Judicial
Joven deportista fue víctima de robo en Bogotá; la dejaron sin su bicicleta y sin la posibilidad de participar en una competencia
La promesa del ciclismo quedó sin su recurso más valioso para competir.
Una talentosa deportista de tan solo 17 años, dedicada al ciclismo de alto rendimiento, fue víctima de robo en la localidad de Engativá, noroccidente de Bogotá.
De acuerdo con el relato de la madre de la víctima, la joven fue abordada por dos individuos que se desplazaban en bicicletas de gama baja. La artimaña utilizada fue la de preguntarle sobre la ubicación de una tienda de bicicletas, para luego engañarla con la excusa de entregarle folletos y uniformes. La situación tomó un giro inesperado cuando, de un momento a otro, uno de los individuos se apoderó de la valiosa bicicleta de la deportista y huyó del lugar.
“A ella la abordó un tipo pidiéndole que le dijera dónde quedaba una bicicletería. La siguió y luego le dijo que le iba a dar unos folletos para darle unos uniformes”, contó la madre de la víctima a Citytv.
La bicicleta que fue abandonada en la calle por el primer ladrón era de baja calidad, a diferencia de la que pertenecía a la deportista, avaluada en 14 millones de pesos, esencial para su carrera profesional.
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La madre de la menor expresó su preocupación por el futuro de la joven, ya que la deportista se vio perjudicada en el inicio de la temporada de competiciones, careciendo de un medio para participar. Un torneo programado para febrero en Guaduas ahora está en riesgo.
“Se ve afectada porque ahorita comienzan las competencias y no tiene una en la que competir. Tenía en febrero un torneo en Guaduas, pero ya no podrá ir”, agregó la madre.
Ante esta situación, la madre hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas, considerando que este no es el primer incidente de robo de estas características que se registra en la zona.
Noche de tragos terminó en millonario robo
La tranquilidad en el barrio Cedritos, al norte de Bogotá, se vio sacudida por un incidente de hurto que mantuvo a los residentes en la incertidumbre en medio del operativo policial. Aproximadamente a las 11:15 p. m., la Policía Metropolitana de Bogotá recibió un llamado de emergencia que reportaba un robo en la calle 142 con carrera 11.
Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con una situación intrigante. Una joven de nacionalidad venezolana estaba siendo retenida por la seguridad del edificio, quien la había interceptado mientras intentaba salir con una bolsa sospechosa. La atención de los agentes se desvió cuando descubrieron que el propietario del apartamento, a quien intentaban contactar, no respondía.
Decididos a esclarecer la situación, los agentes procedieron a registrar la bolsa. Lo que encontraron dejó atónitos tanto a ellos como a los presentes: un portátil y una variada colección de relojes de distintas marcas lujosas. La joven confesó haber sustraído los objetos mientras el propietario, aparentemente ajeno a la situación, “dormía” profundamente “después de haber tomado unos tragos”.
El giro de la historia se volvió aún más inquietante cuando se solicitó la asistencia de los bomberos para acceder al apartamento. Al ingresar, los uniformados se encontraron con el propietario inconsciente y semidesnudo en el sofá de la sala.
Inmediatamente, la víctima fue atendida con los primeros auxilios y, posteriormente, trasladada a la Clínica Universitaria de Colombia para una atención más minuciosa. Hasta el momento, no se conoce si al hombre le suministraron alguna droga. Los análisis médicos determinarán qué lo dejó inconsciente.
Entretanto, la mujer fue capturada y trasladada para su judicialización por hurto. Entre los objetos recuperados se cuentan siete relojes de las marcas Lacoste, Swatch, Casio, Kenneth Cole, Curren, Festina y Tissot. Además, una caja roja con diversos elementos en su interior y un computador portátil marca Toshiba.
La Policía Metropolitana continúa investigando este inquietante episodio y se espera que pronto se presenten cargos formales contra la presunta autora del hurto. La comunidad de la calle 142 permanece en vilo ante los detalles que surgirán de esta historia que mezcla intriga y delito en una noche común en Bogotá.
