Judicial
John Poulos | Con un arsenal de pruebas, Fiscalía pedirá mandar a la cárcel al principal sospechoso del crimen de Valentina Trespalacios
El ciudadano estadounidense se encuentra actualmente en los calabozos del búnker de la Fiscalía. Su defensa ha reclamado protección. La solicitud se ampara en la posibilidad de que Poulos huya, como ya trató de hacerlo, y en que es considerado un peligro para la sociedad.
Argumentando que representa un peligro para la sociedad y que existe un constante riesgo de fuga, la Fiscalía General le solicitará al juez 59 de control de garantías de Bogotá que cobije con medida de aseguramiento en centro carcelario al ciudadano estadounidense John Poulos. El extranjero es el principal sospechoso del crimen de la DJ Valentina Trespalacios, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en la madrugada del pasado 23 de enero en la localidad de Fontibón en el occidente de la capital de la República.
Para la Fiscalía General, la medida de aseguramiento en necesaria, puesto que ya en una oportunidad el hombre de 35 años de edad intentó evitar el actuar de la justicia colombiana, ocultando elementos materiales probatorios y saliendo, sin justificación alguna, del país, borrando todas sus redes sociales.
El ciudadano estadounidense, quien se encuentra actualmente en un calabozo del búnker de la Fiscalía General, ha pedido protección alegando que se siente amenazado desde su llegada a Colombia. Por medio de su abogado de confianza, ha señalado que sus derechos procesales han sido vulnerados desde que se le pusieron las esposas en el aeropuerto militar de Catam.
En la audiencia del pasado viernes, Poulos se declaró inocente de los delitos de feminicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales probatorios. Tras la pregunta del juez de control de garantías, el estadounidense aseveró que este pronunciamiento lo había hecho de manera consciente, libre y voluntaria, es decir, que nadie lo había presionado.
Poulos se expone a una condena mínima de 40 años de prisión de ser hallado culpable.
“Deshumanizó a Valentina”
En la imputación de cargos celebrada en la tarde del pasado viernes, la Fiscalía General señaló que John Poulos tenía una “obsesión permanente” con la joven Valentina Trespalacios. El fiscal del caso, Daniel Gómez Acuña, reveló que existen pruebas suficientes para inferir que Poulos llegó al país en la noche del jueves 19 de enero para verse con la DJ, con quien sostenía una relación sentimental desde hace varios meses. Con ella, estuvo todo el fin de semana en un apartamento que alquiló en la calle 101 con 21, en el norte de Bogotá, y en varios establecimientos comerciales.
En la noche del domingo 22 de enero, después de tener relaciones sexuales, el hombre ―que se caracteriza por una contextura corporal pesada― la golpeó en repetidas oportunidades en la cara y el cuerpo, para posteriormente ahorcarla con sus manos. “Se aprovechó de una situación de inferioridad de la víctima”, pues “aprovechó su condición de hombre para reducirla, agredirla y estrangularla”.
Después de verificar que había acabado con su vida, cogió el cuerpo de la joven y lo metió dentro de una maleta. Debido a que la cabeza de la DJ quedó por fuera, la tapó con una manta. A sangre fría y sin ningún rastro de arrepentimiento montó la maleta en un carrito de mercado que empujó por todo el pasillo y lo montó al ascensor para dirigirse al parqueadero.
Posteriormente, se subió a un vehículo que ya había alquilado y estaba en el parqueadero. En la madrugada del lunes se dirigió hasta la localidad de Fontibón, donde arrojó el cuerpo “con la esperanza” de que cayera a un basurero. Con este actuar, deshumanizó por completo a Valentina.
Para la Fiscalía General, “el actuar de John Nelson Poulos se relaciona con el delito de feminicidio agravado como dolo y en condición de autor”, así como con el cargo de ocultamiento material probatorio.
Celos, acoso y control
En la imputación de cargos, el representante de la Fiscalía General reveló que Poulos concebía a la joven como “su objeto personal” y “por eso la acosaba y controlaba sus acciones y actuaciones”. La evidencia testimonial indica que “controlaba sus amistades personales, vigilaba sus redes personales y hasta contrató a un investigador privado para que la siguiera”.
“Había un ciclo de violencia psicológica que antecedía al crimen, el cual estaba representado en toda la actividad de celos y control sobre la vida social de Valentina”, precisó el fiscal.
Con la violencia que ejerció contra Valentina y la forma como quiso deshacerse del cadáver “afirmó su convicción de que Valentina era una cosa”. Las declaraciones de los familiares, amigos y personas cercanas a la DJ dejaron ver que John Poulos ejercía “acciones de opresión para así tener dominio sobre lo que hacía”.
En más de una oportunidad, los testigos coincidieron en catalogar al ciudadano estadounidense como un “celoso” que ejercía todo tipo de violencia psicológica en contra de la joven.
Desde un primer momento, recalcó el fiscal, Poulos quiso ocultar y eliminar toda la evidencia, para lo cual llevó el cuerpo sin vida de Valentina a este punto estratégico y después quiso botar el teléfono celular de la joven DJ en un basurero ubicado en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá.