Joven denuncia que por su orientación sexual fue discriminado para donar sangre

En las últimas horas, un joven identificado en Twitter como Daniel Castellanos Orozco, denunció que tras intentar donar sangre por tercera vez, no fue posible debido a su orientación sexual. De acuerdo con el denunciante, lo anterior se presentó a pesar de que presentó una prueba negativa de VIH.

“Es la tercera vez que intento donar sangre y no me dejan por ser gay, @SectorSalud esto es discriminación, lleve mi prueba de VIH negativa realizada ayer! (...). Y el único sustento es que por ser gay hay mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. A caso las ETS son exclusivas de la población LGBTIQ+? @SectorSalud que falta de respeto de verdad”, dijo Castellanos a través de su cuenta en Twitter.

En otros trinos, el joven recalcó que independientemente de la orientación sexual de un donante de sangre, la muestras recolectadas deben ser analizadas. Por lo tanto, dijo no entender la razón para que sigan las conductas discriminatorias contra esta población.

“Independientemente de cualquier cosa a las muestras recolectadas deben hacerle análisis y determinar si la sangre es apta para un paciente, no entiendo por qué continuar con conductas discriminatorias (...). Y para su información @IDCBIS y @SectorSalud las personas heterosexuales también tienen relaciones sin protección y también están expuestas, las ETS no son exclusivas de la población LGBTIQ+”, agregó Daniel Castellanos Orozco en su cuenta en Twitter.

Tras la denuncia, la doctora Adriana Urbina, vocera del Banco de Sangre, confirmó el impedimento que supuestamente tiene el joven para poder donar.

“No es debido a la orientación sexual, sino porque ellos pertenecen a una población clave que tienen mayor riesgo de portar una enfermedad de transmisión sexual (...). Algunas personas, incluso heterosexuales, dependiendo de las conductas que tengan pueden hacer parte de esa población clave, como lo son habitantes de calle o quienes tienes varias parejas sexuales”, dijo Urbina a Blu Radio.

Sobre la transparencia y los formularios que deben llenar los donantes en medio de ese proceso agregó: “Aquí lo importante, tanto para la persona que desea donar como para la persona que podría recibir esa sangre, es aplicar el principio de la transparencia y aceptar que al hacer una donación de sangre pudo poner en riesgo a otras personas y que debería ser transparente”.

Por otra parte es importante resaltar que un informe de derechos humanos de Colombia Diversa titulado “Nada que celebrar”, que se lanzó en medio de la conmemoración del mes del orgullo LGBTI, estableció que 2020 fue “un año muy violento para las personas LGBTI en Colombia”.

“Mientras el número total de homicidios y amenazas, en general, en el país disminuyó a niveles que no se veían desde hace 40 años, para el caso de lesbianas, gay, bisexuales y trans pasó lo opuesto: aumentaron considerablemente. Desde 2011 se venían registrando en promedio 110 homicidios por año, sin embargo, 2020 ha sido el año en el que más personas LGBTI fueron asesinadas, amenazadas o fueron víctimas de violencia policial del que se tiene registro”, se indicó en el informe de Colombia Diversa.

A continuación, algunas cifras y algunos de los datos más reveladores de dicho informe:

Respecto a lo anterior, la organización no gubernamental colombiana señaló que el incremento podría estar relacionado a una mejora en el registro de casos de violencia contra población LGBTI, o a un aumento de la violencia contra ella o a una combinación de ambos factores.

“Se resalta que se han multiplicado los canales de denuncia de violencia contra personas LGBTI o los grupos LGBTI han estado más activos en la denuncia de casos, lo que también puede contribuir a un mejor registro de datos. No obstante, es importante resaltar que no se tiene una respuesta exacta al por qué del aumento exponencial de las cifras debido a que no existen investigaciones detalladas o respuestas transparentes por parte de los sistemas de información de las instituciones estatales competentes”, se agregó.

Por lo tanto, Colombia Diversa recalcó la urgencia de que las autoridades competentes puedan explicar dichas cifras y que a su vez usen la información de la que disponen para identificar posibles patrones y tomar medidas efectivas de prevención o protección. También resaltó que, de lo contrario, se configura un cumplimiento a medias de las obligaciones del Estado, pues aseguran haber encontrado que algunas entidades gubernamentales no usan la información disponible para generar programas de prevención para investigar adecuadamente estas violencias o para sancionarlas.

“Frente a este preocupante panorama, el Gobierno actual ha contribuido a que se debiliten los mecanismos para la protección de personas LGBTI en Colombia al no contratar personas competentes que se encarguen de trabajar por los derechos de esta población en entes como la dirección de derechos humanos en el Ministerio del Interior. Lo anterior ha llevado a que la política pública LGBTI continúe pausada y que se haya acabado con la mesa de atención de casos urgentes. Mecanismos como estos son más necesarios ahora que nunca y su falta de implementación redunda en una mayor desprotección frente a una violencia en aumento”, afirmaron en el informe.

A su vez, desde esta organización no gubernamental recalcaron que, al igual que en 2019, la mayor parte de las víctimas de 2020 se registraron en Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá. Además, indicaron que en el municipio de Maicao, por ejemplo, se presentó menos víctimas de violencia policial que en 2019, pero más víctimas de homicidios y amenazas.

Continuando con el informe, establecieron que en Boyacá se presentaron más denuncias por hechos de violencia policial contra personas LGBTI que las que se habían registrado en ese departamento, en todos los años anteriores.

“La forma de violencia que más afectó a las mujeres lesbianas y personas trans bisexuales fueron las amenazas, mientras que para los hombres gays fueron los homicidios. A diferencia de 2019, cuando la afectación más frecuente para las mujeres y hombres trans fue la violencia policial, en 2020 lo que más las afectó fueron las amenazas”, afirmaron desde esa organización.