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Judicializan al secretario de Gobierno del Meta, Hernán Gómez Niño, acusado de liderar peligrosa red de corrupción

El funcionario, presuntamente, lideraba una red que adjudicaba contratos a cambio de sobornos. Fue judicializado junto con otras ocho personas.

23 de diciembre de 2022
Hernán Gómez Niño, exsecretario de Gobierno del Meta.
Hernán Gómez Niño, secretario de Gobierno del Meta. | Foto: Imagen tomada de Twitter @HernanGomezNino

La Fiscalía General de la Nación judicializó a ocho personas, entre funcionarios, exfuncionarios y particulares, por presuntas irregularidades en la contratación de varias obras civiles en municipios de Meta, Casanare y Cundinamarca. Se trata de Hernán Alexis Gómez Niño, secretario de Gobierno del Meta, y los exalcaldes de Fuentedeoro (Meta), Guillermo Suárez Trujillo y Jesús Antonio Londoño Zapata.

Según expuso Eduar Calderón, director especializado contra la corrupción de la Fiscalía, “los hoy procesados se habrían concertado para garantizar que varios contratos suscritos entre 2015 y 2022 quedaran en manos de dos uniones temporales que en algunos de los casos incumplieron las actividades previstas y generaron un detrimento patrimonial que superaría los 70.000 millones de pesos”.

El listado de procesados lo completan los exsecretarios de Planeación de Fuentedeoro, Nelson Enrique Sarmiento Hernández y Miguel Roberto Muñoz, y los contratistas Claudia Milena Ricaurte, Yeison Javier Medina y Carlos Augusta Daza.

En ese sentido, una fiscal de la dirección especializada contra la corrupción les imputó los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, falsedad en documento privado y concierto para delinquir.

Todo comenzó en 2015, cuando la Unidad de Análisis Financiero (Uiaf) recibió una alerta de irregularidades en el Llano. Los investigadores de la unidad anticorrupción de la Dijín se pusieron en la tarea de analizar lo que ocurría y determinaron que en esa región un grupo de ingenieros se habrían concertado para quedarse con los contratos.

El mecanismo era crear entre ellos uniones temporales a fin de ganarse los contratos, e interventorías para vigilarlos. Todo quedaba en casa. La red habría funcionado por lo menos durante los últimos siete años. Sin embargo, para lograr que les adjudicaran los contratos debían contar con un poder que manejara los hilos en la administración. Este era, al parecer, Hernán Gómez Niño, un político reconocido, quien incluso fue candidato a la gobernación del Meta.

Fuentes del proceso revelaron que debido a su poder tenía acceso a información privilegiada de los contratos en el Meta. Así, presuntamente direccionaba las licitaciones o indicaba a contratistas amigos cómo conformar las uniones temporales y las interventorías para ganarse los contratos.

Este sistema de corrupción estatal habría quedado al descubierto en 2015, con un contrato por el cual hoy está contra las cuerdas el secretario Gómez Niño.

Señala la investigación que para la fecha una de las uniones temporales que venía ganando las licitaciones en el Meta, y de la cual era representante legal Carlos Daza, obtuvo un contrato cercano a los 5.000 millones de pesos para obras de infraestructura en Fuente de Oro. El contrato y la interventoría se lo quedó el círculo de Daza, al parecer por la mediación de Gómez Niño, a quien las autoridades lo llaman el lobista.

La mansión de 4 mil millones de pesos del secretario de gobierno del Meta | Semana Videos

Lujosas propiedades

SEMANA tuvo acceso al proceso que, según la Fiscalía, lo incrimina. Se obtuvieron interceptaciones telefónicas de Daza, en las que comprometerían a Gómez Niño, a quien califica de “jefe”. Asimismo, en allanamientos a empresas se encontraron soportes de dinero destinado, al parecer, a Gómez Niño por un monto cercano a 600 millones pesos.

En el trabajo investigativo, los analistas también develaron que las empresas que presuntamente pertenecían a la red habrían falsificado actas de facturación y de seguridad social, firmas para la presentación de propuestas, habrían incluido hojas de vida de personas con las que nunca trabajaron, entre otras irregularidades.

En una reciente operación, a esta red le fueron decomisados más de 1.000 bienes por un valor cercano a los 30.000 millones de pesos. Entre ellos está la casa de Gómez Niño, una finca de 7 hectáreas por un valor de 700 millones de pesos, cientos de cabezas de ganado y su joya: una mansión de más de 4.000 millones de pesos. La coronel Olga Salazar, directora de la Dijín, reveló que ocho personas fueron capturadas y tendrán que responder por varios delitos, entre ellos concierto para delinquir.