NACIÓN
JEP: ¿La hora de las mujeres?
Más de 800 abogadas se postularon a los 56 cargos del Tribunal de Paz. Aunque todavía no se conocen las finalistas, sin duda tienen la dura tarea de ayudar a legitimar una rama con altísima percepción de corrupción en el país y de conquistar nuevos espacios de participación. SEMANA habló con algunas de las postuladas.
El acceso de las mujeres a la administración de justicia es una historia de pequeñas victorias. En Colombia, por ejemplo, nunca una mujer ha ocupado los cargos de Procuradora y solo una vez ha asumido el rol contralora o fiscal. En las altas cortes su presencia había sido por décadas minoritaria. Hasta este año, lograron tener la tercera parte de la Corte Constitucional, quien ahora cuenta con cuatro juristas: las magistradas Diana Fajardo, Cristina Pardo y Gloria Ortiz y la secretaria jurídica Martha Sáchica, quien ha ocupado ese cargo desde su creación y hoy está en encargo en el Consejo Superior de la Judicatura.
Por esos antecedentes, muchos vieron con sorpresa que de los 2.136 candidatos que se postularon al Tribunal de Paz, las Salas de Justicia, la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos y la Unidad de Acusación, 863 fueran mujeres. En un proceso sin antecedentes llegaron pisando fuerte y con la firme intención de asumir el timón del eje del posconflicto: la Jurisdicción Especial de Paz. El jueves ese deseo de que lleguen más mujeres a esa nueva jurisdicción se tomó las redes sociales. Con la etiqueta #mujeressihay comenzaron a rotar los nombres de las postuladas.
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Quienes lleguen a esas posiciones tienen como tarea implementar el modelo de justicia que se ideó en La Habana para articula el sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición que zanjará más de 50 años de conflicto. Con esa gestión se espera que se tramiten miles de procesos en contra de desmovilizados de las Farc, militares y civiles responsables de delitos cometidos con ocasión del conflicto.
El 26 de septiembre apenas se conocerá quiénes conformarán el nuevo tribunal. Sus nombres son una incógnita, lo que incentiva más las expectativas alrededor de los condimentos que se tendrán en cuenta a la hora de la elección. No la tienen fácil. Hay que recordar que la discriminación y violencia contra la mujer en la política y los cargos públicos es un fenómeno del que apenas se habla, entre otras porque no hace mucho que las mujeres ejercen esos derechos. En el país, solo en 1954 se les otorgó el derecho a votar, y tres años más tarde pudieron elegir a sus gobernantes. Fue apenas el comienzo. Muchos años tuvieron que pasar para que se vieran avances, y que la mujer pasara de elegir a ser elegida.
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Desde 1991 la participación su participación se triplicó; pasó del 7 % en el Congreso al 23 %, registrado en el 2014; en la Cámara de Representantes la presencia de mujeres se duplicó. La Ley de Cuotas (del año 2000) les impuso a los partidos políticos conformar sus listas de candidatos a corporaciones públicas con el 30 % de mujeres, pese a ello siguen siendo minoría en el parlamento colombiano.
Juanita Goebertus, Ilva Myriam Hoyos, Deicy Jaramillo, Patricia Linares, Catalina Díaz, Claudia Medina, Iris Marín, Mirta Abadía y Alexandra Ladino, Martha Lucía Zamora, Uldi Teresa Jiménez, Gloria Amparo Rodríguez y María Teresa Garcés son algunas de las candidatas.
SEMANA habló con algunas de ellas teniendo en cuenta sus diferentes trayectorias y distintos espectros políticos. Algunas de las postulaciones han levantado controversia sea por su filiación política con personas opositoras al proceso o por su paso en cargos en el gobierno. Esto opinan
Juanita Goebertus Foto: Archivo Particular
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Juanita Goebertus.: Más de la mitad de la población colombiana somos mujeres. Por eso es que sin nosotras la transición no permitiría la satisfacción de los derechos de más de la mitad de la población. Es una ecuación básica de justicia. No creo en que exista un rol natural para las mujeres en la transición. Hay mujeres víctimas, mujeres combatientes, mujeres sobrevivientes constructoras de paz, las que lideran procesos de transformación desde las instituciones que es donde yo quiero contribuir.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
J. G.: Creo firmemente en la independencia del proceso de escogencia y del comité. Colombia no ha experimentado antes un proceso así de meritocrático y transparente. Ojalá nuestra fama judicial evolucione en esa dirección.
