El pacifista de Cambio Radical

El representante por Bogotá José Daniel López fue uno de los que lideró el proceso en la Cámara para que los congresistas de su partido votaran en contra de las objeciones presidenciales a la Ley Estatutaria de la Jep. “Yo tengo una postura política con respecto a la paz hace mucho tiempo. De modo que este no es un tema nuevo. Cuando conocí las objeciones fui el primero en decir que valía la pena rechazarlas”, le dijo a SEMANA.

Los argumentos por los que López quería que las objeciones se hundieran se basaron en el que estas contradicen una sentencia de  la Corte Constitucional. En otras palabras, aprobarlas "abría un boquete para que el presidente pudiera revocar otras sentencias de la Corte" . Pero el representante va más allá de las objeciones y critica al gobierno por "tener una agenda  a desmontar los acuerdos de paz”. Su compromiso con el acuerdo es tal, que incluso hace parte de ‘Defendamos la paz‘, una iniciativa multipartidista en la que están figuras tan disímiles como Iván Cepeda, Juan Fernando Cristo, Timochenko, Aurelio Irragorri, Juanita Goebertus Armando Benedetti, Roy Barrreras, líderes de ONGs y asociaciones cívicas.

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Su pelea en el partido contra las objeciones comenzó justo después de que el Presidente las presentó.  En ese momento había tres representantes de ese partido que querían ir en contra y más de diez querían apoyarlas.  “Es que había mucha confusión. Algunos uribistas trataron de sacar adelante las objeciones con mentiras. No hubo un discurso claro, sino pura confusión”.

López asegura que una de las mentiras sobre las objeciones era apelar a los delitos sexuales en contra de los violadores de niños. Varios de su partido se preguntaban si al ir en contra de las objeciones terminarían defendiendo a lso delincuentes. Sin embargo, López junto a los senadoresGermán Varón, Richard Aguilar y Rodrigo Lara se dedicaron a “aclarar que esas objeciones no tenían relación con ese delito e insistimos en que de cualquier forma las objeciones volverían a la Corte Constitucional y seguramente tomaría la decisión de respaldar su propio fallo. Es que eso era dar la vuelta del bobo”.

Los mismos argumentos fueron usados por López en la Comisión de representantes que estudió las objeciones y le dio ponencia negativa. En ellas también estaban Juanita Goebertus y otros representantes. 

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Cuando se le pregunta si Cambio Radical era ambivalente sobre la Jep, asegura que ellos votaron Sí al plebiscito por la paz. En cuanto a los reparos que Germán Vargas tuvo sobre esta jurisdicción dice que el jefe de su partido había quedado quedado tranquilo luego de que la Corte Constitucional aclaró algunas dudas.  Sobre su decisión de estar en un partido que se ha visto empantanado por los problemas de corrupción de algunas cabezas visibles, López explica que decidió militar en esa colectividad porque tanto el partido, como su jefe natural, Germán Vargas, “representan la clase de políticos que no se quedan en palabras sino que ejecutan”. En cuanto a los casos de corrupción dice que es un flagelo que afecta a todos los partidos.

José Daniel López  nació en Bogotá el 12 de febrero de 1982. Está casado hace 5 años con una venezolana que vive en el país hace 10. De pequeño su sueño desde que era un niño era llegar al Congreso. Por eso estudió Ciencia Política en la Universidad de los Andes y en ese mismo lugar hizo una maestría en Gobierno. Su primer trabajo fue como investigador de ‘Congreso Visible’, programa con la que esa universidad analiza el trabajo del Congreso y formula propuestas para su fortalecimiento.

A sus 24 años le pareció que podía empezar su carrera política acompañando a un congresista. “Decidí escribirle un correo al entonces representante David Luna porque me parecía un político innovador y decente”. En el correo se ofrecía como voluntario y a los pocos días ya estaba asesorando a Luna. En 2011, fue el gerente político de campaña de Luna por la Alcaldía de Bogotá.

Pocos como él conocen al ex minsitro, pero también los barrios de Bogotá, en donde lo acompañó a hacer política. Se sabe el nombre de todos los ediles y concejales de la capital, hasta el punto de que varios de los cabildantes aseguran que es experto en la política local. 

En su momento, López también apoyó la campaña de Peñalosa al Senado y a la Alcaldía en 2011, cuando fue derrotado por Gustavo Petro.

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En 2012 y 2013 estuvo en el Ministerio del Trabajo, bajo la jefatura de Rafael Pardo, manejando la resolución de conflictos entre empresas y sindicatos. Luego se fue al sector privado para trabajar también en la resolución de conflictos y en 2017 regresó a la vida pública. En 2018 obtuvo su curul con 29.459 votos siendo fórmula con el senador Rodrigo Lara. Ahora trabaja desde la Comisión Primera Constitucional del parlamento y ocupa una curul que se peleó hasta último momento con el ex concejal de Bogotá Felipe Ríos.

López cuenta que creció en una familia de clase media y que es el primero que tiene un cargo público. “No soy el típico político que llega por apellido”. Quienes conocen a López lo describen como una persona sicorrígida y consecuente con lo que cree.  En el Congreso ha sido abanderado de proyectos como el de empleo para adulto mayor, para que las pasantías cuenten como experiencia laboral, la segunda vuelta en las elecciones de la alcaldía de Bogotá y la unificación de elecciones.

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López dice que entre los políticos que admira están Luis Carlos Galán y Álvaro Gómez, “porque fueron capaces de dar su vida por sus ideas y ese desprendimiento es admirable”. Ahora está que cumpliendo su sueño quiere asegurarse de que en estos 4 años pueda ser conocido como una persona que defiende lo que cree y que le apostó al complejo reto de cambiar la imagen de Cambio Radical y acercarlo a la opinión.