¿IVA a la vivienda usada? El debate está servido

La propuesta de reducir la tarifa general del IVA pero ampliando la base de bienes y servicios a los que se les aplicaría, generó no solo un gran rechazo al incluir los productos de la canasta familiar sino grandes controversias. Una de ellas ha sido la del IVA a la vivienda usada por el gran impacto que un tributo de esta naturaleza podría traer sobre la finca raíz en el país.

Mientras los conocedores del sector inmobiliario y los contradictores de la reforma insisten en que tal como está redactada la norma se gravaría las ventas de vivienda usada y se afectaría el sector, el Gobierno ha insistido en que nunca contempló gravar la vivienda usada y que arreglará la redacción de la norma para evitar malinterpretaciones.

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¿La razón? En el proyecto de Ley de financiamiento donde el gobierno reduce la tarifa general del IVA del 19 al 18 por ciento en el primer año, pero “universaliza” la base a todos los bienes y servicios, lista explícitamente aquellos productos que serán excluidos del pago de este impuesto. Al lado de temas como educación, transporte público y servicios de salud, el proyecto deja excluido del IVA a “la primera venta de unidades de vivienda nueva cuyo valor supere los 888,5 millones de pesos (26.800 UVT)”. Sin embargo, no menciona nada de la vivienda usada.

Esto ha llevado a expertos del sector a inferir que cualquier venta de una casa o apartamento de segunda sí podría quedar gravada con la tarifa general del IVA del 18 por ciento. “Con esta redacción la venta de inmuebles sin importar su antigüedad o valor, quedaría gravada con el IVA a la tarifa general de 18 por ciento propuesta en el proyecto, salvo que se trate de vivienda nueva hasta el tope que determina la norma”, afirma un conocedor del sector.

Testimonios como estos apuntan a que este cambio va desacelerar el sector inmobiliario pues le genera costos adicionales a las personas que quieran vender o adquirir inmuebles usados, siendo otra de las medidas que afecta el poder adquisitivo de la clase media en el país.

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Para Camacol, gremio del sector, la medida no solo afecta el mercado de la vivienda usada sino también el de la vivienda nueva, dado que la gran mayoría de la población colombiana que adquiere una vivienda nueva, debe vender el inmueble en el que vive para poder acceder a uno nuevo. Así mismo, el gremio de los constructores, ha afirmado que el IVA a los ladrillos y la arcilla, elevará fuertemente el valor de la construcción.

Algo en lo concuerda el Ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, quien también fue enfático en advertir el impacto negativo que traería al sector el IVA a la vivienda usada.

No obstante, el gobierno ha advertido a través de diferentes funcionarios que la venta de vivienda usada no estaría gravada con IVA. “Es totalmente claro y quiero darles la tranquilidad a todos los colombianos que la venta de vivienda usada no está gravada con IVA y que los quieren venderla para comprar otra no va a estar gravada con el IVA”, precisó el director de la Dian, José Andrés Romero quien agregó que entendía las inquietudes que han surgido y que ajustarían la redacción del articulado para que no haya ningún equivoco sobre la materia.

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“Cuando el constructor la hace, la vende y es vivienda de menos de 880 millones de pesos o es VIS o VIP, nunca va a generar el IVA. Mientras que las que excedan esa cuantía si van a generar el IVA. Además, es claro que los activos fijos, que son las viviendas que tienen las personas, no van a generar IVA y esa norma tiene que seguir siendo interpretada y aplicada de esa manera”, agregó Romero.

El día de hoy comenzaron las reuniones entre los congresistas ponentes de la ley de financiamiento y el Gobierno Nacional para determinar los cambios que le realizaran al proyecto y se espera que este tipo de cambios donde lo que hay acuerdo y lo que falta es mayor claridad en la redacción sean rápidamente resueltos.