Ilva Myriam Hoyos Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
SEMANA.: SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Ilva Myriam Hoyos.: Son varias las razones que han llevado a que no sólo el acuerdo de paz sino la ciudadanía y la ONU estén pidiendo una presencia importante de mujeres. Esto, porque hay muchas que han sido víctimas y pueden aportar con su experiencia, conocimiento y también con su dolor a este proceso que nos ha impactado a todos. Especialmente, ha afectado la dignidad de muchas mujeres y niñas por eso es que es importante que haya una presencia numerosa de mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
I. O.: Frente a todo el que tema que estamos viviendo con la corrupción de la justicia, todos los ciudadanos estamos pidiendo transparencia en el proceso. Que en los criterios se tenga en cuenta la experiencia, conocimiento y la posibilidad de que haya tendencias muy distintas. Pensamientos diversos y que todos estén representados en la Jurisdicción Especial de Paz. Se trata de un modelo restaurativo que busca sanar dignidades heridas. Por eso es que tiene que haber un conocimiento en torno al tema institucional, derechos humanos y de la infancia. Las víctimas están en el centro de todo este proceso y eso debe llevar a que haya personas transparentes, éticas, con talante, con servicio de país y con coherencia de vida. Eso le dará legitimidad.
SEMANA.: ¿Cumple usted con una cuota política?
I. O.: Dicen que yo soy ficha de alguien. Ficha del exprocurador Alejandro Ordóñez. Frente a eso tengo que decir que yo con él tengo gratitud por haberme permitido llegar a la Procuraduría pero siempre he sido una mujer coherente y con principios. Mal haría yo prestándome para un juego donde se plantea que detrás de mi nombre hay alguien que me está manejando o me está dando instrucciones. Tengo la coherencia suficiente para manifestar que no soy ficha de nadie.
Catalina Díaz: Juan Carlos Sierra / SEMANA
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Catalina Díaz.: Todo el sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición es una gran oportunidad para que haya más justicia de género en la integración de altas entidades públicas, sobre todo las que tienen que ver con la administración de justicia. Esta es una oportunidad para que el nuevo tribunal quede integrado de una manera mucho más equitativa. Hay que tener en cuenta que el conflicto ha golpeado de manera distinta y particular a las mujeres y por eso creo que nosotras entendemos y tenemos las herramientas para ver que les ha pasado en temas como: desplazamiento forzado, tortura, homicidio y abuso sexual. Uno de los retos de la Jurisdicción Especial de Paz es esclarecer qué les pasó a las mujeres en el conflicto y hacer justicia sobre ello. La JEP tiene que poder satisfacer la demanda de justicia que exige la sociedad.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
C. D.: Hay unos requisitos legales para ser magistrado del Tribunal de la Paz y son los mismos que se piden para postularse a las cortes. También hay que tener en cuenta que el acuerdo trae uno principios en términos de las calidades morales, compromiso con los derechos humanos, la imparcialidad y independencia. Yo creo, particularmente, que el equipo debe ser diverso y respetar la diversidad del país. No pueden ser personas de la misma universidad, región y ciudad. Tiene que haber una participación representativa de distintos sectores. Si nos referimos a las diciplinas, el pull de aspirante es muy nutrido y puede se pueden combinar personas en derecho penal internacional, derechos humanos, justicia transicional, investigadores, por ejemplo.
