JEP abre incidente de verificación de cumplimiento contra Santrich

Jesús Santrich pasó al bando de excombatientes que están a punto de perder los beneficios de la justicia transicional. Este martes, veinte días después de que emprendió su huída, la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) decidió abrir un incidente de verificación y cumplimiento del régimen de condicionalidad al que se sometió. 

Para los magistrados de la Sala de Reconocimiento de Verdad, el exjefe guerrillero ha dado razones para creer que incumple las condiciones que el sistema jurídico le impone para mantener los beneficios, derechos y garantías tras la firma del acuerdo de paz. La decisión se conoce dos meses después de que se abrió el mismo proceso en contra del exjefe del equipo negociador de las Farc, Iván Márquez. 

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Después de haber aplazado la audiencia del 21 de marzo porque el exguerrillero, por su discapacidad visual, no pudo acceder a los informes que ha consolidado la JEP en el caso del secuestro, tampoco se presentó al encuentro que fue reprogramado para este 29 de julio. Santrich se quedó sin cartuchos para defenderse y su situación pinta aún más compleja que el proceso que enfrentan otros excombatientes. 

Primero, porque después de recuperar la libertad juró que atendería a los requerimientos de la justicia, pero hizo exactamente todo lo contrario. Segundo, porque a diferencia de El Paisa, a quien la JEP le reactivó la orden de captura, Santrich prácticamente no se vinculó a ninguna etapa del proceso de implementación.

En ese sentido, mientras preparaba su defensa por el supuesto desconocimiento que tenía de la negociación de 10 toneladas de cocaína con capos mexicanos durante el año que estuvo en la cárcel, de alguna forma, El Paisa, Romaña o el mismo Zarco Aldinever, jalonaron procesos de reincorporación en diferentes partes del territorio.

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A  diferencia de ellos, Santrich no tiene mucho que mostrar. Por eso cuando los magistrados verifiquen sus incumplimientos, se darán cuenta que además del proceso en su contra por narcotráfico, después de la firma del acuerdo de paz, a lo mucho está la dejación de armas, su defensa y su huída tan pronto tuvo una oportunidad. 

Con la apertura del incidente, se ordena una fase probatoria donde se analizarán los incumplimientos luego de la firma del acuerdo de paz. Una vez con el material y, dependiendo de dichas pruebas, los magistrados tomarán la decisión de expulsarlo o no de la jurisdicción. Este escenario sería el más probable en la medida que se compruebe que el exguerrillero reincidió. Es decir, que se volvió a rearmar. 

Santrich recibirá una sanción ejemplar, pero proporcional y gradual como ocurrió con El Paisa cuando se llevó a cabo la audiencia pública. De este modo, la JEP buscaría proteger los derechos de las víctimas. Pensar en devolverlo a la justicia ordinaria reduciría las posibilidades de acceso a la verdad y reparación para quienes hayan sufrido sus vejámenes.

Lo más probable en caso de que no se compruebe que Santrich reincidió, es que pierda los amplios beneficios de los que goza. Esta decisión lo pondría al borde de la cárcel, sometido a una pena de prisión de 5 a 8, si decide continuar colaborando. Si no lo hace su pena podría ascender a 20 años tras las rejas. 

Dos días después de que abandonó su esquema de seguridad, la Policía publicó la cifra de la recompensa que el Gobierno entregará a quien colabore con la captura de Santrich: 3.000 millones de pesos. De esa manera se desplegó una agresiva estrategia oficial para dar con el paradero del exguerrillero fugado del proceso de paz y pedido en extradición por los Estados Unidos. El general Óscar Atehortúa confirmó también que Interpol expidió la circular roja en su contra. 

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Santrich huyó por una ventana en la trastienda de la habitación que ocupaba en una zona de reincorporación del Cesar, ubicada apenas a 10 kilómetros de la frontera con Venezuela. Con el desplante a la Corte Suprema tomó fuerza la hipótesis de que Santrich se esconde en ese país vecino. El presidente Duque ha dicho que es posible que el exguerrillero haya cruzado la frontera si se tiene en cuenta la cercanía del Espacio Territorial de Capacitación (ETCR) donde se encontraba en el momento en que se fugó, burlando su esquema de seguridad.

“¿Qué si puede estar en Venezuela? Esa probabilidad es real, porque está cerca de la zona de la que él huyó y nosotros estamos monitoreando esto con todas las autoridades”, dijo. 

Santrich no es el único que tiene un proceso en contra. Hace dos meses la JEP hizo públicas las investigaciones que cursan contra Iván Márquez, el Zarco Aldinever y Romaña. Además de la primera audiencia que se llevó a cabo contra El Paisa, por sus reiterados incumplimientos y que motivó la reactivación de la orden de captura y la pérdida parcial de los beneficios del sistema.