Johny Besaile, el gran hermano

En el 2011, un fiscal especializado de Bogotá viajó a Estados Unidos para interrogar al excomandante paramilitar Salvatore Mancuso por sus supuestos vínculos con un político y empresario de Córdoba. No es un secreto que el apellido Besaile está desde hace varios años bajo el radar de la justicia, sin embargo, el investigador tenía un único interés: Johnny Moisés Besaile, el mayor de los hermanos, que había debutado en la política como alcalde de Sahagún para el periodo 1998-2000 y en ese periodo alcanzó a ser suspendido por irregularidades en un contrato para la construcción de letrinas.  

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Johnny fue hasta el año de su elección el mejor amigo de Otto Bula, con quien tenía una reconocida sociedad de abarrotes. Bula y Besaile -B&B- era el nombre del negocio comercial, en el que supuestamente hacían mercado los paramilitares. Así lo señaló ante las autoridades el exparamilitar Luis Eduardo Urán Lara, quien pasó de ser uno de los hombres de confianza del sanguinario alias ‘Cadena’ a uno de los testigos protegidos de la Fiscalía en contra de dos de los cuatro Besaile Fayad, Musa y Jhonny. 

Urán Lara fue asesinado en el año 2015, sin que hasta ahora se haya podido establecer quiénes fueron los responsables. El 30 de marzo del 2007 entregó una declaración a la Fiscalía en donde aseguró que se llegó a un acuerdo para que Ediwar Antonio Elles Lopez, un ganadero que -dice- tenía nexos con la mafia, intimidara a los votantes para no eligieran a Ñoño (Bernardo Elías) sino a Musa Besaile. Asegura que por ello se pagaron 1.000 milllones de pesos y a la reunión en la finca Villa Mercedes, a las afueras de Sahagún, asiste Jhonny Besaile, entre otros reconocidos políticos y empresarios de la región.  

Mancuso negó que existiera apoyo de sus paramilitares en favor de Johnny Moisés, que en un comienzo se llegó a perfilar como el político de la casa Besaile. Sin embargo, su fuerte temperamento generó resistencia entre los aliados y el carisma le terminó abriendo camino al siguiente de los hermanos, Musa Besaile. Desde su curul en el Congreso, Musa ha intentado sin éxito impulsar a su hermano en la política, como cuando en el 2011 trató de ponerlo a repetir como alcalde de la población que los vio nacer.

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Después de meses de aislamiento, este martes el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons rompió su silencio en una entrevista concedida a La W Radio. Sus declaraciones al equipo periodistico dirigido por Julio Sánchez Cristo pusieron el dedo en la llaga alrededor de los hermanos Besaile; en específico hizo señalamientos en contra de Edwin Besaile, actual gobernador de Córdoba, y contra Johnny Besaile, quien aparece como octavo en la lista al Senado 2018 por el Partido de La U.

“Lastimosamente, Musa tiene injerencia importante dentro del partido de La U, la votación que alcanzó en elecciones anteriores le ha valido una posición preponderante dentro del partido y hoy tiene a Johnny aspirando. No me parece bien porque Edwin le está haciendo campaña abiertamente en Córdoba”, manifestó Lyons en la entrevista radial.

El exgobernador se manifestó extrañado porque entregó información muy precisa de la supuesta entrega de dinero al actual gobernador de Córdoba, sin que hasta el momento haya sido tocado por la justicia. Lyons, quien negocia en Estados Unidos y en Colombia, remitió un oficio a la Fiscalía en donde pone en conocimiento presuntas irregularidades en las que estarían incurriendo los hermanos Besaile (Edwin el gobernador y Jhonny el candidato a senado), para entorpecer las investigaciones y el principio de oportunidad que Lyons tramita con Colombia. 

 “La Fiscalía no puede ser tan ingenua de pensar que contra mí no va a haber retaliaciones”, aseguró Lyons en la entrevista.

