Judicial
Jorge 40, excomandante paramilitar, se queda fuera de la JEP por no contar la verdad
Las víctimas habían reclamado que el exjefe de las AUC había omitido contar muchos detalles.
En este punto, se citó que durante los días 26 y 27 de enero, cuando declaró, Jorge 40 incumplió varios de los requerimientos hechos por la JEP para aportar a la verdad. “Tanto Rodrigo Tovar como sus apoderados fueron advertidos de que los incumplimientos de quienes comparecen voluntariamente ante la JEP son inadmisibles y se les brindaron las garantías necesarias para que expusiera su aporte a la verdad”.
Tras las dos sesiones de audiencias, las víctimas del Bloque Norte de las AUC que comandó Jorge 40 reclamaron las respuestas simples que dio el exjefe paramilitar, reseñando que dijo lo que ya se sabía en los procesos de Justicia y Paz.
Para la JEP, pese a que Jorge 40 les pidió perdón a las víctimas, no entregó información relevante, novedosa y trascendental. Igualmente, no respondió varias de las preguntas del extenso cuestionario sobre las acciones de los paramilitares en la región.
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“Jamás, en mi intención, pensamientos ni convicciones, estaba la intención de causarle dolor o daño a ningún colombiano porque, al igual que muchos de ustedes, tuve esa misma condición antes de convertirme en victimario”, señaló en esa oportunidad el excomandante paramilitar.
“Quiero pedirles, si mis acciones como colaborador, indirecta o directamente, dentro o fuera del conflicto, pudieron haberles causado a ustedes un daño, un dolor que es irreparable, si me dan la oportunidad de verme cara a cara con ustedes, que entre ustedes y nosotros sin la mediación de un tribunal podríamos avanzar mucho más en esta necesidad que tiene Colombia de que empecemos a liberar nuestros espíritus”, agregó.
En su petición de sometimiento, Jorge 40 —quien llegó al país en septiembre de 2020 tras cumplir una condena por narcotráfico en Estados Unidos— manifestó que, siendo comandante paramilitar, tuvo nexos con agentes del Estado para realizar operativos en el norte del país.
Igualmente, que existió un flujo constante de información e inteligencia para la entrega de armas y dotación, así como apoyo logístico y transferencia de recursos económicos.
Sin embargo, para la JEP, este compromiso de verdad, justicia, reparación y no repetición no se cumplió por completo. Esta era la última oportunidad que tenía Jorge 40 para recibir los beneficios de la justicia especial de paz.
En junio de 2015, la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla expulsó a Jorge 40 por considerar que incumplió todos los compromisos adquiridos tras su desmovilización, principalmente, los que tenían relación con el derecho a la verdad, justicia y reparación de las víctimas.
La Sala aceptó la petición de la Fiscalía General que advirtió que el entonces postulado incumplió las citaciones hechas por las autoridades colombianas a comparecer. Todo esto cuando se encontraba en la cárcel del Estado de Virginia (Estados Unidos), cumpliendo una condena por narcotráfico.
En esa oportunidad, Tovar confirmó que incumplió los compromisos adquiridos al desmovilizarse en el 2006 y postularse a la citada ley. El magistrado Gustavo Roa Avendaño, del Tribunal, manifestó que la extradición no es motivo para que el postulado no cumpliese los requisitos contemplados en la ley de justicia y paz, a fin de contribuir a esclarecer la verdad y para realizar los procesos de reparación a que tienen derechos las víctimas.
Jorge 40, quien se encuentra actualmente recluido en la cárcel Picaleña, de Ibagué, deberá responder por ejecuciones extrajudiciales, homicidios de profesores y sindicalistas, participación en varias masacres. Incluso, habría participado en la desaparición de siete investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).