Foros Semana
Afectaciones a los militares y sus familias víctimas de desplazamiento forzado en Colombia
La Comisión de la Verdad reunió a militares y familiares víctimas de la violencia y el desplazamiento forzado en un conmovedor espacio de escucha de voces que claman la reconciliación.
Durante 27 años el soldado profesional Jhon Reyes y su familia han esperado noticias de su hermana. Desapareció un día de 1994 en San José de Apartadó. La única pista que encontraron fue su moto incinerada. Olga Rojas también lleva 27 años esperando. Su esposo, el sargento José Vicente Rojas Rincón, nunca regresó a casa.
En los últimos 50 años se han registrado por lo menos 120 mil víctimas de desaparición forzada en Colombia, según la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.
En el año 2007, el soldado profesional Luís Carlos Sandoval y su familia migraron a Bucaramanga, a causa de las constantes amenazas de reclutamiento forzado por parte del ELN, y grupos paramilitares en la región (vereda Casablanca Norte de Santander). Este grupo armado asesinó a su hermano, y hoy en día ni él ni su familia han podido reconocer el cuerpo de su ser querido.
Al soldado Uriel Alvarado la violencia también le arrebató un ser querido. Su padre fue asesinado por la guerrilla de las Farc en el municipio de Matanza, Santander, mientras él se encontraba prestando el servicio militar. Ese año, 2002, su familia tuvo que abandonarlo todo para ponerse a salvo. “Sigo creyendo que algún día lo vamos a lograr y que me van a escuchar. Yo le pido a la guerrilla que cumpla con el Proceso de Paz”, dijo Alvarado con la voz quebrada.
El dolor de Uriel, Olga, Jhon y sus familias lo padecen cientos de miles de colombianos a quienes el conflicto les cambió sus planes de vida. Por eso sus voces clamando la reconciliación y la no repetición de los hechos conmovieron profundamente a quienes asistieron a este espacio de escucha, organizado por la Comisión de la Verdad con el apoyo de la Unión Europea y en alianza con Foros Semana, en el que estuvieron reunidos por varias horas militares y familiares afectados por el desplazamiento forzado.
Entre 1985 y 2019 se han identificado 216.156 víctimas que fueron integrantes del Ejército Nacional y hoy son reconocidas por la Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas (UARIV). Sin embargo, 18.728 aún no obtienen este reconocimiento y por tanto, para ellos, todavía no ha empezado un proceso que implique justicia y reparación.
Este encuentro hace parte de una serie de Espacios de Escucha, adelantados desde el segundo semestre de 2020, en los cuales la Comisión de la Verdad ha convocado a integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía y sus familias para que compartan sus testimonios sobre los impactos del conflicto armado colombiano en sus vidas, así como sus reflexiones frente a la no repetición de estos hechos.