NACIÓN
Jesús Santrich dice que homicidio de Álvaro Gómez fue un “ajusticiamiento” de las Farc
El cabecilla de las disidencias de las Farc rompió su silencio y explicó sus razones para desertar del proceso de paz.
El guerrillero Seuxis Paucias Hernández conocido con el alias de Jesús Santrich, cabecilla de las disidencias de las Farc denominadas Segunda Marquetalia, habló sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, crimen perpetrado por miembros de la desmovilizada guerrilla.
Santrich se refirió al homicidio como un “ajusticiamiento” y reiteró la versión de que el Secretariado de las antiguas Farc dio la orden de acabar con la vida del líder político conservador.
“La muerte de Álvaro Gómez no es un asesinato, es un ajusticiamiento, fue una decisión que la tomó la dirección de las Farc-EP, en la séptima conferencia y que se ejecutó muchos años después por una orden que dio en esa dirección”, dijo Santrich en una entrevista con el noticiero CM&.
También explicó que la responsabilidad del crimen, cometido el 2 de noviembre de 1995 a las afueras de la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá, es colectiva, más no individual, en referencia a Julián Gallo Cubillos, conocido como Carlos Antonio Lozada, quien admitió su participación en el asesinato tras recibir la orden directa del Mono Jojoy.
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“Se trató de eliminar a una de las personas que más incidió en el atropello, en la persecución, las muertes que sufrió el campesinado colombiano, y que todavía sigue sufriendo”, afirmó Santrich, quien hoy es prófugo de la justicia.
A finales de octubre, el guerrillero ya se había pronunciado frente al magnicidio de Álvaro Gómez a través de un escrito en que pretendía desmentir a Lozada en el sentido de quién ordenó el crimen.
Santrich señalaba entonces que se debe dejar esa “torpe táctica de echarle la culpa a los muertos de lo que ocurrió en una guerra de más de medio siglo. Que no sea Timochenko más canalla y cobarde de lo que ha sido”.
Además, dijo que “no es cierto que el ajusticiamiento de Álvaro Gómez Hurtado fuera ordenado por el Mono Jojoy” y negó que alias Manuel Marulanda Vélez, quien fuera el máximo jefe de la extinta guerrilla de las Farc, ordenara a todos los integrantes de ese grupo subversivo “quedarse en silencio”.
En el mismo documento, Paucias Hernández señalaba que el asesinato fue una decisión que se tomó en medio de una conferencia colectiva, donde supuestamente decidieron mantener el secreto entre todos: “Las Farc responden como organización que actuó contra uno de los máximos representantes del régimen de terror que aún impera en Colombia”.
El guerrillero también se refirió a su regreso a las armas junto a hombres que hicieron parte del proceso de paz en La Habana y que firmaron el acuerdo final para la desmovilización de la guerrilla, como Iván Márquez, Romaña y alias El Paisa.
Según Santrich, tomó la decisión de desertar del proceso por “una imposición del imperio” y señaló también a un “sector de las antiguas Farc-EP”.
“A nosotros la perfidia nos la impuso el Gobierno y algún sector de las antiguas Farc-Ep. Entonces haber retomado las armas no fue una decisión del querer nuestro, fue una imposición del régimen, fue una imposición del impero que le jugó a sabotear el proceso que se inició en La Habana”, afirmó en la entrevista.