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SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Claudia Medina.: Las mujeres tienen que estar ahí como tienen que estar en todos los espacios del Estado. Hay un mandato constitucional de buscar la igualdad y eso es lo primero que hay por hacer. Un mandato de paridad tiene que ver con que haya más participación. ¿La razón?, sin un mandato de ese tipo, muchas veces los hombres no se les ocurren nombres de mujeres. De hecho, muchas de ellas saben de justicia transicional, derecho penal internacional y tienen una amplia experiencia. Cuando se empezó a hablar de esos temas hace 18 años teníamos una representación importante. Y es que es natural que estén ahí. Tienen la experiencia y los conocimientos duros que se necesitan.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
D. M.: La Jurisdicción arranca con un déficit, la polarización del país. Indudablemente hereda la polarización en torno a los acuerdos. Por eso, empieza con la tarea de ganar legitimidad. En términos jurídicos de diseño institucional, se planteó una justicia restaurativa que sí mismo tiene que darle legitimidad. Luego vienen los magistrados, es fundamental que no reproduzcan la polarización política. Una marcada filiación política, apunta a una justicia politizada, por eso voy más con la lógica de la imparcialidad que con la idea de que debe haber un poquito de todo.
Gloria Amparo Rodríguez Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Gloria Amparo Rodríguez.: Debemos recordar que las mujeres han sido víctimas del conflicto armado, han sufrido situaciones complejas y dolorosas. El hecho de tener mujeres dentro de este proceso, implica poder entender esa acción de género, de casi sentir cuál es la situación que han tenido que afrontar muchas de ellas. Por ejemplo, en el caso de las mujeres indígenas no sólo tiene que ver con la pérdida del territorio, sino también la perdida de sus hijos, el desplazamiento. Todo esto se constituye como un elemento que especialmente una mujer puede entender.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
G. R.: Tiene que ser una elección trasparente que debe tener en cuenta la experticia. En las listas uno encuentra personas con mucha experiencia y que han trabajado sobre estos temas y eso es fundamental. Se debe tener en cuenta el ejercicio en el derecho pero también en este tipo de conflictos. El tema de derechos humanos y DIH, así como la sensibilidad del otro, son todos temas que se deben tener en cuenta. Es fundamental que quienes estén en la jurisdicción estén interesados en lograr ese derecho que todos. tenemos de lograr la paz.
Astrid Orjuela Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Astrid Orjuela.: La presencia de mujeres es importante porque muchas veces hemos estado relegadas de ser parte de la judicatura, pese a que tenemos las mismas capacidades para ser jefes que los hombres. La Jurisdicción Especial de Paz es una buena oportunidad para que las mujeres entremos de forma paritaria a la administración de justicia a ejercer un roll que históricamente ha sido difícil de ejercer.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
A. O.: Los integrantes de la Jurisdicción Especial de Paz deben reunir, al menos, dos condiciones. La primera de ellas es ser personas que a lo largo de su vida profesional hayan probado actuar con honestidad, ética e integridad profesional. Y, en segundo lugar, deben manejar a profundidad los distintos temas a los que se enfrentarán en la jurisdicción. En esa medida, por ejemplo, debe haber un equilibrio entre magistrados expertos en derecho penal y procesal penal, derechos humanos y DIH, por ejemplo. Tanto las Salas como el Tribunal deben ser un reflejo del país que transita a la paz. También debe haber paridad. Tenemos una deuda con la igualdad género en los altos cargos del Estado y esta es una oportunidad para saldarla.
Iris Marín Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
SEMANA.: SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Iris Marín.: El 50 % de las víctimas en Colombia, son mujeres, eso es lo primero que hay que decir. No se puede hablar de paz integral sino hacen parte las mujeres de esa construcción que venimos haciendo donde el tema de justicia es parte fundamental. Sería una paz excluyente sino integra a las mujeres. Ha habido diferentes formas de violencia que las han afectado especialmente a ellas. Aunque los hombres pueden tener en cuenta y saber cuál es la afectación que han tenido como mujeres, podemos decir que tenemos más capacidad de entender esos hilos delgados de los daños que se causaron.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
I. M.: La mayor virtud de un juez es la ingratitud. Tienen que ser una jurisdicción independiente de a las partes en el conflicto armado. Deben ser personas muy receptivas que escuchen las voces los involucrados, sobretodo de las víctimas, pero ser muy independiente de los intereses que están en juego. Muchos de los que nos postulamos hemos trabajado con víctimas, el Gobierno y organizaciones de DD.HH. Por eso, una vez se llame a la Jurisdicción Especial de Paz, todos esos vínculos deben desaparecer. Segundo, y muy crucial, la representatividad regional. Es decir, que en el Chocó, La Guajira y Nariño, por ejemplo, se sienta que esta jurisdicción también es de ellos. Tercero, el equilibrio de género ojalá haya una organización paritaria.
