Fuerzas Militares

Jorge Robledo contraataca: denuncia autorización del presidente Petro para presencia de tropas de EE. UU. en Colombia

El exsenador aseguró que el Presidente de la República está cayendo en el “peor de los continuismos”.

17 de septiembre de 2022
El ataque se hizo con helicópteros.
Según Jorge Robledo, la presencia de militares estadounidenses es una clara violación a la soberanía colombiana. | Foto: Europa Press

Se volvió a encender en Colombia el debate por cuenta de la presencia de tropas de Estados Unidos en territorio nacional, luego de que el presidente Gustavo Petro se compometiera con autorades de ese país a permitir que unidades del Comando Sur operen en la Amazonía con helicópteros militares norteamericanos, lo cual fue calificado como una violación a la soberanía nacional.

En esta ocasión las críticas para el jefe de Estado llegaron por el exsenador y ex precandidato por la Coalición de la Esperanza, Jorge Enrique Robledo, quien le recordó al presidente Petro que él mismo fue uno de los mayores opositores a este tipo de decisiones cuando hizo parte del Congreso de la República.

“El 10 de junio de 2020, en debate en la plenaria del Senado, junto con Gustavo Petro, Iván Cepeda, Wilson Arias, Antonio Sanguino y José Aulo Polo, rechazamos que Iván Duque hubiera autorizado la operación en Colombia de tropas del Comando Sur de los Estados Unidos, la fuerza armada que defiende los intereses norteamericanos en las Antillas y el Centro y Sur de América. Y rechazamos que esas tropas pudieran usar el territorio nacional contra Venezuela”, dijo inicialmente este político de centro-izquierda.

De acuerdo con Robledo, autorizar la presencia de militares norteamericanos o de cualquier otro país en Colombia es una clara violación a la soberanía nacional, puesto que va en contra de “nuestro derecho a autodeterminarnos”, al tiempo que recordó que una intención de esa llegada en su momento era poder ejercer presión contra Venezuela.

“Porque ningún artículo de la Constitución nacional permite que operen en el país tropas extranjeras y porque el 173 solo acepta su “tránsito” por el territorio nacional –pero sin operar militarmente–, y solo luego de que el gobierno le hubiera pedido autorización al senado y que este se la hubiera otorgado, permiso que Duque nunca tramitó”, agregó.

Según el ex precandidato presidencial, hasta la hoy ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, hizo parte en 2009 de la oposición a que se adoptaran este tipo de medidas durante el gobierno de Álvaro Uribe, quien buscaba la construcción de siete bases militares estadounidenses en el territorio nacional, “capaces de atacar, con poderosos aviones, a todos los países del continente”.

“Esta controversia concluyó cuando la Corte Constitucional nos dio la razón al declarar inconstitucional la autorización de Álvaro Uribe. Señaló que bases militares extranjeras solo podían construirse en Colombia con la previa aprobación de una ley –y no por una simple decisión presidencial– y después que esa ley hubiera sido revisada y aprobada por la Corte Constitucional”, explicó Robledo.

Ante todos estos antecedentes, a Jorge Enrique Robledo le parece inaudito que el presidente Gustavo Petro se comprometiera con “Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, a autorizar que operen en la Amazonia colombiana helicópteros militares norteamericanos, violando la soberanía y la Constitución de Colombia”.

“Para completar la posición inaceptable de Gustavo Petro en asuntos de guerra y soberanía, el 10 de septiembre vinieron al fuerte de Tolemaida militares de la OTAN –la Organización del Tratado del Atlántico Norte–, aparato construido por Estados Unidos para promover, mediante la fuerza, sus intereses en Europa y el resto de mundo”, denunció también.

Luego de poner en conocimiento del país estas situaciones, aseguró que Gustavo Petro se hizo elegir por los colombianos como una opción de cambio que permitiera dar un giro, entre otras cosas, a este tipo de intromisiones extranjeras, sin embargo, con lo que está pasando sostuvo que “este caso equivale al peor de los continuismos, sin que le anunciara al país que tomaría estas decisiones”.

“Y las mantuvo ocultas porque, de haberlas anunciado en su campaña, seguramente no habría sido presidente de la República. Porque en Colombia cae muy mal que se viole la soberanía y porque, con sano nacionalismo, cada vez se entiende más que las necesarias relaciones internacionales no deben ser entre países ganadores y perdedores”, concluyó Robledo.