Judiciales
Juan Guillermo Monsalve: la historia oculta de delitos y movidas extrañas del polémico testigo estrella contra Álvaro Uribe
El hombre al que supuestamente “manipuló” el expresidente llevaba, gracias a testificar contra él, una vida de bacanales en prisión. Contrataba servicios sexuales, tomaba licor en exceso, manejaba su dinero y compraba propiedades.
En el proceso contra Álvaro Uribe, Juan Guillermo Monsalve fue el testigo clave. El exparamilitar gozó de credibilidad y protección de la Corte Suprema, a pesar de que incumplió las reglas carcelarias y abusó de esos privilegios. Ad portas de que se conozca formalmente la decisión de los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá, el controvertido hombre vuelve a estar en el foco de la atención nacional.
SEMANA conoció que el alto organismo judicial resolverá esa petición en contra del exmandatario, en medio de su proceso por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. La audiencia está citada para las dos de la tarde de este viernes. Allí, se anticipa que los magistrados comunicarán al país que el expediente contra el expresidente debe volver a la rama judicial y seguir su curso.
El exmandatario deberá responder por los señalamientos de un hombre que ha delinquido por años y que es autor confeso de los más graves delitos. A Monsalve se le han probado movidas extrañas a cambio de recibir beneficios judiciales por su testimonio contra el líder del Centro Democrático.
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Desde Cartagena, el expresidente se refirió a su caso. Recordó que César Reyes, el magistrado que llevó su caso en la Corte Suprema, fue contratista del gobierno de Juan Manuel Santos, y señaló que sintió una carga política en su contra por parte de las dos juezas que negaron su reclusión. “Hay un sector de la Justicia que lo único que conoce de mi persona es la referencia de mis adversarios políticos”.
Aseguró que miembros de la izquierda, “con la supuesta tarea de defender a las víctimas”, han llevado el proceso en su contra. El expresidente, sin mencionarlo, se refiere así a Monsalve, con quien se relaciona el delito de manipulación de testigos.
Hace unos meses, SEMANA publicó las pesquisas que los investigadores judiciales le habían seguido a Monsalve. El hombre se encuentra condenado a 40 años de cárcel por secuestro extorsivo, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.
En ese momento, Monsalve estaba preso en la cárcel La Picota, donde las autoridades habían detectado sus bacanales y habían requisado el contenido de su computador y celular. Lo que se evidenció fue una vida de excesos en prisión y una faceta desconocida hasta ahora sobre el manejo de grandes sumas de dinero. Le adjudicaron ser dueño, por medio de testaferros, de propiedades y vehículos, y de tener negocios con mineros.
Mientras eso pasaba, organizaciones como el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos le ayudaba a su familia a subsidiar su vida diaria.
En esas supuestas propiedades, se hablaba de una finca, La Veranera, ubicada en Apía (Risaralda), y avaluada por la Fiscalía en 560 millones de pesos. En relación con esa propiedad, se encontró que él utilizaba un nombre fachada, el de Tavo Molina, para concretar desde la cárcel la negociación de la finca.
El contenido de sus dispositivos electrónicos dejó también claro que Monsalve se aprovechaba de ser el testigo contra Álvaro Uribe para tener una vida llena de lujos en prisión. En diversas imágenes, publicadas por SEMANA en su momento, aparece en compañía de diferentes mujeres y con botellas de trago.
Monsalve tenía una obsesión por grabarse a sí mismo, en algunas ocasiones con sus familiares y otras con sus parejas. En el centenar de imágenes y videos, se ven los comportamientos del testigo en la celda, que no son propios de un condenado a 40 años de cárcel. Todo el registro estaba contenido en un computador portátil y siete sim cards que usaba para comunicarse. En varios audios, se escucha a Monsalve contactando servicios sexuales. En uno de los episodios, planeó ingresar a su celda a una abogada venezolana.
Estos archivos, que permanecían ocultos, evidencian quién es el verdadero Monsalve, cuyo testimonio puso preso al expresidente Álvaro Uribe durante dos meses y seis días por orden de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, y ahora lo tiene ad portas de enfrentar un juicio por el delito de, supuestamente, haberlo manipulado.