Patricia Linares
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Patricia Linares.: El papel de los magistrados y magistradas en la jurisdicción es un fundamental para el proceso de paz porque quienes se vinculen deben garantizar una justicia de transición equilibrada. Una que de vía a la reconciliación pero en el marco del cumplimiento estricto de los compromisos del país con la comunidad y la legislación nacional e internacional. En una guerra que ha sido tan larga y dolorosa, un significativo porcentaje de víctimas directas e indirectas han sido las mujeres. Por eso, la visión que tengan las magistradas seguramente va a contribuir a entender y comprender el significado de ser mujer en una guerra donde no siempre nos acogimos a las reglas del DIH. En la JEP las mujeres tienen el mismo compromiso que, desde luego, también tienen los hombres de hacer visibles a las víctimas, garantizarles reconocimiento y reparación.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
P. L.: Que sean abogados y juristas. También es necesaria la convicción que se tenga frente a este tipo de modelos de justicia transicional. Si una persona no lo ve como un mecanismo que hay en el camino de la construcción de una paz estable y duradera, difícilmente podrá cumplir esa tarea. Por eso creo que hay un tema de conocimiento alrededor de lo que es la justicia transicional, del derecho como instrumento para alcanzar la paz y de convicción férrea frente a lo que puede ser un elemento esencial para avanzar a la paz. Pero no sólo es un conocimiento enmarcado en lo jurídico sino también en el contexto en el que se ha dado la guerra. Es decir, el conocimiento de la diversidad de las víctimas y que, por ejemplo, no es el mismo sufrimiento el de las comunidades étnicas que sufrieron como colectivo un daño.
Alexandra Ladino Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Alexandra Ladino: La participación equitativa de hombres y mujeres en la estructura de la JEP, es trascendental a la hora del tratamiento de las diferentes problemáticas que ha conllevado el conflicto armado. Se debe fortalecer la participación igualitaria y de la mujer porque la justicia es parte esencial de la sociedad. La representatividad de diferentes grupos le brindará una perspectiva diferencial, que dará mayor legitimidad a esta nueva estructura. La mujer dentro de la jurisdicción deberá abanderarse no solo de la legitimidad sino además de incorporar la perspectiva de género en el sistema jurídico ue se integra a través del trámite de procesos y en las decisiones judiciales que se adopten, perspectiva diferencial, que redunde en la materialización de los derechos de quienes actúen ante esta jurisdicción.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
M. A.: Un punto esencial de la Jurisdicción Especial de Paz será la legitimidad que tenga frente a la sociedad, para lo cual debe cumplir con los criterios de justicia, a través de la realización de los principios éticos que deberán verse reflejados en las normas que las reglamenten, para atender los derechos de todos los intervinientes del proceso, pero también de las víctimas a quienes deberán materializarse sus derechos. También será determinante el perfil de los funcionarios que la conformen.
SEMANA.: ¿Qué papel pueden jalonar las mujeres en la Jurisdicción Especial de Paz? ¿Por qué es importante que haya una presencia significativa de ellas?
Mirta Abadía: Las mujeres en la administración de justicia en general, y en la vida particular, hemos demostrado idoneidad, compromiso y seriedad. Desde el papel de género, hemos sido supremamente golpeadas en la guerra. Las mujeres han puesto sus hijos para todos los bandos. Por eso, creemos que es importante que haya visibilidad. Eso no implica que una mujer administrando justicia va a inclinar la balanza hacia el lado de los hombres. No, yo creo que nuestro papel en la JEP va a ser determinante.
SEMANA.: ¿Cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el dream team de la justicia transicional?
M. A.: En este momento en el que la justicia está tan conflictuada y en el ojo del huracán, es muy importante la honestidad. En segundo lugar, la idoneidad en el conocimiento. Es mucho en lo que puedo aportar por la experiencia que como juez he adquirido. Es muy importante que los académicos lleguen, pero si un juez llega sabe cómo funciona y eso puede ser definitivo.