Nación
¿Jhonier Leal puede retractarse de aceptar cargos?
La Fiscalía anunció que el único capturado por el homicidio de Mauricio Leal y su mamá anticipó que quiere llegar a un acuerdo para aceptar cargos.
Jhonier Leal, capturado y confeso asesino de su hermano, Mauricio Leal, y su mamá Marleny Hernández, decidió aceptar responsabilidad en el crimen, cuando solo horas antes aseguró que “jamás pondría una mano encima de su mamá y menos de su hermano”. La aceptación sería a través de un acuerdo con la Fiscalía, que ahora las víctimas encuentran riesgoso en el propósito de obtener justicia a este terrible crimen.
El abogado Elmer Montaña, representante de víctimas, aseguró que la Fiscalía debe incluir a las víctimas en la conversación, para construir el acuerdo con el único capturado por el homicidio de Mauricio Leal y su mamá. Justamente la familia del estilista es la afectada con el crimen y serán ellos los afectados con las decisiones de la justicia. Según el abogado, la puerta para una retractación de la aceptación de cargos quedó abierta, tras no formalizar esa aceptación.
“La Fiscalía planteó una pena de 21 años de prisión y que iba a aceptar los cargos pero bueno, lo hizo y al otro día nos sorprendió. Pues con esa manifestación de que aceptaba cargos en el marco de un acuerdo, la Fiscalía General debe garantizar la justicia para todas las partes”, dijo el abogado Montaña.
El defensor, que estuvo atento en estos días de audiencia, explicó que la Fiscalía planteó el acuerdo con Jhonier, con una pena principal estaría por los 40 años de cárcel y con la rebaja, tras la aceptación de cargos, además de la redención de la pena, por trabajo o estudio en la prisión, podría salir antes de los 15 años físicos. Ese hecho, en criterio de las víctimas, se convierte en un riesgo de impunidad ante un crimen tan grave.
“Debió preguntarse si lo está haciendo de manera libre y voluntaria, previamente informado habiendo consultado a su abogado y, por supuesto, teniendo un conocimiento claro de las consecuencias de esa aceptación de cargo, eso no lo hizo. De manera que aquí lo que tenemos es una aceptación de cargos sin ninguna consecuencia jurídica, es muy lamentable. Finalmente, lo que podríamos decir es que esto quedó en términos de una promesa de que el señor Jhonier va adelantar un acuerdo con la Fiscalía General de la Nación”, dijo el representante de víctimas.
Además, para el abogado, la Fiscalía debió incluir el delito de tortura, tras la evidencia expuesta en las audiencias de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento. Los hechos que explicó el fiscal del caso son contundentes, de la forma en que Jhonier asesinó con sevicia a su mamá y a su hermano, con un mismo cuchillo y mientras a uno obligó a consumir pastillas, a su propia madre la atacó mientras dormía.
“Con sevicia atacas a tú hermano y decides hacer una modificación de la escena, trasladar desde la habitación el cuerpo de tu mamá a la habitación de tu hermano… Se encuentran manchas de sangre de la señora Marleny desde la escalera hasta la habitación de Mauricio… y una toalla en la habitación de Jhonier con sangre que coincide con familiares de Marleny”, dijo el fiscal.
Para el abogado, la Fiscalía, además de buscar un acuerdo con Jhonier Leal, debe investigar la participación de más personas en el crimen, pues los mismos hechos narrados por el ente acusador dibujan una escena macabra que podría dar a entender que una sola persona no lograría completar el crimen y luego manipular la escena del crimen.
“Se trasladó el cuerpo de ella, Marleny, al otro piso lo colocó sobre la cama, al lado del cuerpo de su hijo, se ve que realmente los cadáveres habían sido colocados por la forma como están inclinados, pero también hizo un lavado exhaustivo de la escena, bueno, quedó una gota en una de las gradas, que fue la que permitió establecer lo que ocurrió”, dijo el abogado.
Para el representante de víctimas, y dado el material probatorio, como el dictamen de Medicina Legal, la Fiscalía debió imputar el delito de torutura, pues está claro que Mauricio Leal fue víctima de repetidos golpes y puntazos, que configuran la tortura.