Judicial
John Poulos recibió fuerte llamado de atención del juez por estar burlándose en plena audiencia
El funcionario judicial tuvo que interrumpir la intervención de la delegada de la Procuraduría General.
“Perdón, señora del Ministerio Público, vamos a hacer un llamado de atención. Señor traductor para que le indique al señor John Nelson para que esté atento a la interpretación, no veo que la intervención de la señora delegada del Ministerio Publico sea motivo de burla o de risa”, de esta forma, el juez 57 de control de garantías de Bogotá le hizo un fuerte llamado de atención a John Poulos por su actitud en la audiencia, que se celebra en la tarde de este miércoles.
Igualmente, le pidió al abogado designado de Paulos para que no acolite este comportamiento. “Le ofrezco excusas por la conducta de mi representado”, precisó el abogado Juan Manuel Falla, quien fue delegado por la Defensoría del Pueblo para que lo represente. “Lo que le estoy escribiendo y manifestando pues son los argumentos que se están dilapidando para el momento de mi intervención por lo cual, si bien es cierto, la respuesta no es la esperada, hace parte de mi defensa”.
Tras el llamado de atención, Poulos pidió la palabra y señaló que lo único que estaba haciendo era revisando junto a su abogado la estrategia de defensa y que espera que su actitud no afecte en la decisión que se tomará. “Él ha estado tomando nota, que ese acto no constituya una afrenta en el proceso, él tiene que realizar su defensa”, señaló el procesado por medio del traductor.
En una extensa intervención, la delegada de la Procuraduría General pidió avalar la medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía en contra de John Poulos, señalado de ser el autor del crimen de la DJ Valentina Trespalacios. En su intervención, cuestionó la frialdad del procesado en los hechos -materia de investigación-, lo que representa un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga.
“Los indicios estructurados, con base en la información que posee la Fiscalía General, convergen en un solo sentido. ¿Cuál? La muerte de Valentina. En cómo se pudo cometer el feminicidio, el lugar, lo que aconteció con su cuerpo, cómo fue dejado en un basurero, la maleta azul, la cinta negra, la salida del país del imputado inmediatamente después de haber cometido el hecho”, precisó la procuradora.
Consideró que la narración de la Fiscalía contó con una armonía frente a los hechos materia de investigación y la probable participación directa Poulos. Los hechos que se le endilgan al ciudadano estadounidense, de 35 años de edad, revisten una gravedad absoluta, puesto que acabó con la vida de Valentina, con quien sostenía una relación sentimental, aprovechándose de su vulnerabilidad.
Frente a esto, advirtió que el delito de feminicidio que se le imputó a Poulos “contiene un ingrediente que consiste en que la muerte deberá causarse al sujeto pasivo por su condición de mujer o por motivos de su identidad de género”. En este caso preciso, se hizo mención a una violencia psicológica y generalizada, la cual tuvo picos representativos de celos cuando intentaba controlar su vida, redes sociales y amistades.
“El feminicidio se diferencia del homicidio en las motivaciones del autor, puesto que se basa en una ideología discriminatoria que se fundamenta en la desvalorización de la condición humana de la mujer, por tanto en el imaginario de superioridad para ejercer sobre las mujeres actos de control, castigo y subordinación”, aseveró la delegada del Ministerio Público, al citar la gravedad del delito imputado.
Teniendo en cuenta los elementos materiales probatorios, y la declaración entregada por la mejor amiga de Valentina, identificada como Silvana Núñez, se advierte de la conducta celotípica de Poulos, quien en una oportunidad le confesó que había contratado a un investigador privado para que la siguiera en un evento de música electrónica en Bogotá.
“De estas manifestaciones, se trae la intención del señor Poulos por mantener bajo su control a Valentina y el acoso constante al que la sometía para conseguirlo. Esta conducta no puede ser invisibilizada y normalizada como una conducta relacionada con el amor, más bien -y atendiendo a una perspectiva con enfoque de género- como una violeta conducta celotípica, donde hay intimidación, manipulación y hostigamiento”, puntualizó la funcionaria.