Juan Manuel Galán habló sobre las diferencias entre Alejandro Gaviria y Sergio Fajardo.
Juan Manuel Galán habló sobre las diferencias entre Alejandro Gaviria y Sergio Fajardo. | Foto: SEMANA

Política

Juan Manuel Galán aseguró que la Centro Esperanza “resolvió” los ataques de Gaviria a Fajardo

Después de los fuertes calificativos que el exrector usó contra el exgobernador de Antioquia, la coalición pasó por una aparente corta crisis.

9 de febrero de 2022

Alejandro Gaviria, candidato por firmas y el último en unirse a la Coalición Centro Esperanza, dio luces de un cambio drástico de estrategia que consistiría en marcar fuertes diferencias con Sergio Fajardo, puntero de la convergencia en las encuestas. En entrevista con María Isabel Rueda en El Tiempo, el exrector de la Universidad de los Andes fue duro con su amigo personal.

En sus respuestas, calificó al también aspirante como “fundamentalista moral”. También resaltó sus propios atributos con los defectos que ve en Fajardo, asegurando que no es “tibio” y, a diferencia de él, sí toma posiciones.

“Siempre he tenido posiciones. Mi país conoce muy bien lo que yo pienso y lo que creo se debe hacer. A Sergio le ha faltado tomar posiciones claras sobre algunos temas clave de este país”, concluyó Gaviria, quien además marcó diferencias en su capacidad de generar unión y un supuesto más amplio conocimiento del Estado colombiano.

El problema que desataron las declaraciones del exministro de Salud no fue menor, causando rechazo tanto en Fajardo como en los demás miembros. SEMANA conoció que el lunes pasado, el mismo día que se publicó la entrevista, se iba a grabar un comercial para promocionar a la convergencia de centro. Sin embargo, las molestias que causó Gaviria pospusieron el asunto. Todos reclamaron molestos. Carlos Amaya quiso calmar la tempestad.

A pesar del duro encontrón y que la ausencia de Gaviria al principio de la visita de ayer a Santa Marta causara sospechas de fuertes enfrentamientos internos, parece que todo está resuelto. Evidenciando la cohesión y armonía que les hacía falta hace unos meses, Juan Manuel Galán dio un parte de tranquilidad sobre la molestia que el exrector causó.

“Hemos tenido las dificultades que tiene un ejercicio de coalición que es inédito en Colombia, que tiene fuerzas diferentes. La última crisis que tuvimos fue por unas declaraciones desafortunadas de Alejandro Gaviria, donde descalificaba en lo personal a Sergio Fajardo”, dijo Galán, en medio de la visita conjunta a Barranquilla.

A pesar de que evidentemente no cayó bien, “eso lo conversamos, lo hablamos y lo resolvimos”, aseveró el candidato del Nuevo Liberalismo.

“Esta es una coalición que sabe conversar, que sabe resolver sus problemas hablando. Encontrando qué es lo fundamental, por qué estamos en esto. Es por el país, es por ofrecer a Colombia una nueva opción que le de rumbo de verdad”, dijo, también hablando por su partido político.

Según Galán, este tipo de crisis se resuelve “con autocrítica, reconociendo los errores. Nos hemos quedado demasiado enfrascados en cosas mecánicas. La gente está esperando las ideas, propuestas y la visión de país que esta Coalición Centro Esperanza ofrece”, concluyó.

Esto deja una sensación de que Gaviria reconoció el error que fue calificar de esa forma a Fajardo. Sin embargo, el martes pasado, el exgobernador de Antioquia fue claro y duro al decir que los ataques en su contra son un acto de desespero.

“Hay gente que se desespera un poco por las encuestas. No le va bien y entonces tiene que salir a decir cualquier cosa para hacerse notar”, dijo, refiriéndose claramente a la polémica entrevista de Gaviria y el hecho de que en la última encuesta de SEMANA haya sacado solo el 2 % de los apoyos. Por otro lado, Fajardo es cuarto con el 6 %.

De acuerdo con Fajardo, sin decir nombres, “hay unas formas de hacerse notar. Atacando a los amigos o luchando contra la corrupción y el clientelismo. Pero bien, aquí estamos. Aquí está el ganador de esta partida y vamos a ganar”, aseveró.

Gaviria está posando en fotos con sus compañeros de equipo y, ante las cámaras, parece que todo volvió a la armonía con la que pasaron la página de la crisis que generó Íngrid Betancourt.