ENTREVISTA
“Javier Ordóñez se volvió como el George Floyd colombiano”: Claudia López
La alcaldesa explicó en retrospectiva qué ocurrió en las violentas protestas del 9 y 10 de septiembre. Asegura que el Gobierno nacional nunca les entregó información sobre el ELN y reiteró que se requiere una reforma policial. Entrevista con María Jimena Duzán.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, revivió las horas de terror que tuvo Bogotá en las violentas protestas del 9 y 10 de septiembre. En entrevista con María Jimena Duzán, explicó dónde estaba y cuáles fueron las órdenes que dio a la Policía. Además, dijo que el Gobierno nacional no les advirtió del supuesto plan del ELN para atacar los CAI.
Según López, el pasado 9 de septiembre, los ataques a los CAI ocurrieron entre 6 de la tarde y las 10 de la noche. Mientras que la “reacción violenta con disparos ocurre aproximadamente entre las 10 de la noche y la media noche”. A las 6 de la tarde ella se encontraba en la Alcaldía, al frente de la mesa de derechos humanos con los entes de control y el Ministerio Público.
Mientras todo eso ocurría, la Policía Metropolitana de Bogotá quedó acéfala, es decir, sin nadie a cargo hasta las 8:30 de la noche. La alcaldesa narró que se trató de una desafortunada coincidencia. “El general Vargas entra a esta sala y me dice: ‘Alcaldesa como la cosa está difícil hemos decidido encargar al general Danilo de la Mebog para que la apoye’. A los 5 minutos el general me dice: ‘Le acaban de informar al general Danilo que tiene covid, entonces se tuvo que ir’". Finalmente, a las 8:30 de la noche la Policía volvió a estar a cargo de un general. Sin embargo, la alcaldesa dice que la orden era que los policías se “replegaran”, no sabe quién les dio la orden de salir a atacar.
“Fueron los ciudadanos que atacaron los CAI, la inmensa mayoría de la Policía se replegó, porque esa era la instrucción que tenían. Pero en aproximadamente 15 sitios de la ciudad, (había) o policías que estaban en los CAI o policías que llegaron, y eso es lo que estamos tratando de investigar, y usaron armas indiscriminadamente contra civiles”, aseguró.
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Esa noche, hacia las 11 p.m. la alcaldesa asegura se habló con el presidente Iván Duque, quien llegó al Puesto de Mando Unificado nacional. “En ese momento conversamos, le entregamos un reporte de lo que estaba pasando”, dijo López.
La alcaldesa reiteró que las protestas del 9 al 11 de septiembre fueron hechos sin “precedentes" en Bogotá, debido a que la muerte del estudiante de derecho Javier Ordóñez fue “la gota que rebasó la copa sobre el sistemático abuso policial”. “Javier Ordóñez se volvió como el George Floyd colombiano”, agregó.
Sobre su muerte, reiteró que hubo abuso policial. “A punta de patadas y golpes le terminaron reventando el hígado al señor Javier Ordóñez”, dijo la alcaldesa, esto fue lo que reveló la necropsia de Medicina Legal.
Además, aseguró que el “abuso policial” se evidencia en el reporte de los muertos y heridos, porque mientras que 216 policías fueron heridos, ninguno fue atacado ni muerto por balas; mientras que “75 heridos por bala y 9 fallecidos” eran los ciudadanos.
“Con la Fiscalía y la Procuraduría estamos revisando el minuto a minuto del sistema de cámaras, que tiene 4.600 cámaras, a ver qué logran encontrar, además de los videos de redes sociales”, aseguró sobre la investigación que se adelanta.
Con respecto a las manifestaciones del 21S, López aseguró que transcurrieron en tranquilidad en el 99 por ciento de los casos. “En 20 puntos de la ciudad hubo plantones y marchas, y solo en dos sitios tuvo que intervenir el Esmad por actos vandálicos, pero fue la excepción, no la regla”, aseguró.
La “nueva realidad”
Bogotá acaba de entrar en una nueva etapa de la pandemia y aunque ni los ciudadanos ni el Estado pueden bajar la guardia, se podrán realizar todas las actividades que ya tengan expedidos protocolos de seguridad, eso sí con límites de aforo. A este punto las excepciones son mínimas, no podrán operar bares, discotecas, lugares de baile y similares, conciertos y eventos masivos en sitios cerrados.
Luego de pasar el primer pico de la covid-19, la alcaldesa resaltó que Bogotá no tuvo un colapso de su sistema hospitalario, que en este momento se encuentra en alerta naranja, pese a que los contagios bajaron, y continuará así hasta tanto no termine la pandemia. “En Bogotá la gente no falleció porque se le dejara de atender, nunca, sino porque desafortunadamente la pandemia es mortal”, precisó López.
Para la alcaldesa lo que ha permitido mantener la pandemia relativamente bajo control ha sido la cultura ciudadana, porque “más del 93 por ciento de su población usa tapabocas bien”; además, hay cumplimento en el lavado de manos y el distanciamiento.
En esta nueva etapa, uno de los cambios más importantes es que la ciudad pasará del Programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (Prass), a un nuevo programa que denominado DAR, que significa Detección, Aislamiento y Reporte. “Cualquier persona que reporte síntomas, sin necesidad de la prueba –los síntomas son la prueba–, debe aislarse”, explicó la alcaldesa. Los empleadores tienen la obligación de aislar durante 10 días a cualquier persona que trabaje con ellos y presente síntomas, y reportarlo; en caso de que la persona trabaje independiente, debe reportarlo a la Alcaldía o a los canales del Gobierno nacional.
Según el secretario de Salud del Distrito, Alejandro Gómez, todavía hay un vacío legal con las personas asintomáticas sobre su incapacidad, debido a que solo está claro que las sintomáticas sí la tienen con todas las de la ley. “Estamos viendo qué tipo de apoyo se le puede dar a la persona que está siendo asintomática. Está elevada la solicitud al Ministerio de Salud y Adres”, precisó.