En el marco de los pendientes de Lyons con la justicia colombiana, la Fiscalía desplegó operativos para ubicar bienes relacionados con el exgobernador Lyons y su grupo familiar. Por la magnitud de lo hallado, se ha dicho que está en riesgo el principio de oportunidad, ya que se comprometió a entregar 4.000 millones de pesos, pero lo que se sospecha es que el patrimonio conseguido con dinero producto de la corrupción es mucho mayor. 

Sin embargo, Lyons defiende desde Estados Unidos la transparencia de su negociación. En el documento entregado hace dos meses a la Fiscalía alertó porque al parecer los Besaile están contactando y adoctrinando testigos.  

“Ellos están en la posición, en estrategia de obstruir lo que tenga que ver con mi principio de oportunidad, han atacado a mi familia, han presentado anónimos, ubicaron a personas como Juan Carlos Bula, cuyos hijos trabajan en la gobernación, para que declare en contra de mi papá (Alejandro Lyons de la Espriella)”, manifestó en La W.  

Al ser cuestionado en la emisora sobre cuáles son las deudas de Johnny con la justicia, Lyons responde: “en el momento no podemos dar más información, pero creo que sí tiene pendientes con la justicia”. 

Aunque mucha información que ha entregado el exgobernador mantiene su carácter reservado por las investigaciones que están curso, SEMANA estableció que una de las nuevas pistas que persiguen las autoridades en contra de Johnny tendría que ver con las declaraciones que rindió Jesús Henao Sarmiento, el hombre señalado como responsable del asesinato y la desaparición forzada del exdirector de Regalías Jairo Zapa Pérez.

Henao también responde como el engranaje principal en el desfalco al departamento a través de los recursos de regalías. Y asegura que recibió el apoyo de Johnny Besaile para crear la Corporación Centro de Investigación y Enseñanza Agroecológica (Ceniagroecológico). 

Esta firma aparece como subcontratista de la Universidad del Sinú y es investigada porque a través de ella se habrían desaparecido más de 29.000 millones de pesos en recursos de regalías que debían ir destinados a proyectos de ciencia, tecnología y educación.  

Según la investigación que adelanta la Contraloría, Ceniagroecológico fue fundada seis meses antes de iniciar los proyectos y liquidada siete meses después. Los dineros públicos que llegaron a esa empresa parecen haberse esfumado.   

Según el ente de control, la Universidad del Sinú, la Fundación Conservación y Desarrollo Forestal (CDF), la Corporación de Áreas Naturales Protegidas (ANP), la Corporación de Investigación y Fomento Forestal (CONIF), la Corporación de Tecnologías Ambientales Sostenibles (CTAS) y la Fundación George Dahl, giraron unos $12.000 millones a Ceniagroecológico, para que en calidad de subcontratista ejecutara la plata.  

La última aparición de Johnny Besaile en un cargo público fue como Secretario del Interior de Lyons, desde donde dirigió las políticas de seguridad del departamento. 

Aunque pareciera que era Musa quien tenía las riendas de la familia en materia política, al punto que intentó abrirle camino a su hermano Johnny, hay quienes señalan que fue el mayor el que nunca dejó de cuidar este poder. De hecho, cuando Musa Besaile se acercó a la Corte Suprema de Justicia para denunciar la supuesta extorsión de la que fue víctima por cuenta del abogado Gustavo Moreno, puso de presente la importancia de Johnny en los momentos críticos.   

Según Musa Besaile, cuando Moreno le exigió 6.000 millones para evitar una orden de captura, consultó con su hermano, quien le aconsejó acudir a una notaría a realizar una declaración extrajucio. Ambos habrían ido ante la notaria de ese municipio para autenticar un documento en el que contaban todos los detalles de la supuesta “extorsión” de la que eran víctimas.

Hoy, los hijos del prospero comerciante libanés Musa Besaile Jalife, quien sólo incursionó en la política para recomendar a Otto Bula como suplente del senador antioqueño Mario Uribe Escobar, están pasando por el momento más amargo de sus vidas. Llegaron a la cima del poder político eligiendo a uno como gobernador y a otro como el mayor elector del partido de gobierno. Su suerte está ligada al futuro del que ha sido el partido político mayoritario y por eso, su futuro electoral y judicial puede sacudir el panorama en 2018.