ENTREVISTA

Los tres mosqueteros que están en contra de la tributaria

Los senadores Iván Duque, Jorge Robledo y Antonio Navarro, han librado duras batallas en contra de los nuevos impuestos. Aunque perdieron una pelea en las comisiones económicas se alistan para los debates en plenarias del Congreso.

8 de diciembre de 2016
Iván Duque, Jorge Robledo y Antonio Navarro. | Foto: Archivo SEMANA

A pesar de que la reforma tributaria fue aprobada el pasado martes en primer debate con amplia mayoría, su discusión en el Congreso no ha sido fáciles. Varios legisladores, pero en especial los que pertenecen a los partidos opositores al gobierno, han planteado fuertes críticas a la propuesta oficial que pretende aumentar la carga impositiva para los colombianos con el fin de ayudar a tapar el hueco en las finanzas públicas que supera los 30 billones de pesos.

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Tres senadores han cuestionado la mayoría de propuestas. Se trata de Iván Duque, del Centro Democrático; Jorge Enrique Robledo, del Polo; y Antonio Navarro Wolf, de la Alianza Verde, que se han destacado no solo en este debate sino en la mayoría de temas económicos y políticos que se discuten en el Congreso de la República. Con argumentos, se ha enfrentado a lo que consideran es una reforma tributaria regresiva y dura, que afectará a largo plazo a los sectores populares. En entrevista con Semana.com plantearon sus principales inquietudes

Semana.com: ¿Por qué si se opusieron al aumento del IVA del 16 al 19 % si la mayoría de congresistas lo aprobaron en primer debate?

Iván Duque: Me opuse y me sigo oponiendo a un aumento del IVA al 19 % porque la economía se ha desacelerado a su punto más bajo de los últimos años, la inflación es alta, la confianza del consumidor cae, y subir este impuesto afectará a los más vulnerables y a la clase media emergente. Eso es una mala política económica ya que no mitiga los efectos negativos en los de menores ingresos.

Jorge Robledo: Nosotros no lo aceptamos, ni al final ni al principio. En mi intervención, el martes durante la discusión en las comisiones económicas fui muy claro en que esta medida tiene un carácter regresivo, que es inconstitucional por lo que no podemos aprobarla. En general esta reforma está diseñada para gravar más a los que menos tienen, en especial los sectores populares y la clase media, mientras le quita impuestos a las transnacionales. Desde el principio dijimos no al aumento del IVA, nos opusimos en comisión y lo vamos a seguir haciendo en el debate que se avecina en plenarias. Incluso desde el comité ejecutivo del Polo Democrático hicimos público nuestro descontento con este punto, por lo que ningún funcionario del gobierno puede atribuir, en nombre del partido, una postura favorable frente al aumento del IVA.

Antonio Navarro: Yo no he apoyo esa tarifa de IVA y durante la discusión en comisiones conjuntas fui claro en mi oposición. Precisamente por eso presenté una ponencia alternativa, muy distinta a la del gobierno, en donde se mantenía la tarifa del 16 por ciento. Aumentar el IVA en tres puntos golpea muy duro a los colombianos desde todos los frentes.

Semana.com: ¿Qué tan peluqueada quedó la reforma? ¿Ya no es estructural?

I.D.: Nunca ha sido estructural. Es una reforma fiscalista que busca recursos por todas partes. Grava con un IVA del 19 por ciento productos para el hogar, no mejora la competitividad tributaria para las empresas, afecta la tecnología, aumenta la renta presuntiva, disuade la inversión y crea un ambiente de inseguridad jurídica en sectores estratégicos.

J.R.: Yo he repetido muchas veces que esta reforma se presentó desde el principio con muchos temas, para al final quitarle algunas cosas y mandar el mensaje de que en el fondo no se está afectando a los ciudadanos. Pero la verdad es que los ciudadanos sí se van a ver golpeados en sus bolsillos porque puntos como el IVA y el impuesto a los combustibles se van a mantener. No es estructural, y además no va a disminuir los niveles de inequidad en el país. Como la mayoría de los cobros van a ser impuestos indirectos, los colombianos se van a ver afectados en el largo plazo. Por ejemplo, solo con el IVA, el cuatro por mil y los combustibles, se van a lograr 25 billones de pesos en recaudo para el año 2022 y dos billones más en renta.

A.N.: Es ambiciosa más no estructural. Por centrarse en el recaudo deja de ser progresiva, ya que centra la mayor parte de los ingresos del Estado exclusivamente en el impuesto al valor agregado.

Semana.com: ¿A la vuelta de uno o dos años el país se verá enfrentado a una nueva reforma?

I.D.: Este gobierno ha tenido una mala política fiscal. Se gastó la mayor bonanza petrolera de la historia de Colombia y no ahorró para la época de vacas flacas. Además no ha hecho un ajuste estructural y le está dejando al próximo gobierno un ajuste de 2 puntos del PIB para cumplir con la meta de la regla fiscal en el 2022. Este país necesita una reforma a fondo que empiece por reducir gastos, fiscalizar mejor el gasto social, reducir impuestos para estimular la inversión y la creación de nuevas empresas para aumentar los puestos formales, hacer más progresivo el régimen de personas naturales, dinamizar los mercados de capital, diversificar el aparato exportador y mejorar el clima de negocios

J.R.: No me sorprendería que eso pasara. El problema fiscal de Colombia no es la enfermedad sino la fiebre. El país no produce la riqueza suficiente para cubrir sus necesidades básicas y eso lo hace permeable a que más adelante haya una nueva reforma y otras razones a las que se está haciendo esta. Incluso ya hay declaraciones de la OCDE advirtiendo que el problema colombiano es tan grande que en el futuro se van a necesitar más cambios.

A.N: No es claro en cuánto tiempo habría una nueva reforma. Es muy probable que si la haya en el futuro pero todo dependerá qué tan acertados sean los cálculos del gobierno sobre los ingresos esperados.