Nación

Iván Márquez y Jesús Santrich se quedarán en ilegalidad

Después de la firma del Proceso de Paz, tanto Márquez como Santrich decidieron regresar al monte y a la ilegalidad.

18 de diciembre de 2020
| Foto: EFE

Los prófugos de la justicia respondieron a la petición hecha por Piedad Córdoba de regresar a la legalidad y así poder cumplir lo acordado en el Proceso de Paz. Iván Márquez y Jesús Santrich aseguran que “sus amigos no están tristes de que hayan vuelto al monte”.

El pasado 3 de diciembre la excongresista Piedad Córdoba, quien estuvo en la Comisión de la Verdad les hizo un llamado a Jesús Santrich e Iván Márquez, para que volvieran al tránsito a la legalidad y se sometieran a la justicia, para así, de alguna manera, impulsar la implementación del Acuerdo de Paz, que según la excongresista ha tenido algunos tropiezos.

A través de un comunicado Iván Márquez y Jesús Santrich le respondieron a esa misiva y grosso modo lo que dicen es que se quedan en las montañas: “En este caso hay perfidia y traición, no hay derecho para que se arrebate de esta manera a los colombianos el derecho a la paz, por ahora lograron que la posibilidad de poner fin a 50 años de conflicto interno se nos escurriera como agua entre los dedos, la paz solo la puede asegurar el pueblo, sus dirigentes, el movimiento social y político volcado en las calles y en toda la geografía de la patria”.

Y continúan: “Nos asiste la certeza de que puede ser alcanzada a través de una gran alianza de las fuerzas de la concordia con el propósito abiertamente político de constituirse en Gobierno”. En otro de los puntos de la carta también destacan lo siguiente: “Nos pregunta Piedad Córdoba: ¿Qué se requiere para recomponer el mal trecho acuerdo de la Habana del que ustedes son suscriptores bajo el carácter plenipotenciarios?, ¿es factible el establecimiento de lo acordado en la Habana por ustedes y el estado colombiano?”.

Pues lo que responde Iván Márquez en esta carta es: “El daño ya está Consumado Piedad, debería haber sanción para los que destruyeron e hicieron trizas la paz en un país que la necesitaba y la sigue necesitando más que nadie, para desplegar hoy cualquier esfuerzo que busque la solución política del conflicto, tenemos que encadenar primero la traición y la perfidia del estado”.

Y otro de los apartes de la carta señala “No hay derecho para que se arrebate de esta manera a los colombianos el derecho a la paz”, es importante destacar que en la petición que había hecho Piedad Córdoba, les había manifestado que por supuesto tenían que someterse a la justicia, pero ya no sería a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, porque ellos son prófugos de la justicia, abandonaron su tránsito a la legalidad y se debía establecer si habían delinquido después de la firma del Acuerdo de Paz, es decir que tendían que someterse a la justicia ordinaria, ante la Fiscalía General de la Nación.

Por esta razón el párrafo final de la carta dice: “Piedad, en realidad nuestros amigos de corazón no están tristes porque regresamos al monte, sino felices porque seguimos vivos y en libertad, con una visión de paz más precisa, más completa y humana resguardada de toda perfidia y sobre todo bendecida por el anhelo infinito de todo un pueblo, visión que fue claramente expuesta en el manifiesto de las Farc EP, Segunda Marquetalia de agosto de 2019”.

Ese mensaje es claro y ratifica que tanto Santrich como Márquez se quedan en el monte, que se mantienen en su decisión de haber vuelto a las armas, ser prófugos de la justicia y mantenerse en la clandestinidad, está carta también señala que se hace un llamado a la unidad pero es importante destacar que Iván Márquez como Jesús Santrich son ya jefes de las disidencias de las Farc que es un grupo armado al margen de la ley.

En la misma, dice que es importante la unidad de todos, del movimiento social, de los partidos de izquierda, Liberal, Conservador, los sin partido, los militantes que han anhelado paz y aseguran que así unidos todos se logrará conformar la potencia transformadora del cambio político y social que es garante de la paz.