¿John Poulos era un cliente fiel de páginas de modelos webcam y acompañantes? Fiscalía indaga cómo contactaba mujeres

Con el paso de los días se conocen nuevos detalles de la vida de John Poulos, el ciudadano estadounidense a quien la Fiscalía General señala como el principal autor del crimen de la DJ Valentina Trespalacios, cuyo cuerpo sin vida apareció dentro de una maleta dentro de contenedor de basuras ubicado en el barrio Versalles, en la localidad de Fontibón.

Por el momento se indagan los motivos que llevaron al hombre de 35 años a planear y ejecutar el crimen de la DJ, con quien sostenía una relación sentimental a distancia desde hace varios meses tras contactarla por Instagram. Pruebas documentales y testimoniales indican que Poulos le había prometido a la joven de 23 años comprar un apartamento en Bogotá, para que vivieran juntos, puesto que él se había separado y quería iniciar una nueva vida junto a ella.

En varias conversaciones de WhatsApp se estableció que el hombre le enviaba dólares semanalmente para sus proyectos y gastos personales. Igualmente, quedó en evidencia su posición celosa, dominante y manipuladora al punto de revisarle continuamente sus redes sociales, restringirle amistades y molestarse cuando ella estaba con otras personas tras sus eventos como DJ.

Sin embargo, otra de las líneas de investigación quiere establecer el estilo de vida que tenía Poulos en su país, lo que hacía en sus ratos libres y sus intereses personales. La declaración del conductor de Uber que lo recogió en el aeropuerto El Dorado el 19 de enero motivó a investigar si el hombre era un asiduo cliente de páginas webcams y servicios de acompañantes.

Una fuente de SEMANA confirmó que Poulos le hizo constantes manifestaciones de temas sexuales al conductor de la plataforma durante todo el recorrido. Cuando se bajaron en el apartamento ubicado en la calle 102 con 21, en el norte de Bogotá, el ciudadano estadounidense le preguntó si le gustaban las mujeres extranjeras y acto seguido le mostró una foto que tenía en su celular de una mujer ―aparentemente de nacionalidad rusa― que estaba completamente desnuda.

Fuentes cercanas le han confirmado ya a los investigadores que en efecto Poulos tenía varias cuentas en diferentes páginas de modelos webcam y pasaba horas en esos grupos o pagaba por interactuar de manera individual. Estos datos revelan que era un cliente fiel de unas páginas específicas.

Sin embargo, debido a la confidencialidad de este tipo de páginas y la normatividad que existe en los Estados Unidos frente a este tipo de contenido se ha complicado acceder a la información. Por el momento, se quiere establecer si Poulos utilizaba ‘el señor de la magia’ como su nombre clave.

Esta información es clave para conocer los gustos personales y sexuales de Poulos. Los investigadores quieren corroborar además si tras su divorcio tuvo relaciones sentimentales con otras mujeres y su acceso a los servicios de acompañantes tanto en Estados Unidos como en Colombia.

Para este martes está programada la continuación de la audiencia con la solicitud formal de medida de aseguramiento en centro carcelario contra Poulos. El fiscal del caso presentará un arsenal de pruebas para determinar que el ciudadano estadounidense representa un peligro para la sociedad, puede afectar la integridad de las víctimas reconocidas (la mamá y el hermano de Valentina) y existe un riesgo evidente de fuga, teniendo en cuenta el antecedente de su viaje a Panamá y sus planes para llegar a Montenegro.

El hombre se encuentra actualmente detenido en uno de los calabozos del búnker de la Fiscalía General. Por medio de su abogado ha reclamado medidas de protección y seguridad al considerar que su integridad se ha visto en riesgo desde el primer momento en que llegó a Colombia.

Por su parte, el abogado de las víctimas reconocidas ha pedido que se cambie a la traductora en esta audiencia puesto que se le deben garantizar los derechos procesales y fundamentales para que entienda todo lo que va a decir la Fiscalía en su contra.

Poulos ya se declaró inocente de los delitos de feminicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales probatorios.