REGIÓN

La banda los ‘Pachencas’ revive el miedo en Santa Marta

Un juez dejó en libertad a 17 miembros de ese grupo delincuencial. Su cabecilla, ‘Chucho Pachenca’, fue el promotor del paro armado que en enero de 2012 paralizó la ciudad por varios días.

15 de diciembre de 2015
| Foto: Archivo Semana

Dos sobrinos del exjefe paramilitar de la Sierra Nevada, Hernán Giraldo Serna, y otros quince miembros de la banda criminal comandada por Jesús Aguirre Gallego, alias ‘Chucho Mercancía’, también conocido como ‘Chucho Pachenca’, recobraron la libertad en la noche del pasado sábado.


La salida de prisión de estos presuntos delincuentes se dio después de que el juez Segundo Penal Municipal de Santa Marta con funciones de control de garantías reconociera que "la Fiscalía dejó vencer los términos sin haber celebrado la audiencia de formulación de acusación".

La cronología del proceso retrata la actualidad de nuestro sistema judicial. El pasado mes de noviembre, el abogado de los acusados pidió información al centro de servicios judiciales para conocer si la Fiscalía había presentado el escrito de acusación contra los miembros de la banda, pues algunos de ellos fueron detenidos el 28 de abril de 2015 por delitos como homicidios selectivos, desplazamiento, concierto para delinquir, narcotráfico y extorsión.

La respuesta del Centro de Servicios Judiciales fue que, "hasta el primero de diciembre no se había radicado escrito de formulación de acusación". Por esto, se habría cumplido el requisito del artículo 317 del Código de Procedimiento Penal según el cual, pasados 120 días desde la imputación, "si no se ha celebrado la audiencia de acusación, los detenidos recobrarán la libertad".

El fiscal del caso se opuso argumentando que no son 120 días sino 240 días. El funcionario expuso jurisprudencia del Tribunal Superior de Santa Marta donde en otro caso similar fue rechazada una solicitud de libertad.

Libres

El sábado los 17 miembros de la banda que recuperaron la libertad fueron: Robinson David Giraldo, alias ‘chichi’, sobrino de Hernán Giraldo y además casado con su hija Carolina Giraldo. Robinson al momento de su captura era el comandante financiero, manejaba la compra de coca y era el encargado del cobro de la vacuna a empresas bananeras.

En esas funciones trabajaba de la mano con su hermano Anderson David Giraldo, alias ‘mariposo’, hijos ambos de un marimbero de la década de los 80 conocido también con el alias de ‘mariposo’. El centro de operaciones de estos dos hermanos es la zona de Perico Aguao y Don Diego en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Entre los que recuperaron la libertad está Clara Aguirre Gallego, conocida como ‘Hortensia’, hermana de ‘Chucho Mercancía’, quien tenía como funciones en la banda la extorsión a los propietarios de las cabañas en la entrada a Buritaca, así como el impuesto a los carperos, lancheros y restaurantes. Es jefa de finanzas, pues se encarga de pagar la nómina y las cuentas.

También fueron dejados en libertad Gildardo Muñoz Patiño, ‘tocayo’; Luis Alberto López Ospino, ‘espinaca’; Javier Claro Roble, ‘toscón’; Darío Castaño Atehortua, ‘darío’; Heider Sánchez Villa, ‘burro con sueño’; Fredy Lagos Villanueva, ‘escubi’, todos desmovilizados del Frente Resistencia Tayrona, algunos de los cuales habían sido miembros de la seguridad de Hernán Giraldo.

El primero de ellos, Gildardo Muñoz, fue promotor de una reunión en la que asesinaron y desaparecieron a los guías turísticos Luis Eduardo Pineda y Mauricio Barrios, cuyos cuerpos fueron el primero de julio.

Los otros militantes que recuperaron la libertad son Eliseo Marriaga, Luis Eduardo Mosquera Guerrero, ‘guerre’; Wilmer Pacheco Meneses, ‘el mocho’; José Pinillo González, ‘pinillo’; Jefferson García Arevalo, ‘checheo’; Leandro Lara Luque; Carlos Ramón Castro Rubio, ‘jicho’, Eliecer Lara Luque, ‘sancocho e muelas’ y Luz Dalia Martínez Guzmán, alias ‘la machorra’, quienes cumplían al momento de la captura funciones como sicarios, cobradores de extorsión, campaneros y enlaces con fuerza pública, algunos de ellos fungían como mototaxistas entre el mercado público y los barrios periféricos de Santa Marta.

La historia de ‘Los pachenca‘



El jefe de la banda, ‘Chucho mercancía’, habría iniciado su vida delincuencial con la banda ‘los chamizos’ de Hernán Giraldo y continuó al servicio del Bloque Norte de Jorge 40, es considerado el ‘zar de las extorsiones’, gestor del paro armado de enero de 2012, capturado el 25 de abril de 2012, pero fue dejado en libertad un año después, tiempo a partir del cual habría logrado armar una estructura delincuencial que calculan entre 80 y 100 hombres y mujeres armados cuyo principal centro de operaciones es la ciudad de Santa Marta y los corregimientos y veredas de la Sierra Nevada en los sectores de Bonda, Calabazo, Guachaca, Buritaca, Tigrera, Marquetalia, La Guacatera, Machete Pelao, San Tropel, Quebrada Valencia, Guandolo y Quebrada del Sol.

Los ‘Pachanga‘

El ‘clan Pachenca’ se originó en junio de 2013 cuando su líder recobró la libertad. Aunque las actividades criminales iniciales fueron la extorsión a empresas dedicadas al turismo en la Sierra Nevada, incluyendo restaurantes, agencias de viajes, hoteles y transportadores, terminaron cobrando impuesto a los narcotraficantes por el embarque de drogas en la zona y el tráfico ilegal de combustibles.

A raíz del paro armado, el Ejército comenzó, en 2012, el plan ‘Troya‘ contra las bandas criminales, logrando capturar al 80 % de los miembros de la banda durante tres años en acciones conjuntas con el CTI y la Policía Nacional.

La libertad de estos 17 criminales, considerados como ‘muy peligrosos’, prende las alarmas porque implica un fortalecimiento del ‘clan Pachencas’, la reactivación de la extorsión en el mercado público, tiendas de barrios, empresas bananeras, turismo en fincas y hoteles en la zona rural, y reactivación del sicariato en el distrito y en la vertiente norte de la Sierra Nevada.