El silencio de Duque frente a la extradición de Andrés Felipe Arias

La extradición de Andrés Felipe Arias a Colombia es, por mucho, el hecho político del momento. Su llegada a un hangar de la Policía, procedente de Estados Unidos, hizo que la opinión pública volcara sus ojos en el destino que tendría el exministro. 

Una vez puso un pie en el país, Arias fue puesto a disposición de las autoridades: es requerido por una condena de 17 años, la misma que le impuso la Corte Suprema de Justicia por lo que se llamó el escándalo de Agro Ingreso Seguro.

Y mientras el expresidente Álvaro Uribe Vélez manifestó a través de su perfil Twitter su "indignación" frente a la extradición de Arias, el presidente Iván Duque no se refirió al tema durante su agenda de este viernes, pese a que muchos colombianos esperaban su pronunciamiento.

En las horas de la mañana, Duque presidió en Bogotá un encuentro con el Consejo de Seguridad de la ONU, y al término de la reunión hizo un balance del encuentro: “Hablamos de avances del trabajo de nuestro gobierno en los territorios para el éxito de la reincorporación de los excombatientes. Estamos comprometidos con quienes han escogido la legalidad”

Agregó el mandatario: “Agradecemos al Consejo de Seguridad de la ONU, por el respaldo unánime a la labor del gobierno de Colombia en la implementación de los acuerdos de paz con las Farc”. Había solicitado que ese organismo multilateral ampliara por un año su misión.

Entretanto las voces de solidaridad hacia Arias seguían apareciendo. La senadora Paola Holguín (Centro Democrático) dijo que el exministro es un “perseguido político” por la Corte Suprema de Justicia, que lo condenó a 17 años de prisión y a una multa de 30.800 millones de pesos.

Sin mención

Hacia las 11:30 de la mañana, Duque asistió a la Cumbre Mundial de Ciudades, realizada en Medellín. Allí expresó interés de estrechar lazos con Corea del Sur y por conocer de cerca la transformación positiva de ciudades como Seúl. “Nos une también el objetivo de mejorar promoviendo la calidad del aire e incentivar el uso de vehículos eléctricos y bicicleta”, dijo

Finalmente, el mandatario visitó en las horas de la tarde la Central Mayorista, en Itagüí (Antioquia), sede de la jornada de negocios ‘Coseche y venda a la fija‘. Duque realizó un recorrido a pie por las afueras de la central de abastos, donde saludó de mano a conductores de camiones, a vendedores ambulantes y comerciantes del sector.

En la visita el presidente también aprovechó nuevamente para hacer un balance de sus once meses de gobierno, esta vez, refiriéndose específicamente a sus compromisos con el sector lácteo y agropecuario en general.

Recalcó que en los 11 meses de su gobierno “puedo decirles que no solamente fui a la Alianza del Pacifico a defender la exclusión del sector lácteo de esa negociación sino que logré importantes compromisos con los países aliados”. En todo caso, el tema de Arias estuvo ausente.

En contra

También hubo quien salió a controvertir el apoyo del uribismo y aseguran que Arias es un “prófugo de la justicia”, puesto que justo cuando la Corte Suprema de Justicia se disponía a condenarlo él se huyó  hacia Estados Unidos.

El columnista de SEMANA Daniel Samper Ospina criticó el hecho de que el uribismo culpe al gobierno Santos por la extradición de Arias, cuando fueron personas que hoy hacen parte del gobierno Duque quienes abrieron las investigaciones de Arias.

“No se dejen engañar: quienes acusaron e inhabilitaron a Andrés Felipe Arias fueron los uribistas Vivane Morales y Alejandro Ordóñez, ambos miembros del gobierno de Iván Duque: muy cínico Uribe echarle la culpa a Santos de algo que hicieron sus propios copartidarios”, escribió Samper Ospina.

Al fin de la jornada, en su perfil de de Twitter, Duque anunció que a partir del 15 de julio empieza a regir para el Meta el subsidio en el valor de combustibles, a precio de frontera, como una de las medidas para aliviar la crisis generada por el cierre de la vía al Llano.

Este ha sido hasta ahora el primer día del retorno de Arias extraditado y el debate sobre su suerte judicial no ha hecho más que empezar.

El presidente, está entre la espada de respetar las decisiones de la justicia y la pared de sus propios copartidarios. Es lógico que por lo pronto guarde silencio, pero en adelante esto pude significarle una suerte de equilibrismo político en el que muchos intentarán ver si gobernará igual para todos los colombianos o si habrá preferencias partidistas.