, añadió.

Finalmente, concluyó la sucesión de mensajes asegurando que siempre dijo que el campesinado debía ocupar los primeros puestos de una propuesta de renovación en el Congreso. “La propuesta de un nuevo campo debe surgir de las mismas bases y a esas son las que hay que convencer”, señaló.

Varios puestos han generado polémica en la lista que definió el Pacto Histórico al Senado de la República. Un ejemplo de esto es la posición que le designaron a congresistas como Iván Cepeda, Aida Avella y Wilson Arias. Incluso, una figura política como la excandidata presidencial Clara López fue relegada al puesto 12.

Ángela María Robledo, quien se separó de las filas del petrismo, encontró increíble que la lista no fuera encabezada por personalidades como Cepeda y Avella. “Dicen por ahí que acordar reglas democráticas para la conformación de listas será para una próxima oportunidad”, aseveró.

Su comentario concuerda con lo que dijo Gustavo Bolívar, quien dijo que fijar reglas de democracia interna para que se acaben los problemas será “para la próxima”. En esta oportunidad, el fuego amigo evidencia que el mayor obstáculo que tiene la alianza de izquierda es el consenso interno y la transparencia en los procesos de toma de decisiones.