| Foto: Archivo Semana

JUDICIAL

Libre uno de los hermanos de los 'Comba’

Un juez de ejecución de penas le concedió el beneficio a Juan Carlos Calle Serna, que permanecía en la cárcel Picaleña de Ibagué.

1 de febrero de 2016

Hace una semana un juez de ejecución de pena de Ibagué (Tolima) le concedió la libertad condicional a Juan Carlos Calle. Se trata del hermano de Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, los ‘Comba‘, señalados como los máximos jefes de la banda de narcotraficantes los ‘Rastrojos‘, que delinquían en el norte del Valle.

Calle Serna purgaba una condena de cinco años de prisión en la cárcel de máxima seguridad Picaleña por los delitos de fraude procesal, falsedad en documento público y tráfico y porte de armas, tras ser deportado de Ecuador, donde fue capturado en el 2012.  

La historia del clan de los ‘Comba‘ se remonta desde su tío Juan Bautista Uribe Serna, quien habría sido el sicario que Wílber Varela contrató para asesinar a ‘Pacho Herrera’ (jefe del cartel de Cali) en la cárcel de Palmira.

Y al morir Varela, los hermanos, en cabeza de Javier Antonio, heredaron las rutas por el Pacífico y sus contactos con los carteles mexicanos. Este ‘Comba’ se convirtió en el jefe de una organización sindicada de enviar a Estados Unidos 500 toneladas de cocaína.

Javier Antonio Calle Serna pasó de simple sicario a pez gordo del narcotráfico. Tan sólido fue su ascenso, que de ejecutar crímenes aislados paso a la cúspide en el organigrama de los barones de este negocio en el Norte del Valle. Con el poder que consolidó logró controlar las rutas del narcotráfico por el Pacífico colombiano y estableció nexos con carteles mexicanos como los de Sinaloa y los Zetas.

Por su cabeza las autoridades colombianas y las estadounidenses llegaron a ofrecer hasta 5.000 millones de pesos. Mientras tanto, las autoridades en Colombia lo buscaban por varios procesos: concierto para delinquir, tráficos de droga y de armas, desplazamiento, desaparición, secuestro y homicidio. Se le atribuyeron directamente 35 muertes y cinco desapariciones.

El 2011 fue un año crucial para él. Empezó a moverse para realizar una negociación con la justicia colombiana para evitar su extradición y también lograr una eventual rebaja de penas derivada de la entrega de su organización, que incluía armas, personal, testaferros y rutas, entre otras cosas.

Pero los datos sobre su eventual entrega a Estados Unidos salieron a flote en abril del 2012. Tanto, que el propio presidente Santos dijo en su momento que “la presión que se ha venido ejerciendo (...) ha llevado a los hermanos ‘Comba’ a querer negociar su entrega y en este momento está en proceso esa negociación con las autoridades norteamericanas”, hace dos meses.

El 4 de mayo del 2012 la entrega de Calle Serna se concretó. El capo se entregó en Centroamérica a la agencia antidroga estadounidense (DEA), según algunos medios, entre ellos El Mundo de España. El periódico señaló que dentro de los compromisos de su sometimiento estaría el de facilitar a la justicia de ese país información que permita dar con las redes que utilizaban su cartel para distribuir droga en Europa y España.

Su hermano Juan Carlos había sido capturado tiempo atrás en Ecuador, hecho que el presidente Santos calificó como un logro que se había buscado por mucho tiempo. “Los ‘Comba‘ son esos hermanos que han generado tanta violencia. Estábamos detrás de él y gracias a la colaboración de las autoridades ecuatorianas con nuestra Policía, ayer pudimos capturar a este individuo: Juan Carlos Calle Serna”, dijo entonces el mandatario.

Más adelante, en octubre del 2012, su hermano Luis Enrique se entregó también a las autoridades estadounidenses como parte de un proceso de sometimiento. El 2 de junio el jefe de la estructura militar de ese grupo, Diego Pérez, ‘Diego Rastrojo’, fue capturado en una operación en Venezuela.