Julia Miranda habla en SEMANA sobre la COP16: “El mundo nos está mirando y en nuestros ecosistemas están pasando cosas muy graves”

SEMANA: ¿Qué significa para Colombia ser la sede de la COP16?

Julia Miranda: Lo primero que quisiera decir es que es muy díficil para un país conseguir ser sede de una cumbre como esta. Yo creo que la gestión que hizo el gobierno fue bien importante. Turquía había sido escogida como sede hace unos años, pero por las condiciones del terremoto decidieron retirarse. Ahí, el gobierno hizo una gestión oportuna y muy importante. Entonces, gracias a eso, viene a Colombia el evento más importante de biodiversidad en el mundo. Allí se tomarán las decisiones que toman los países para generar las metas de mediano y largo plazo para cumplir con el propósito de la Convención que es enfrentar la pérdida de biodiversidad.

SEMANA: ¿Cuál es la función de una COP?

Julia Miranda: En términos sencillos, el principal objetivo de esa reunión es sentar a los gobiernos de 193 países, con sus equipos técnicos, a negociar esos un documento y a establecer las metas que se deben cumplir. Este año es particularmente importante porque se hace seguimiento al documento de Montreal. Colombia le ha hecho un seguimiento al cumplimiento de esos indicadores. Pero todavía no hemos logrado frenar la pérdida de biodiversidad. Entonces, se necesitan unas metas mucho más ambiciosas y lo que deben hacer los países en esta oportunidad será plantear sus propuestas para cumplirlas.

SEMANA: ¿Qué hace especial esta COP?

Julia Miranda: La COP16 cuyo eje central es la biodiversidad se realiza en el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado. El Gobierno decidió aprovechar la oportunidad con una organización muy ambiciosa para hacer también lo que se conoce como la COP del pueblo. Se espera que se logre una gran participación de la ciudadanía y una gran oportunidad para hacer la sensibilización sobre la biodiversidad de Colombia y sobre los peligros que tiene la biodiversidad en Colombia.

SEMANA: ¿Y cuáles son esos peligros?

Julia Miranda: Estamos perdiendo nuestra biodiversidad aceleradamente por varios factores, que se pueden enumerar desde la falta de control territorial, la guerra, la deforestación, la minería ilegal, hasta la ampliación de la frontera agrícola. Todo eso está ocurriendo en nuestros ecosistemas. Estamos perdiendo aceleradamente nuestro patrimonio natural. La COP implica el compromiso de contarles a los colombianos esa realidad. El mundo entero nos está mirando y aquí están pasando cosas muy graves para la biodiversidad de nuestro país.

SEMANA: ¿Siente que eso se está haciendo?

Julia Miranda: En cierta medida, sí. Ha habido muchos foros a nivel nacional, en los medios de comunicación han desarrollado instrumentos muy bonitos para contar no solo que es la COP sino para hablar de la biodiversidad en Colombia. Han abierto espacio en los colegios, las universidades y otros escenarios para hablar de la riqueza natural y de los problemas que ocurren. También el gobierno ha hecho una serie de operativos, como el reciente de Chiribiquete y el del parque Farallones de Cali, para enfrentar esa amenaza de orden público y de falta de gobernabilidad en esos territorios. En la llamada zona verde, habrá muchos espacios para mostrar lo que se está haciendo bien y eso me parece muy importante.

SEMANA: En esa tarea de cuidar la biodiversidad, los parques nacionales han cumplido un rol esencial. Usted fue directora de parques por muchos años ¿Por qué son tan importantes?

Julia Miranda: Los parques nacionales son una apuesta que ha tenido Colombia gracias a un grupo de expertos y de personas visionarias. Ellos declararon el primer parque nacional en 1960 y luego trabajaron en el código de los recursos naturales que fue emitido en 1974. El hecho de que la Constitución de 1991 tenga un contenido ambiental muy ambicioso, envidiado por países del mundo, se debe a ese trabajo. Ese proceso preparó a Colombia para la participación de la Cumbre de la Tierra en 1992, de allí nacieron el convenio de cambio climático, el convenio de diversidad biológica, el de la desertificación y muchos instrumentos internacionales. Los parques nacionales han jugado un rol trascendental. La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que es el organismo técnico asesor del de Naciones Unidas para estas convenciones tiene como misión promover las áreas protegidas en el mundo porque son sin duda la estrategia más importante de conservación de la biodiversidad y de lucha contra el cambio climático.

SEMANA: ¿Qué es lo que hace tan especiales a los parques nacionales?

Julia Miranda: Declarar un parque nacional no ha sido fácil siempre en el país. Pero Colombia siempre ha tenido claro que hay unas áreas que deben ser protegidas. Esa estrategia, unida a los resguardos indígenas, contemplados también por la Constitución del 91, han demostrado que esta siempre será la estrategia más eficaz para la conservación de la biodiversidad. Por un lado, por el uso sostenible que hacen las comunidades ancestrales de sus territorios y por el otro, por el blindaje constitucional de estas áreas en las que no se permite desarrollar proyectos productivos, ni proyectos viales, ni de infraestructura de ninguna naturaleza. La Constitución lo que dice es que están declarados a perpetuidad, que no se les puede cambiar su uso y que no hay actividades que cambien esa función de conservación que pueda ser desarrolladas dentro de esas áreas. El artículo 63 de la Constitución las declara inalienables, imprescriptibles e inembargables. Así, los parques y los resguardos han sido la herramienta más potente y más efectiva de conservación de nuestro mayor tesoro natural.

SEMANA: ¿Qué parque de los que usted cuidó por años le duele especialmente hoy?

Julia Miranda: Sin lugar a dudas el parque nacional del Chiribiquete. Es el parque más grande de Colombia con más de 4 millones de hectáreas. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y hoy esté siendo invadido por campesinos que están ocupando sus tierras, por grupos armados que construyen carreteras y por maleantes que generan devastadoras quemas para ganarle tierra a la selva. También me duele el parque Tinigua, el parque los Picachos y todo ese arco amazónico del área de manejo especial de la Macarena que ha tenido una deforestación tan acelerada, que el Estado no ha podido frenar. Eso es muy preocupante.

SEMANA: Usted le ha puesto el corazón a un proyecto de ley para darle más valor y más protección a los guardaparques. ¿De qué se trata?

Julia Miranda: En efecto, es un proyecto que tiene todo mi compromiso y al que le he puesto el alma. Representa un gran paso para dignificar la labor de quienes todos los días protegen nuestra naturaleza. Nuestro objetivo es sencillo: cuidar a quienes cuidan nuestra naturaleza. Su ejecución es totalmente viable. Contamos en el proceso con la asesoría de expertos abogados de la Universidad Externado para el tema laboral y con un concepto de viabilidad fiscal de Fedesarrollo, en el que ellos aseguran que cuesta al año 5.000 millones de pesos. Incluso se prevé que se puede pasar unos presupuestos no ejecutados de inversión a funcionamiento para poder de dar una serie de primas y reconocimientos a los guardaparques. Se crearía la Escuela de guardaparques en la estructura de la entidad y un sistema de ascensos con capacitaciones permanentes Estamos muy entusiasmados y tenemos el apoyo de congresistas de muchos partidos. Ojalá se haga realidad. Sería un aporte invaluable a este país y al planeta.