DROGAS

“Hoy en Colombia tenemos más cocaína y menos guerrilla”

Julián Quintero, activista y experto en políticas de drogas, presentó una valiosa intervención en la Mesa de la ONU sobre drogas y salud.

10 de febrero de 2016
Julián Quintero en su intervención en la Mesa de la ONU sobre drogas y salud. | Foto: Youtube.

Julián Andrés Quintero es el director de la Corporación Acción Técnica Social (ATS), pero ante todo es un comprometido con el consumo responsable y con la reformulación de la política prohibicionista contra las drogas. Esta semana, en el primer panel de la mesa de la ONU sobre drogas y salud, ‘Perspectiva de los expertos y los grupos de presión’, presentó un discurso sobre la posición de la guerra contra las drogas de cara a los 15 años del Plan Colombia.

“Hace tan solo una semana aquí en este país, el gobierno colombiano y el de Estados Unidos celebraban 15 años del Plan Colombia, la estrategia para combatir la guerrilla disfrazada de ‘guerra contra las drogas’. Hoy tenemos más cocaína y menos guerrilla. Esa misma cocaína es la principal amenaza para el posconflicto en Colombia”, decía para abrir su discurso, que oía en vivo Ban Ki-moon.

Y enseguida continuaba explicando su punto de vista sobre las políticas de drogas necesarias una vez se firme la paz y se desmovilicen las FARC. “(...) muchos grupos de narcotraficantes se disputarán a sangre y fuego esos territorios para controlar la producción de la cocaína para el mundo. Como dijo el presidente Santos hace dos semanas: ‘Es hora de quitarles ese dinero a los narcotraficantes’.

Así invitaba a que los gobiernos de América no retarden más el debate por la regulación del mercado de la cocaína no sólo por la salud pública y los derechos humanos, sino por la seguridad de nuestro continente”. El evento en el que se presentó el discurso es la antesala de UNGASS 2016, esto es, la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se dará una oportunidad para revisar y reorientar las políticas de drogas nacionales y el futuro del marco internacional para el control de drogas. “El gobierno colombiano fue uno de los que convocaron la reunión UNGASS y debe ser protagónico”, señaló Quintero a Semana.com. 

La evidencia sobre el fracaso de la guerra contra las drogas no es nueva. Lo que aún no se ha descubierto es cuál es la mejor manera de remplazar esta lucha. Para Quintero y su equipo, sin duda, el camino es la reducción de riesgos en consumo. “Ante el rotundo fracaso de un mundo libre de drogas de los Estados; nosotros los técnicos, investigadores y activistas de las nuevas políticas de drogas, hacemos presencia con programas de reducción de riesgos en consumo recreativo en los clubes, las discotecas y los festivales donde está la cocaína y emergen las nuevas drogas de síntesis”.

El investigador hizo referencia al programa de su equipo ‘Échele Cabeza cuando se dé cabeza’, a través del cual, después de analizar más de 1.200 muestras y publicar sus resultados, pudo comprobar que afectó la calidad de las drogas y ahora son levemente menos adulteradas. “Apoyar los servicios de análisis de sustancias para consumidores recreativos y la generación de alertas tempranas, reduce intoxicaciones, reduce el ingreso a los servicios de urgencias de los hospitales, reduce las sobredosis y reduce el consumo problemático. Tenemos la evidencia, como lo piden las nuevas políticas”, afirmó.

Finalmente, Quintero cerró con el diagnóstico de las nuevas amenazas de drogas en este momento: “Colombia empieza a vivir con fuerza el problema de las drogas inyectadas, principalmente la heroína. Nuestro presente es el siguiente: promedio de edad de consumo por inyección 22 años, más del 50 % de intercambio de jeringas entre consumidores, el 60 % es el promedio de la pureza de heroína en las calles, el 70 % de los consumidores en situación de calle o extrema pobreza y un gramo de heroína por valor de 10 dólares”.

“¿Qué futuro nos espera si los políticos se resisten a reconocer la evidencia del acceso a jeringas? ¿Si la Naloxona sólo se puede usar en los hospitales o si se niegan a que creemos salas de consumo supervisado que sean la puerta de entrada a servicios integrales para personas consumidoras de drogas?”, se preguntaba.

Quintero y la corporación ATS reconocen los avances del Gobierno en reformas de de políticas públicas en materia de drogas en el último año, particularmente en lo relativo a la suspensión de la aspersión con glifosato, el uso del canabis medicinal y en el apoyo del Ministerio de Justicia frente a los programas de jeringas. Pero aún considera que se deben tomar medidas más “arriesgadas” en esta dirección. 

“La Corporación Acción Técnica Social la hacen realidad 30 valientes jóvenes que ahora me observan y están cambiando las políticas de drogas de mi país y el continente, atiende a más de 1.000 inyectores en tres ciudades y en los últimos seis meses salvamos 21 vidas llevando la naloxona cerca de los consumidores”, señaló más adelante en su discurso.

“Mientras los gobiernos logran tener el control de las drogas para regularlas, los consumidores demandan drogas de calidad e información para su salud; no sólo han llegado nuevas drogas, sino que contamos como aliados a una nueva generación de consumidores responsables del siglo XXI que gestionan el riesgo y el placer. Es hora de prestarles más atención y más apoyo, no son consumidores problemáticos organizados para exigir servicios de salud, somos consumidores recreativos construyendo un cambio cultural y abriéndonos espacio político desde la evidencia”.

Vea el video del discurso: