NACIÓN

El empresario que quiere estar en el pabellón de la ‘parapolítica’

Kaleil Isaza Tuzman, el colombo-americano acusado de fraude por EE. UU., denuncia extorsiones y pide que lo extraditen pronto para no continuar el infierno que vive en La Picota.

16 de octubre de 2015, 11:00 a. m.
| Foto: Diana Sánchez

Kaleil Isaza Tuzman es un colombo-americano acusado de fraude en EE. UU. y fue una de las estrellas en la bolsa de ese país. Hace pocos meses fue capturado y recluido en la cárcel La Picota a la espera de que se autorice su extradición.
 
Por ahora pasa sus días en uno de los patios más complicados del Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional (ERON), que es la nueva estructura asociada a La Picota. Allí comparte espacio con cerca de 160 extraditables distribuidos en dos patios.
 
Se trata de pabellones de altísima seguridad donde el frío cala los huesos y donde, en ocasiones, no hay ni energía ni agua potable, aun cuando se trata de una edificación nueva y construida con los más altos estándares de seguridad, al estilo de los grandes búnker estadounidenses.
 
Isaza está desesperado. Ha dicho que quiere irse a Estados Unidos porque allá juega de local y puede resolver sus deudas con la justicia. Su desespero, además del encierro, radica en que, como se sabe, un proceso de extradición de Colombia a Estados Unidos demora no menos de seis meses.

El inversionista del punto com, como se le conoce por tener empresas asociadas a este sector, ha dicho en los últimos días que está siendo objeto de extorsión por parte de internos que consideran que él tiene mucho dinero.
 
Semana.com conoció documentos internos del penal donde se relata la situación. Por eso el detenido considera prudente ser trasladado al patio ERE Sur, más conocido como el de 'Parapolítica'.
 
Pero las directivas del penal, por temas de seguridad, han ofrecido estar en un pequeño pabellón, cerca al de los extraditables, donde hay cerca de 20 personas que ameritan alta seguridad.
 
Pero él no quiere. Y sólo acepta ser trasladado el ERE sur, donde se encuentran otros empresarios emproblemados como los exdirectivos de Interbolsa Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo, abogados y exfuncionarios ligados al ‘carrusel’ de la contratación de Bogotá, Alberto Santofimio, entre muchos otros, que gozan de privilegios.
 
Fue allí donde hace poco descubrieron que los reclusos, whisky en mano, hicieron un asado y, tras la revelación, fueron castigados y les quitaron algunos de los privilegios.
 
Las directivas del Inpec continúan evaluando los reales riesgos de seguridad que puede enfrentar Kaleil Isaza, quien afirma que no ha robado nada a nadie y que su caso puede arreglarlo fácilmente en Estados Unidos. “Puedo decir, desde el fondo de mi corazón, que no le he robado nada a nadie. Me acusan de delitos financieros que no entiendo y de los cuales no me beneficié personalmente. No vengo de una familia rica como dicen”, le dijo  Semana.
 
Mientras tanto, su proceso sigue el lento paso de la justicia y su extradición avanza acorde con la legislación colombiana. Semana.com conoció que a La Picota han llamado innumerables congresistas abogando por este empresario.