Juez envía a la cárcel a Jose Elías Melo por caso Odebrecht

El expresidente de Corficolombiana, que representaba al grupo económico más poderoso del país, acaba de perder un round en la justicia dentro del caso Odebrecht. José Elías Melo es cuestionado por supuestamente haber acordado con Odebrecht el pago de USD 6,5 millones como coima para el ex viceministro Gabriel Garcia Morales, con el fin de quedarse con la obra de la Ruta del Sol tramo 2.

Un juez de Bogotá acaba de ordenar su detención inmediata al considerar que representa un riesgo de obstrucción a la justicia.

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En este caso, el testigo clave es el expresidente de Odebrecht en Colombia, Luiz Bueno junior, quien aseguró que la firma brasileña le prestó plata a su socio en el consorcio con el fin de pagar el soborno y que se acordó que el dinero sería devuelto durante la ejecución del contrato. El socio era Episol, filial de Corficolombiana que tenía el 33% de la sociedad y, según el testigo, se acordó con Melo que ambos contribuían con un porcentaje proporcional en el pago del dinero para quedarse con esta megaobra de 528 kilómetros.

La Fiscalía destaca la existencia del contrato firmado en el 2009 entre constructora Norberto Odebrecht y Detección de Riesgos Técnicos, Control de Calidad y Supervisión de Obras SA. Este contrato habría servido después como vehículo para los pagos, ya que fue cedido a constructora Consol y de allí se habrían desprendido los giros con los que supuestamente se desembolsó la plata de los sobornos.

Al respecto, la Fiscalía documenta tres giros en el año 2012 con los que el consorcio habría devuelto la plata de este soborno. Uno de los pagos fue girado según la Fiscalía a favor de la banca privada de Andorra, la cuenta que por excelencia marcó la trazabilidad de los dineros ilegales de Odebrecht en el mundo.

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En el caso contra Melo, el ingeniero Mauricio Millán, quien representaba a Episol en la constructora Consol, asegura haber alertado por pagos entre 16.000 y 18.000 millones de pesos que no contaban con el respectivo soporte. Este no fue el único caso de pagos que llamaron su atención y explica que la respuesta de Melo habría sido siempre la misma: que se debían pagar tal como el socio mayoritario, Odebrecht, lo disponía.

El juez consideró que existe un grado de inferencia razonable de autoría de Melo y que queda claro que tenía intervención como presidente de Corficolombiana, con conductas que iban dirigidas a "intervenir en un funcionario público a cambio de promesas remuneratorias".

"Melo ya no hace parte de Corficolombiana, no hace parte de este entramado societario y no puede interferir en procura que ciertos intereses se vean favorecidos de manera ilegítima e indebida por lo que no es un peligro para la comunidad", dijo el juez.

Sin embargo, el juez sí consideró que podía haber obstrucción de la justicia ya que la investigación aún continúa frente a altos dignatarios y esto lo lleva a pensar que podría haber interferencia en las investigaciones. "Melo hizo parte de altos cargos del Estado y ha tenido la posibilidad de generar redes de contacto y en este caso, que tiene relevancia en la sociedad, constituye un motivo grande de que a futuro se puedan presentar situaciones similares".

El juez destaca que solamente hasta ahora, después de siete años, se ha develado lo que ocurrió con Odebrecht en Colombia y solo se podrá ver la luz de la justicia por las acciones emprendidas desde Estados Unidos.

A esta hora el juez da a conocer los detalles de la decisión, que será apelada por la defensa de Melo.