URIBISMO
Cuando Arias y Ordóñez decían que los fallos en su contra se pactaron en La Habana
Iván Duque no es el primero que culpa al llamado ‘pacto de La Habana’ por una decisión judicial en contra del uribismo. El exministro de Agricultura y el exprocurador Ordóñez también le han echado mano.
Un trino de Iván Duque encendió un avispero en la política. El candidato presidencial del Centro Democrático respondió en esa red social a la decisión de la Corte Suprema de investigar a Álvaro Uribe. El alto tribunal vinculó al exmandatario a una investigación que él mismo había iniciado cuando denunció al senador Iván Cepeda por manipular testigos. Los magistrados desarrollaron por cuatro años las pesquisas y después de revisar varias pruebas (incluidas horas de interceptaciones) concluyeron que la situación era al contrario: Uribe era quien le hacía llegar mensajes a esos testigos.
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Como era de esperarse, las declaraciones de la corte levantaron una polvareda. El expresidente aseguró que ve en este alto tribunal un “ánimo persecutorio” y confesó que vivía el episodio “con indignación y con dolor”. En un video que publicó en sus cuentas calificó como un "peregrino argumento" considerar que las visitas de Cepeda a exparamilitares para recabar sus testimonios "se enmarcan dentro de las funciones de una Comisión de Derechos Humanos de la Cámara", tal y como decidió el alto tribunal. Por otro lado, le pidió a los magistrados publicar las llamadas que le interceptaron para que sea la gente quien evalúe su actuación.
Iván Duque salió en esa defensa con más bríos que su mismo jefe político. En su trino fue mucho más allá y aseguró que “el acuerdo no escrito con las Farc es encarcelar a Álvaro Uribe”. Según el candidato presidencial “las Farc no le perdonan que los hubiera acorralado. Los colombianos debemos defender a quien con compromiso patriótico nos protegió y nos devolvió la esperanza”.
Las afirmaciones de Duque generaron enconadas reacciones. El mismo presidente Juan Manuel Santos, en una entrevista en Blu Radio, aseguró que esa versión era “absolutamente ridícula”. Acto seguido, dijo “no sé de dónde saca Iván Duque esa aseveración”. Otros protagonistas de la política también se pronunciaron.
Humberto de la Calle lo hizo a título de candidato presidencial, pero también en su condición de jefe negociador del acuerdo de paz, la cual desempeñó entre 2012 y 2016. “Muy preocupante llegar al extremo de poner en duda la propia Corte Suprema de Justicia. Esa versión de que hicimos un pacto para llevar a Uribe a la cárcel es alucinante”.
De la Calle recordó que se reunió durante 130 horas con los voceros del No en el plebiscito, la mayoría de ellas con el expresidente Uribe. Por eso dijo, en referencia a la versión de Duque, que “los colombianos tienen que saber que esta versión es alucinante, busca escandalizar y crear una cortina de humo”. Le pidió a Duque no volver al pasado ni recorrer los caminos del odio.
En Twitter, la senadora Claudia López, una de las más férreas contradictoras que ha tenido Uribe en su regreso al Congreso, lamentó la posición de Iván Duque y cuestionó su independencia.
Y así es como un hombre joven y bien preparado se pierde. Es imposible ser el títere de turno de Uribe y no caer en tonterías contraevidentes, mentirosas y estridentes como esta. Otro buen muchacho perdido a manos de Uribe. Qué desgracia ese sujeto para Colombia https://t.co/GklNcHw9dd
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) February 19, 2018
Pero la idea de que cualquier investigación judicial que afecte a la derecha estuvo pactada en La Habana no es novedosa. De hecho, Duque la usa después de que muchos otros de sus colegas recurrieron a ella. Alejandro Ordóñez, quien compite con él en la consulta del próximo 11 de marzo, ha sido uno de los abanderados en esa tesis.
"Comprendo el odio de Timochenko y el resentimiento de Juan Manuel Santos. He sido riguroso en cumplimiento de funciones", dijo en septiembre de 2016 cuando el Consejo de Estado declaró nula su reelección. “Me voy con resignación cristiana”, señaló, muy a su estilo, después de atribuir su salida a su persistente oposición a las negociaciones entre el Gobierno del presidente Santos y las Farc, que “estaban ansiosos” por librarse de él. Ordóñez aseguró que su expulsión del cargo era el primer ‘pacto de La Habana‘ que se cumplía. Sin embargo, nunca dijo de dónde había sacado esa versión.
Quien sí dijo cómo recibió esa ‘chiva’ fue Andrés Felipe Arias. El exministro de Agricultura también utilizó la tesis del pacto de La Habana para justificar su inocencia. Lo hizo en diciembre de 2016 cuando el gobierno solicitó su extradición a Colombia. El exfuncionario había sido capturado por las autoridades de los Estados Unidos y liberado después de varios meses en la cárcel, mientras se definía su situación jurídica (hace unos meses volvió a una prisión federal en la Florida).
En contexto: Andrés Felipe Arias habla de su extradición a Colombia
“Tres meses antes de mi arresto, una persona que ha acompañado la mesa en La Habana me hizo llegar la información según la cual las Farc estaban exigiendo mi extradición a Colombia. Luego mi arresto se produce el mismo día en que se firma el acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc. Luego de salir libre, esa misma persona me hizo llegar la misma información. Yo a esa persona, a estas alturas, le doy plena credibilidad. Les repito que tengo información concreta de alguien que tuvo conocimiento de que eso sucedió”, le dijo a SEMANA en una entrevista.
En ese momento, Arias recordó que para él los procesos en la Corte Suprema contra el uribismo son consecuencia de una persecución política hacia ellos. “Es claro que en su momento la corte actuó políticamente contra mis compañeros de gobierno y contra mí. Recuerden los audios que se conocieron en donde varios magistrados afirmaron que contra nosotros debían proceder políticamente”.
La tesis de que en La Habana se había acordado meter a Uribe en la cárcel también se ventiló antes del plebiscito del 2 de octubre del 2016, cuando se debía refrendar el acuerdo de paz, pero sin que eso estuviese contenido en las más de 300 páginas de dicho acuerdo. Sin embargo, en las discusiones sobre la Jurisdicción Especial de Paz en el Congreso parecía haber quedado saldado, cuando de forma explícita se determinó que ningún aforado (en este caso el expresidente) estaría sometido a esa jurisdicción.
Ahora la tesis del pacto de La Habana vuelve a ser acogida por el uribismo. Se acercan las elecciones y el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia sobre falsos testigos se produce a menos de un mes de que el Centro Democrático se juegue parte de sus aspiraciones en las urnas.