BOGOTÁ
Joven viajó desde EE. UU. y terminó escopolaminado en Bogotá: le hurtaron cerca de 60 millones de pesos. Todo ocurrió en el bar del hotel donde se hospedaba
SEMANA conoció detalles de la historia de Nicolás Patiño, quien tiene 25 años de edad.
Un calvario vive una familia desde el pasado miércoles, 3 de enero, luego de que uno de sus integrantes resultara escopolaminado en el bar de un hotel ubicado en Bogotá.
De acuerdo con Sondra McCollins, madre Nicolás Patiño, hace pocos días había llegado a Colombia para disfrutar de las festividades de fin de año, lejos de imaginarse que su hijo iba a terminar internado en una clínica de la capital del país, por fortuna, con vida.
En diálogo con SEMANA, McCollins narró que su hijo, de profesión cantante, se hospedó en un hotel ubicado en la localidad de Chapinero, donde iba a estar dos días. Durante su estadía en este lugar, según su progenitora, Nicolás decidió pasar al bar del mismo hotel donde ocurrieron los hechos.
Según la madre del joven, ella había acordado con Nicolás que pasaría al hotel para recogerlo y posteriormente viajar al municipio de Guatavita. Sin embargo, el joven de 25 años no volvió a responderle ni las conversaciones vía WhatsApp, ni las llamadas telefónicas, algo que alertó a la familia.
“La última chateada que tengo clara fue la noche del 4 de enero a eso de las diez de la noche. Coordinamos para vernos el día siguiente y vernos ahí mismo en el hotel. Hasta ahí todo iba bien. Más o menos a las diez de la mañana del 5 de enero, yo empecé a llamarlo para coordinar quién lo recogía y no me contestaba. Como a la 1:48 p. m. me contestó que estaba ocupado y que en ese momento no podía contestar”, contó McCollins a SEMANA.
Pasaron unas horas y luego desde el hotel se comunicaron con la familia de Nicolás para informarle que lo habían encontrado en la habitación totalmente desorientado.
Por lo tanto, la familia del joven se movilizó inmediatamente hasta el hotel y mientras recuperaba la conciencia, este les dijo que tan solo se había tomado un Gatorade con otra persona en el bar del mismo alojamiento y luego no se volvió a acordar de nada.
El presunto responsable
En cuanto al presunto responsable, McCollins dijo en SEMANA que sería otro joven que llegó hasta el bar del hotel, tal como quedó registrado en las cámaras de seguridad ubicadas en el lugar.
“Dijo que se había tomado un Gatorade la noche anterior con una persona que lo abordó ahí en el hotel”, agregó McCollins, quien recalcó que el delincuente le hurtó, además del celular, una cadena de oro.
Con el celular en su poder, el delincuente empezó a realizar compras y transferencias bancarias que suman alrededor de 60 millones de pesos.
“[El delincuente] Tuvo toda la noche y parte del día con el celular, haciendo transferencias. Hizo todas las transferencias que quiso; le sacó todo el dinero que tenía en Davivienda y Nequi. Hizo transferencias a unos teléfonos que eran de él mismo, con lo cual lo rastreamos. Tenemos el nombre, la foto. Aparte de eso, hizo más de 60 compras con tarjetas de crédito de los Estados Unidos, en diferentes lugares de Bogotá y Melgar”, afirmó.
Actualmente, el joven se encuentra internado en la clínica Reina Sofía, donde se recupera satisfactoriamente.
“Mi hijo es cantante y tiene unas redes sociales muy fuertes, y que él lo contactó y le dijo que también era músico y que quería conocerlo. Chatearon y se encontraron en el sitio. Se conocieron ese día ahí en el hotel”, destacó McCollins.
McCollins también narró que en el transcurso de esta semana espera regresar con su hijo a los Estados Unidos, después del lamentable hecho ocurrido en la capital del país. “Nicolás es colombiano, pero no vive acá, entonces no está muy acostumbrado a la situación de aquí, de que hay que cuidarse de todo (...); mi hijo es caleño y lleva 14 años fuera del país. Se fue desde los 11 años”, recordó la progenitora del joven.
Por último, la madre de Nicolás dijo que, apoyados en las imágenes de la cámara de seguridad del bar, espera que las autoridades logren dar con el paradero del delincuente.